Comienza en Arizona la vigésima conferencia de mandatarios fronterizos

Apremian a gobiernos de México y Estados Unidos a resolver el conflicto por el agua

MIROSLAVA BREACH, JORGE A. CORNEJO Y NOTIMEX CORRESPONSALES

Al comenzar en Phoenix, Arizona, la 20 Conferencia de Gobernadores Fronterizos -a la cual asisten los mandatarios de seis estados de México y tres de Estados Unidos-, los participantes coincidieron en la necesidad de lograr una negociación rápida que permita solucionar el conflicto generado por el adeudo de agua de México con el vecino país del norte, pero considerando que existe una grave sequía que afecta a ambas naciones.

Si bien el problema del líquido, contemplado en el Tratado Internacional de Aguas y Límites Territoriales, firmado en 1944 por ambos países, fue el tema central del primer día de trabajo, los mandatrios coincidieron en que el tratamiento del conflicto corresponde a las instancias federales de ambos países y esperarán que en el contexto de las negociaciones se alcance un acuerdo satisfactorio antes de septiembre.

Preocupados por la sequía, los gobernadores expresaron la posibilidad de que México realice un pago parcial del adeudo total, de casi 1 millón 900 mil metros cúbicos de agua, antes del vencimiento del plazo, que es el próximo 26 de septiembre.

En ese sentido, el gobernador de Chihuahua, Patricio Martínez, destacó que la medición de 15 millones de metros cúbicos, que se realizó en días pasados en el punto de aforo de los ríos Conchos y Bravo -producto de los escurrimientos de las primeras lluvias en la zona de Ojinaga-, es una muestra de la buena voluntad de pagar el adeudo, en la medida en que se dé la disponibilidad del recurso.

Jorge Ramos, portavoz del gobierno de Chihuahua -que junto con Arizona son los organizadores de la conferencia-, precisó que el tema del agua ha cobrado gran relevancia debido a la severa sequía que afecta a varios estados fronterizos.

De acuerdo con el Tratado de Utilización de Aguas de los ríos Bravo y Colorado de 1944, Estados Unidos debe proveer mil 850 millones de metros cúbicos de agua al año al valle de Baja California, mientras que México tiene que entregar 431 millones de metros cúbicos a Texas.

Ramos no descartó la posibilidad de que el gobernador de Chihuahua y su colega de Texas, Rick Perry, aprovechen la reunión para abordar durante la cena, organizada para los ejecutivos estatales, aspectos relacionados con esa problemática.

James Ahler, asistente de la gobernadora de Arizona, Jane Dee Hull, adelantó que los mandatarios podrían acordar un apartado para mejorar la cooperación en la administración de recursos naturales, incluyendo el agua de los ríos que comparten estados de ambos países.

De acuerdo con los organizadores, está prevista la asistencia del secretario mexicano de Gobernación, Santiago Creel, para este sábado al término de la conferencia. Otro de los presentes será el comisionado presidencial para Asuntos de la Frontera Norte, Ernesto Ruffo, para dar seguimiento a las recomendaciones derivadas de la reunión de los gobernantes.

Dos temas de especial interés en torno a la seguridad fronteriza son el continuo número de fallecimientos de migrantes y medidas para reforzar la colaboración para evitar eventuales atentados terroristas.

Al respecto, Ahlers explicó que tras la muerte por deshidratación de 14 indocumentados mexicanos en el desierto de Yuma, en 2001, autoridades de ambas naciones han realizado esfuerzos conjuntos para mejorar la seguridad de éstos.

Ahlers indicó que, durante la reunión, Hull podría volver a buscar el apoyo de sus colegas para la posible implementación en Estados Unidos de un programa piloto de trabajadores huéspedes mexicanos, que permita reducir la muerte de migrantes que van a Estados Unidos en busca de empleo.

Recordó que Hull ha sido una de las pioneras -en Estados Unidos- en promover dicho programa, pero, dijo, sólo Washington tiene facultades para implementarlo.

Ahlers precisó que tras los ataques del 11 de septiembre en Nueva York y Washington la seguridad adquirió una relevancia mayúscula para Estados Unidos y sus estados fronterizos, por lo cual se buscarán fórmulas en ese sentido.

Agregó que otros temas prioritarios en la reunión de los mandatarios son los cruces fronterizos, maneras para fortalecer el desarrollo económico y el comercio bilateral. Asimismo, eficientar el flujo de personas y mercancías en ambas naciones mediante la incorporación de nuevas tecnologías, sin afectar aspectos de seguridad.

Ramos señaló que los ejecutivos estatales evaluarán con gran interés temas relacionados con la salud pública en la región, en especial el de prevención de consumo de drogas y tratamiento para adictos.

Ese tópico ha cobrado gran relevancia debido a que estudios de académicos mexicanos aseguran que a partir del aumento de la vigilancia en la frontera, por los atentados de septiembre, una mayor cantidad de droga está siendo comercializada en estados de México.

Esta situación -de acuerdo con los estudios referidos- estaría provocando que mayor cantidad de mexicanos en zonas fronterizas consuman drogas, lo cual pone de manifiesto la necesidad de crear programas preventivos y de tratamiento médico.

Ahler destacó que el asunto de las organizaciones de narcotraficantes que operan en la región fronteriza de ambas naciones no será un tema prioritario durante la reunión.

Explicó que ello obedece, en primer lugar, a que el combate contra esas organizaciones está dirigido principalmente por autoridades federales de los dos países. Además, añadió, "no existe una crisis" de violencia en la región, debido a los importantes golpes que ha asestado el gobierno de Fox a algunas de las más conocidas bandas de traficantes.