Alfredo Jalife Rahme

¿Fin del dolarcentrismo y próxima guerra de Baby Bush contra Irak?

Antecedentes de crisis financieras y guerras

SIN CONSIDERAR QUE el desplome de la Bolsa de Viena, en mayo de 1873, contribuyó en gran medida a la Primera Guerra Mundial (PGM), en lo referente a Estados Unidos se podría expresar una correlación de graves crisis financieras con subsecuentes conflictos bélicos que lo han sacado de sus marasmos financiero-económicos:

1. EN 1898, la explosión del acorazado estadunidense Maine en la bahía de La Habana, deliberada o no (los grandes historiadores españoles, antes de que naciera el "ofertista fiscal" y amnésico histórico Aznar, enfatizan la perfidia estadunidense al respecto), le dio la coartada no solamente para declarar la guerra a España, sino también para sacar a Estados Unidos de su depresión agrícola, lo cual lo impulsó como nueva potencia caribeña y del océano Pacífico, al quedarse con las colonias españolas desde Cuba hasta Filipinas.

2. EL INSIGNE historiador estadunidense Charles Austin Beard (quien acuñó el concepto de la "guerra perpetua" que realiza Washington, mismo que tomó como título de su reciente libro Gore Vidal, el mejor ensayista vivo de ese país, quien acusa a Baby Bush de haber "dejado hacer y pasar" los atentados del 11 de septiembre) expone en su obra -agotada- La teoría diabólica de la guerra cómo el banquero J.P. Morgan y miembros dilectos de la banca Rothschild persuadieron al pacifista e idealista ex presidente de Estados Unidos Woodrow Wilson (quien se rehusaba a entrar al conflicto y, por tanto, al rescate de Gran Bretaña) a lanzarse a la PMG, debido a las serias dificultades financieras del país. Más aún: el historiador británico N. Ferguson señala que Gran Bretaña, el centro financiero colonial de la época, inició el conflicto bélico contra Alemania porque se había convertido en su peligroso competidor comercial y marítimo (por la introducción de submarinos).

3. EL CODIGO PURPURA apunta con más claridad cómo el plan de ataque contra Pearl Harbour era conocido de antemano y fue deliberadamente ocultado para obligar a Washington a entrar a la Segunda Guerra Mundial (SGM) contra el eje Japón-Alemania-Italia (el libro El hombre que rompió la púrpura: la vida del coronel William F. Friedman, quien descifró el código japonés en la SGM, de Ronald William Clark, es muy revelador al respecto). Justamente después de la SGM, Estados Unidos tuvo su mejor desempeño económico de la historia hasta 1971, cuando abandonó el patrón-oro para poner al dólar en flotación.

4. EN EL LIBRO El expediente secreto: la agenda detrás de la guerra del Golfo, Pierre Salinger, anterior jefe de prensa del presidente Kennedy, reseña cómo April Glaspie, la polémica embajadora de estadunidense en Iraq, dio "luz-verde" a Saddam Hussein para invadir Kuwait, lo que posteriormente derivó en la guerra de Daddy Bush contra el régimen de Bagdad que, de paso, sacó a su país de la recesión.

Hechos actuales

BAJO LA OPTICA de tales antecedentes, es muy probable que en el trimestre previo a las elecciones de noviembre próximo -entre agosto y octubre (el mes del cierre fiscal y de las quiebras bursátiles)-, Baby Bush se decida a emprender una guerra contra Iraq para intentar salir de la grave crisis financiero-económica que abate a la superpotencia unipolar y que se recrudeció con el anuncio del descomunal déficit de la cuenta corriente en el primer trimestre, que alcanzó 112 mil 500 millones de dólares, es decir, 4.3 por ciento del PIB, lo que puede rebasar a finales de año el umbral de 5 por ciento, además del déficit presupuestal de 81 mil millones para mayo.

EL DEFICIT DE la cuenta corriente de Estados Unidos se ha vuelto el principal elemento desestabilizador del planeta y está provocando serias sacudidas por las necesidades extractivas de capitales en los 34 países de América Latina (AL) que pertenecen a la zona de influencia del alicaído dólar, y ligaron su fatídico destino masoquista al diseño pernicioso del "Consenso de Washington" (la plataforma de la globalización financiera con su depredador decálogo desregulador, privatizador y libre-cambista). AL, con o sin Lula, con o sin Fox y/o Gil Díaz, es una zona de desastre financiero-económico que presagia la argentinización y la balcanización financiera: nunca se benefició del auge de la globalización centrípeta del G-7 (el autista globalmaniaco Zedillo se consagró a salvar a sus amigos banqueros, entre ellos un extranjero que le presta generosamente su casa de la calle de Agua, en el Pedregal, y no a las instituciones que fueron rematados a sus similares del exterior) y ahora paga las culpas centrífugas del declive del modelo dolarcéntrico, como advirtió el siniestro cosmopolita George Soros.

LOS MULTIPLES BLINDAJES del zedillismo-foxismo fueron creados en el vacío, porque no había vehículo que cubrir. El Titanic financiero global, que epitomiza el nefario dolarcentrismo, se va a pique y los monetaristas central-banquistas son presa del pánico (en Argentina renunció el "gobernador" Blejer del Banco Central y, en México, Fox y su secretario de Hacienda, Gil Díaz, dan pena ajena). Pero también Baby Bush ha sido presa del pánico, por el vuelo de un avión privado en la cercanía de la Casa Blanca, que lo obligó a refugiarse 15 minutos en su búnker. Pero el miedo del presidente de Estados Unidos es mayor cuando se trata de Florida, a la que acaba de visitar por décima vez y donde se escenificará la "madre de todas las batallas" para salvar la relección de su atribulado hermano Jeb. No se trata de un fenómeno focal de AL: el dolarcentrismo se muere de agonía en mero Wall Street y necesita los pocos dólares que quedan en la periférica AL (la zona más golpeada por la globalización), los que buscan refugios más confiables.

EL VOCERO DEL establishment anglo-sajón, el thatcheriano lord William Rees-Mogg, se lamenta de que la "declinación del dólar es el movimiento global más importante de la década", y manifiesta su nostalgia por la estabilidad del oro, que lleva un impulso sorprendente al alza ("Los días dorados detrás de nosotros"; The Times, 17-06-02). Mientras suben sus contrincantes (oro, euro yen y hasta el dólar canadiense), el dolarcentrismo se desploma bajo la exhibición de la deuda estadunidense por unos increíbles 31.2 millones de millones de dólares (casi el PIB de todo el planeta, que anda en alrededor de 35 millones de millones) y que incluye 7.16 millones de millones de deuda gubernamental; 16.3 millones de millones de deuda corporativa y 7.72 millones de millones de deuda casera. Nótese el fuerte endeudamiento corporativo: más del doble del débito casero o del gubernamental. Se dice fácil: la deuda de Estados Unidos es tres veces mayor a su PIB anual de 10 millones de millones de dólares. Si las cifras no mienten, el servicio de esta escalofriante deuda es del orden de 5.7 millones de millones, casi 55 por ciento del PIB, que, dado el enorme tamaño de su economía, desquicia al planeta entero. Gracias a los "esfuerzos diplomáticos" de última hora de Washington, Rusia y Pekín, es decir, de los principales proveedores bélicos, la guerra nuclear entre Pakistán e India fue evitada in extremis, o mejor dicho, pospuesta para cuando pase la temporada de los monzones. Si no fue ayer en Cachemira el lugar de estallamiento, puede serlo mañana en Cisjordania, donde el ejército hebreo prosigue en forma inexorable -con algunos descansos- su acordeón de re-reocupaciones, que tienen como finalidad la expulsión de 3 millones de palestinos (más que la del propio Arafat) allende el río Jordán. Porque se trata de la misma guerra del Choque de las civilizaciones, del racista e islamófobo Samuel Huntington, que va desde Cisjordania hasta Cachemira y que retroalimenta a sus demonios bélicos (en el sentido del historiador Charles Austin Beard) en sus vasos comunicantes.

EN TEL AVIV apostaron muy fuerte al índice tecnológico Nasdaq, cuya debacle también perjudicó a Israel, en su calidad de apéndice del dolarcentrismo: sufre una severa recesión económica, su moneda -el shekel- se ha devaluado y el índice Maof ha caído a los niveles más bajos de los últimos tres años, por lo que el general Ariel Sharon -como su protector Baby Bush- necesita también "su" guerra económica. La noticia sobre la adquisición de tres submarinos por parte de Israel no es ninguna novedad, y en los círculos mediorientales se sabe que esos navíos eran operados desde septiembre del año pasado en las costas del océano Indico, con un nuevo diseño capaz de lanzar misiles crucero con cargas nucleares.

DESDE EL PUNTO de vista cuantititativo, Israel es la sexta potencia nuclear, detrás de los cinco miembros permanentes del Consejo de (In)Seguridad, pero desde el punto de vista cualitativo -es nuestra hipótesis- está adelante de China, a la que pensaba venderle, hace tres meses, el sistema electrónico Phalcon de alerta temprana.

HOY ISRAEL POSEE capacidad nuclear terrestre, marítima y aérea, y hace poco lanzó exitosamente un satélite militar de vigilancia regional para espiar a Siria, Iraq e Irán, que causó el júbilo de su gabinete de gobierno. Se ha generado una aparatosa ofensiva informativa sobre una presunta carrera armamentista por parte de los enemigos de Israel, lo cual ofrece la coartada idónea para emprender una operación de limpieza "preventiva" contra lo que Sharon calificó -ante el 34 Congreso Sionista- como el "eje del terror global: Teherán-Damasco-Bin Laden" (nótese que omitió a los palestinos).

EN ESTOS días, repentinamente empezaron a pulular combatientes de Al-Qaeda por doquier (desde Marruecos, pasando por Arabia Saudita e incluida Argelia), y se anuncia con lujo publicitario que Osama está listo a reaparecer, esta vez en Internet.

LA REVISTA BRITANICA militar Jane's (19-06-02) asegura que Siria prepara la producción en serie de un misil de largo alcance (sería la versión mejorada del Scud-C de corto alcance), capaz de transportar armas químicas. La misma revista indica que Iraq posee un nuevo sistema de lanzamiento misilístico superficie-aire (SAM) que ha sido empleado recientemente contra los aviones de Estados Unidos y Gran Bretaña en las zonas de prohibición de tráfico aéreo al norte y sur de Irak. Por otra parte, para advertir sobre cualquier movimiento en falso al presidente Mubarak, el periódico alemán Die Welt (22-06-02) especula que Egipto pretende explotar el uranio de la península del Sinaí para enriquecer sus armas con ayuda de China. Los cuentos chinos de la desinformación (hay que reconocer que los cuentos texanos los han superado) están a la orden del día. A Sharon le urge abrir el segundo frente contra Siria (incluido Líbano). Los veranos en el Medio Oriente usualmente suelen ser muy tórridos y las recientes filtraciones sobre el abastecimiento por la teocracia chiíta iraní -con bendición siria- de nuevas katyushas al grupo Hezbolá, en la frontera de Líbano-sur, son susceptibles de proveer la coartada que esperaba Sharon para limpiar el "eje del terror global Teherán-Damasco-Bin Laden", y dejar así a Baby Bush el camino abierto de su guerra contra Irak y, de paso, asegurar la relección de su hermano Jeb, además de limitar el daño irreparable al dolarcentrismo.