Congrega la contracumbre a por lo menos
200 mil personas en Sevilla
Reitera el Foro Social la demanda de abolir deuda externa
de países pobres
La cita paralela a la reunión de la UE copó
las calles contra "la Europa del capital y la guerra"
Solución al encierro de 500 norafricanos y detener
la explotación sistemática de etnias, exigen
ARMANDO G. TEJEDA ENVIADO
Sevilla, 22 de junio. La consigna "contra la Europa
del capital y la guerra otro mundo es posible" congregó hoy a por
lo menos 200 mil personas en las calles de Sevilla, donde tuvo lugar durante
los últimos días la cumbre paralela de diversas or-ganizaciones
sociales a la cita de los jefes de Estado y de gobierno de la Unión
Europea (UE).
El llamado movimiento antiglobalización centró
en esta ocasión sus debates en las políticas militares de
la UE, el endurecimiento de la ley migratoria y la sistemática explotación
y aniquilación de los pueblos indígenas. "Resistencia sin
violencia" fue uno de los gritos más socorridos de la protesta.
Una columna de 250 mil personas, según los organizadores
(sólo 20 mil, aseguró la policía), marchó por
las calles de la capital andaluza para manifestar su inconformidad con
el rumbo neoliberal que reina en la UE a expensas de los escasos criterios
humanitarios.
Al frente de la protesta varios in-migrantes indocumentados
y personas que viven en ciudades perdidas sostenían el cartel
que se convirtió en los seis meses de presidencia española
de la UE en el grito de guerra de millones de personas: "Otro mundo es
posible".
La marcha, acto con el que culminó el trabajo de
diversas asociaciones que formaron el Foro Social de Sevilla (FSS), fue
una de las más socorridas desde que irrumpió el movimiento
antiglobalización, si acaso superada por la protesta de marzo
pasado en Barcelona, donde medio millón de personas expresó
a los mandatarios que "somos mi-llones y el planeta no es vuestro", frase
extraída de un poema del escritor José Goytisolo.
Multitudinaria manifestación
La
manifestación de Sevilla fue una de las más grandes en la
ciudad a pesar de las "adversas condiciones" que denunciaron los organizadores,
sobre todo por las trabas impuestas por fuerzas de seguridad para acceder
a la ciudad; pero a la cita acudieron activistas de todo el continente,
y entre los más numerosos destacaron griegos, franceses, italianos
y británicos.
Entre las conclusiones alcanzadas por el FSS destaca la
reiterada petición de que sea anulada la deu-da externa de los países
pobres, se resuelva por razones humanitarias las peticiones de los 500
indocumentados encerrados en la Universidad Pablo de Olavide, y denunciaron
la explotación sistemática que sufren los pueblos indígenas.
Juan Oliveros, uno de los voceros de la FSS, explicó
que desde la firma en 1993 del tratado de Maastrich "se piensa en una fortaleza
europea como defensa de los intereses económicos y lucha contra
el terrorismo, el narcotráfico y la in-migración, que necesitan
soluciones pero no acciones militares", pero esta política ha sido
gestionada hasta 1998 por la Unión Europea Occidental, creada en
1948, que "se encargó de la constitución del euroejército,
del sistema de es-pionaje europeo, que utiliza los satélites para
vigilar a los ciudadanos, la homologación de la fabricación
de armas y la identificación de los enemigos europeos".
Por otra parte, el presidente de la Comisión para
la Abolición de la Deuda Externa, Eric Toussaint, explicó
que "mientras los gobiernos de la UE se sientan a discutir sobre su supuesta
generosidad, en los países más pobres se siguen transfiriendo
grandes riquezas ha-cia sus acreedores".
Consideró que precisamente las privatizaciones
de servicios públicos como luz, agua y electricidad son acciones
"cosméticas", ya que las "políticas de ajustes estructurales
son verdaderas dictaduras im-puestas a los países pobres".
El vocero reiteró, por tanto, su petición
de "anular totalmente la deuda externa, abandonar las exigencias sobre
el ajuste estructural, comenzar procedimientos legales contra los responsables
de los desvíos de fondos y prohibir los paraísos fiscales
europeos existentes en Andorra, Mónaco y Luxemburgo".
Por otra parte Mercedes Rodríguez, de la organización
Mujeres de Negro, explicó que "cualquier guerra es ilegal" y que
en el caso de las las intervenciones militares, como en Colombia, "hay
que atacar las causas de esta situación, que siguen provocando violencia".
En relación a la problemática indígena
se afirmó que siempre se olvida a las etnias, "que sufren la globalización
del modelo económico posliberal que profundiza la brecha de hambre
y pobreza, los saqueos cultural y natural que realizan las empresas trasnacionales,
que no son reconocidos por los estados y sufren represiones brutales cuando
alzan su voz para reclamar sus derechos".
Carlos Hayne, miembro de la Asociación Pro Derechos
Humanos de Andalucía, señaló por su parte que "es
posible" otra política migratoria y que hay que "trabajar para cambiar
la visión que la sociedad tiene, ya que hasta el momento se la ha
vinculado con la avalancha de pateras y la delincuencia".
El presidente de Plataforma Ru-ral, Jerónimo Aguado,
afirmó que el modelo de política agrícola eu-ropea,
"que se apoya desde la organización mundial del consumo,
es un modelo que "hace desaparecer la agricultura y que se abandonen los
pueblos (en aquellos de menos de 20 mil habitantes está viviendo
sólo 2 por ciento)", por lo que pidió "mantener la vida en
los núcleos rurales dotándolos de servicios mínimos,
creando em-pleos y fomentando la agricultura familiar, así como
crear una renta básica para los jóvenes de ciudad que desean
vivir en el campo".
A media mañana, cuando la ciudad se quedó
muda tras la derrota de la selección española en el Mundial
de Corea y Japón, 80 personas se encerraron pacíficamente
en la céntrica iglesia de El Salvador, en protesta por la situación
de los 500 migrantes norafricanos.
La policía, que ingresó al templo tras arremeter
contra unas 200 personas que se concentraron en las afueras, permaneció
durante todo el encierro vigilando a los manifestantes, que se limitaron
a gritar consignas contra la ley de extranjería y a favor de los
"sin papeles".
Algunos manifestantes leyeron un comunicado en el que
expresaron su rechazo y repudio a la "política restrictiva y de
extranjería en las fronteras europeas" que, según denunciaron,
"se ha refrendado en la reunión cumbre de Sevilla".
En dicho documento se advierte que "compañeros
y compañeras de todo el mundo son retenidas en las fronteras españolas
y en los accesos a la ciudad. Policías secretas que leen el periódico
del revés futbolístico y otros que se cuecen de calor bajo
su uniforme triste intimidan a la gente con su arsenal, la registran y
controlan sus pertenencias e invaden su privacidad".
Apoyo a inmigrantes norafricanos
Agrega: "Con este encierro queremos hacer público
nuestro apoyo a los inmigrantes en la Universidad Pablo de Olavide. Lo
entendemos como un momento de lucha que pone en entredicho los consensos
sobre política represiva de fronteras que se han escenificado de
nue-vo en la cumbre europea".
El el comunicado también señalan que "su
encierro es una herramienta política de desobediencia que muestra
la emergencia de un sujeto político, la lucha de los trabajadores
inmigrantes en el marco de la globalización. Es la contraimagen
exacta del atrincheramiento de los poderosos en la cumbre".
Afirma que las políticas de fronteras europeas
"instauran una violenta división en la convivencia de las ciudades
cada vez más trasnacionales del llamado Primer Mun-do. Desafiamos
esa política porque nos afecta a todos directamente, por lo que
rechazamos cualquier condición de ciudadanía que se construya
sobre la base de la división y la exclusión social".
Asimismo, la organización no gubernamental Intermon
sostuvo que la Unión Europea actúa de forma "hipócrita"
al no fomentar el comercio justo, mientras que di-versas organizaciones,
entre ellas Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora y la Federación
Latinoamericana de Asociaciones de Fa-miliares de Detenidos Desaparecidos,
anunciaron una campaña contra el "horror" que sufre el pueblo de
Colombia.