Las grandes cadenas se someten a demandas de
importadores, explica León Halkin
Denuncia la Concamin prácticas abusivas de tiendas
de autoservicio contra industriales locales
Pide la intervencion de la autoridad para acordar nuevas
reglas sin imposiciones
NOTIMEX
La Confederación de Cámaras Industriales
(Concamin) denunció que grandes cadenas de tiendas de autoservicio
desarrollan prácticas abusivas y de depredación en contra
de industriales mexicanos.
El presidente de la Comisión de la Pequeña
y Mediana empresa de la Concamin, León Halkin Bider, expuso que
los principales almacenes de autoservicio imponen a los industriales nacionales
condiciones de precio y venta prácticamente imposibles de cumplir
y les exigen reducir a niveles insostenibles el valor de los productos.
A
raíz de una denuncia por presuntas prácticas monopólicas
que enfrenta Wal-Mart, los industriales revivieron una vieja queja contra
esas empresas comerciales y recordaron que desde hace tiempo se han venido
desarrollando prácticas injustas contra el aparato productivo mexicano.
Mientras a los fabricantes nacionales les exigen el menor
precio posible, la mayor calidad y la compra de mercancía bajo el
candado de que sólo pagarán lo que vendan ("compras a consignación"),
dichos almacenes realizan adquisiciones a proveedores extranjeros pagando
de contado y sin imponer condiciones.
Entrevistado sobre la situación que enfrentan los
proveedores mexicanos con los grandes almacenes, León Halkin explicó
que, además de pagar sólo lo que venden, las tiendas devuelven
la mercancía, en la mayoría de los casos, "auténticamente
maltratada, descompuesta, rota y con los empaques violados, ocasionando
pérdidas a las empresas, principalmente pequeñas y medianas".
No obstante, indicó que ese fenómeno no
sólo está presentándose con las empresas de menor
tamaño, sino que hoy los grandes fabricantes también enfrentan
dichas situaciones frente a las cadenas de tiendas de autoservicio
A veces, comentó, a un pequeño o mediano
industrial puede llevarle años que los grandes almacenes los acepten
como proveedores y "con tal de ingresar a la lista de clientes nos vemos
obligados a aceptar cualquier condición".
Sin embargo, mencionó que ha llegado el momento
de que autoridades como la Comisión Federal de Competencia tomen
cartas en el asunto y junto con proveedores y almacenes se determinen las
nuevas reglas del juego.
"Ojalá que la demanda por prácticas desleales
que hoy enfrenta Wal-Mart sirva de ejemplo para que toda la cadena industrial-comercial
comience a corregir estas anomalías, pues no se vale que en aras
de bajar precios a toda costa se atente contra el aparato productivo y
el empleo", agregó.
Lo anterior se muestra también con la preferencia
que esas tiendas otorgan a la mercancía extranjera: a los importadores
les pagan de contado, no les devuelven lo que no se vendió y les
compran bajo las condiciones que les imponen, añadió. Obviamente
aquello que el industrial mexicano no está en condiciones de fabricar
puede ser traído del extranjero, pero cuando existe la suficiente
producción interna de algún producto debería favorecerse
a los nacionales, consideró.
Apuntó que debe haber un acuerdo "de voluntades",
pues no se trata tampoco de imponer a ninguna de las partes.
Según datos la Asociación Nacional de Tiendas
de Autoservicio y Departamentales (ANTAD) más de 40 por ciento de
los productos que las cadenas afiliadas venden son importados. De acuerdo
con industriales, entre los artículos más afectados están
calzado, ropa, enseres domésticos, dulces y chocolates y juguetes.