Representantes de Sedeso, INI y del gobierno de Oaxaca ofrecen mayor apoyo

Advierten pobladores de los Loxichas que se atienden sus demandas o echan mano de la "revolución social"

ALMA E. MUÑOZ ENVIADA

Region Loxicha, Oax., 23 de junio. Ejemplo de la marginación en que se encuentran millones de mexicanos, esta zona de la sierra sur carece de los principales programas sociales del gobierno como Microrregiones y Oportunidades, destinados a mitigar algunas de las demandas prioritarias de indígenas y campesinos: salud, educación, vivienda y comunicación.

Por eso, frente a representantes de la Secretaría de Desarrollo Social y del gobierno del estado, el administrador municipal de San Agustín Loxicha, Gilberto Ramos Jiménez, no dudó en responsabilizar al Estado de que los zapotecos echen mano de la "revolución social" para que les respondan: "o nos hacen caso o el problema social tendrá vigencia porque aquí están (los pobladores), no les estoy inventando, decididos a echar mano de lo que encuentren".

En respuesta, las autoridades, encabezadas por el director general de Microrregiones, Gerardo Priego Tapia, ofrecieron establecer una mesa interinstitucional para analizar las prioridades de sus reclamos y después escoger juntos un problema a solucionar.

Además los pueblos indígenas recibirán un citatorio del gobernador, José Murat, para trabajar, por la vía de la conciliación, en la solución de conflictos agrarios por límites de tierra, que hasta el momento, oficialmente, suman 300 en todo el estado y 50 son de alto riesgo.

La zona está calificada por el gobierno como de alta prioridad debido a los índices de marginación y pobreza, a lo que se suma la clasificación de "conflictividad social" por la presencia del Ejército Popular Revolucionario (EPR) en la región.

El fin de semana pasado, por primera vez desde que el presidente Vicente Fox diera a conocer en 2001 el programa de Microrregiones, su coordinador, Gerardo Priego Tapia, visitó la zona para escuchar las necesidades de sus pobladores.

Durante dos días conoció y padeció los percances cotidianos de estos zapotecos para el abasto de víveres y el comercio en general, por lo que tienen que emplearse en actividades diferentes a su fuerte, que es la agricultura.

La iniciativa para los encuentros fue del director general del Instituto Nacional Indigenista (INI), Huberto Aldaz, quien ajustó el programa de trabajo para la microrregión denominada Coatlanes-Loxicha, que tiene una población de 31 mil habitantes, todos indígenas, cuya lengua materna, el zapoteco, se va perdiendo porque, lo reconocen los lugareños, cada vez se transmite menos de padres a hijos.

Del total de la población, sólo 25 por ciento es económicamente activa. De ella, 29 por ciento no recibe ingresos, 46 por ciento menos de un salario mínimo y 16 por ciento entre uno y dos. Los adultos en su mayoría son analfabetos (40 por ciento de 17 mil 773), en tanto que de 9 mil 55 niños, 2 mil 317 no saben leer ni escribir.

La primera parada

Santa Catarina recibió a los funcionarios con música de banda. Siete horas de camino desde la capital oaxaqueña. En un salón rectangular se efectúo el encuentro. Uno a uno fueron concentrándose los reclamos. Los presidentes municipales, Paulino García Ruiz, de ese lugar, y Cosme Bautista, de San Baltasar, dejaron que los propios ciudadanos se expresaran para exigir ayuda, especialmente para la pavimentación del camino rural que comunica a las ciudades, en beneficio no nada más del ayuntamiento, sino de las poblaciones circundantes como Cuixtla, San Pedro, Santa María, San Pablo, San Francisco, Santo Tomás, Santa Catarina, San Baltasar, San Antonio, Santa Mar-tha... y así hasta Puerto Escondido o Miahuatlán.

Frente a Priego, Huberto Aldaz, Luis Martínez, subdelegado de la Sedeso en el estado; Carlos Moreno Derbez, secretario de Asuntos Indígenas del gobierno de Oaxaca, y del delegado local del INI, Armando Guzmán, entre otros, se deslindaron, primero, de cualquier partido político y les recordaron la importancia de seguir con sus usos y costumbres.

Benitillo J. García subrayó la importancia de pavimentar los caminos regionales y recordaró a los funcionarios el riesgo de que por las lluvias que azotan a la región entre mayo y octubre no pudieran salir del lugar. "Ustedes ya están sintiendo en carne propia lo que nos pasa", dijo ante decenas de personas.

El profesor Augusto Medina Reyes pidió que las diferencias entre el gobernador José Murat y el Ejecutivo no sean pretexto para que las demandas expresadas queden en el olvido. Luis Martínez aclaró que se trabaja coordinadamente. Este año, precisó, Oaxaca tiene el presupuesto más grande en desarrollo social, 600 millones de pesos.

La gira continuó por San Agustín Loxicha. Apenas arribaron al lugar, el Ejército comenzó a registrar la llegada de los visitantes y elementos de seguridad nacional les tomaron incontables fotografías. Allí, el administrador del ayuntamiento -en pleito por la alcaldía con la viuda del ex presidente municipal, Jaime Valencia, muerto en enero pasado durante una emboscada- encerró primero a los representantes gubernamentales en su oficina, donde les advirtió que la marginación en que viven los indígenas provoca que la ayuda social que se les brinda en vez de beneficiar "daña, porque no alcanzan los recursos" para todos.

Mi bienvenida, dijo Gilberto Ramos, designado para el puesto por el Congreso de Oaxaca, "es que necesitamos que los gobiernos recapaciten, platiquen entre ellos y tengan respuestas totalmente contundentes para la pobreza".

Frente a la comunidad, manifestó que "la inconformidad es el arma, la base para exigir el pan de cada día para nuestras casas. Señor director general del INI, lleve este mensaje al Presidente: o nos hacen caso o el problema social tendrá vigencia, porque aquí echan mano de lo que encuentran para que les hagan caso. Responsabilizamos al gobierno, por su política de globalización, si el pueblo se levanta en armas".

Los pobladores también pidieron pavimentación de los caminos locales, pues toda la región Loxicha sufre por esta causa. Los visitantes lo constataron cuando pretendieron regresar y la lluvia provocó un derrumbe y el atascamiento de camiones de transporte humano y material. Incluso Gerardo Priego y el delegado del INI en Oaxaca tuvieron que andar por el fango para auxiliar a los afectados.

En San Agustín la reunión no fue muy participativa, pues a decir de los delegados estatales, el conflicto interno por la presidencia municipal impide que los lugareños hablen claramente para evitar que su participación se tome como apoyo a un determinado grupo, en este caso al de Gilberto Ramos.

A pregunta expresa de reporteros, el alcalde dijo que los eperristas siguen en la sierra y "no pueden desaparecer ni tampoco pueden reagruparse, pero ideológicamente están unidos. No pueden desaparecer por la misma situación precaria en que viven".

Subrayó que los indígenas "no necesitamos que surjan movimientos armados para tener dinero del gobierno. Toda lucha social ha promovido el desarrollo de los pueblos".