Fue devorado mientras escapaba por caudaloso río
Prófugo de la justicia costarricense terminó en la panza de un caimán
PRENSA LATINA
San Jose, 22 de junio. A sólo 23 metros de la orilla del fronterizo río Térraba, el panameño Osvaldo Martínez, prófugo de la justicia costarricense, murió atrapado por las mandíbulas de un caimán, confirmaron ayer fuentes judiciales.
Perseguido en su país de origen por asesinar a balazos a un juez de tránsito, Martínez intentaba también escapar de la policía costarricense, que lo había detenido en la comunidad de Palmar Norte, a unos 350 kilómetros al sur de esta capital.
Según las autoridades, el occiso estaba recluido junto a una menor de 17 años, Esther Córdoba, con la que sería destinado al puesto de migración de Paso Canoas para su repatriación.
La carencia de documentos de identificación y la tenencia ilegal de un arma fueron las causas de su detención en la llamada Yarda, puesto fronterizo con Panamá.
Al escapar, Martínez se lanzó a las aguas del más caudaloso río del país, pero no contó con la cuantiosa presencia de caimanes, reptiles pertenecientes a la familia de los cocodrilos.
Los caimanes son más pequeños que los cocodrilos, se alimentan generalmente de peces y anfibios y suelen atacar vorazmente a los mamíferos que se adentren en las aguas donde habitan.
Tras 72 horas de infructuosa búsqueda, las fuerzas integradas de la Cruz Roja, los bomberos y la policía decidieron abandonar el lugar el martes, pero según la prensa local, luego aparecieron algunos despojos de la víctima.
A pesar de la insistencia de reporteros locales y extranjeros, las autoridades no ofrecen otros detalles sobre la fuga, ni sobre el paradero de la acompañante del transgresor de la ley.