La cumbre alternativa de ONG se efectuará
en Calgary
Designa Chretien un lugar apartado para la cita del
G-8; intenta eludir a los manifestantes
AFP
Montreal,
22 de junio. Una cumbre alternativa, marchas, conciertos, talleres,
conferencias e incluso tejidos de punto están en el programa de
los militantes antiglobalización, que se dieron cita en Calgary,
Alberta, a 100 kilómetros del encuentro oficial del G-8 previsto
para el 26 y 27 de junio en Kananaskis.
La pequeña estación de Kananaskis fue convertida
en fortaleza para la llegada de los dirigentes de Estados Unidos, Canadá,
Gran Bretaña, Alemania, Italia, Francia, Japón y Rusia.
El primer ministro canadiense, Jean Chretien, obsesionado
por la muerte de un militante durante la última cumbre del G-8 en
Génova, Italia, decidió invitar a sus pares a un lugar fácil
de aislar, en medio de la nada, en Alberta, para desanimar a los manifestantes
a que se acerquen al lugar.
Sindicalistas, integrantes de movimientos de izquierda,
de organizaciones de solidaridad internacional, ecologistas, estudiantes
y anarquistas quieren hacer escuchar sus voces a 100 kilómetros
de distancia, en Calgary.
La región será vigilada por el más
imponente dispositivo de seguridad que haya conocido Canadá en tiempos
de paz y se reservó una cárcel de 400 plazas en Calgary,
cuyos residentes fueron trasladados el mes pasado a otros lugares.
"Existe un gran esfuerzo para hacer creer a los manifestantes
que todo va a ser exageradamente difícil y trabajoso", afirma Bernard
Eceles, del Movimiento por la Justicia Global.