AGENDA
UN TRASPIE IMPIDE AL CARDENAL RIVERA DECLARAR ANTE LOS MEDIOS
En una inesperada reacción de enojo, provocado por un traspié en las escalinatas de la sacristía de la Catedral metropolitana, justo cuando se disponía a responder algunas preguntas de los reporteros, el cardenal Norberto Rivera, con gesto adusto, se dio la media vuelta y sin hacer comentario alguno se alejó. Los hechos ocurrieron después de la misa dominical, tras la cual, conforme a la costumbre, el prelado se dirigió hacia las escalinatas de la sacristía para, desde el cuarto escalón, responder las escasas preguntas que cada domingo quiere responder a los medios, luego de su homilía. Ayer, al colocarse en el último escalón el cardenal Rivera perdió el piso y se fue ligeramente hacia atrás, situación que, al parecer, le molestó, dándose la media vuelta, dejando listos los micrófonos y grabadoras de los reporteros. Aunque hay versiones de que la causa del traspié fue un empujón involuntario de los reporteros que estaban más cerca del jerarca católico, éstos señalaron que fue el mismo cardenal quien calculó mal su pisada. Y, si es que hubo algún empujón, éste fue propinado por los colaboradores del mismo prelado, quienes estaban más cerca de él en el momento de los hechos. Lo cierto es que el arzobispo primado de México se retiró molesto, sin dar ninguna declaración a los medios. Algunos reporteros esperaron infructuosamente afuera de la sacristía una posible reconsideración del cardenal Rivera, misma que no llegó. Varios minutos después, el jefe de prensa de la arquidiócesis de México, Gerardo López, salió para decir que no habría entrevista.
JOSE ANTONIO ROMAN