Semarnat ha contribuido a resolver conflictos,
según Greenpeace y GEA
Las causas del asesinato de 27 habitantes de Santiago
Xochiltepec, Oaxaca, no deben buscarse en el otorgamiento de los permisos
de aprovechamiento forestal otorgados por la delegación de la Secretaría
de Medio Ambiente y Recursos Naturales, sino en la "historia de cacicazgos
y conflictos de límites patrocinados y promovidos durante décadas
por los sucesivos gobiernos del estado y por quienes ven afectados sus
intereses por la mejora en la organización y capacidad de las comunidades",
consideraron Greenpeace y el Grupo de Estudios Ambientales (GEA).
Ambas organizaciones manifestaron su preocupación
porque "el crimen está siendo utilizado políticamente contra
el sector ambiental y forestal. El uso que se está haciendo del
caso es un ataque a quienes estamos preocupados por el trato respetuoso
y digno de las comunidades indígenas y por la conservación
de los bosques de nuestro país".
En un comunicado afirmaron que los logros obtenidos en
años recientes por el sector forestal en Oaxaca pueden considerarse
"un modelo para otras regiones indígenas y forestales del país,
particularmente en lo relativo al manejo de zonas en disputa por comunidades
vecinas, situación que también se padece en otras entidades
del país".
El esfuerzo de las autoridades ambientales para apoyar
a las comunidades indígenas en el aprovechamiento sustentable de
sus bosques es loable, destacaron. "Nos parece injusto y poco ético
que se trate de responsabilizar a la autoridad forestal, cuando la activa
promoción de los conflictos agrarios entre las comunidades vecinas
(Santo Domingo Teojomulco y Santiago Xochiltepec) ha sido política
de Estado durante casi un siglo".
Según Greenpeace y GEA, la delegación de
la Semarnat en Oaxaca ha contribuido significativamente a resolver algunos
de los conflictos de límites entre las comunidades de la sierra
Sur -región en donde se localizan Xochiltepec y Teojomulco-, "pese
a que en ocasiones son sumamente complejos y a que no en todos los casos
se han encontrado fórmulas eficaces".
Las organizaciones ambientalistas se sumaron a los reclamos
de esclarecimiento del asesinato de los indígenas de Xochiltepec
y que se deslinden responsabilidades, pero también exigieron que
"no se siga usando esta tragedia como pretexto para desprestigiar y dañar
al sector ambiental del país y para minar sus logros".
El caso de Xochiltepec es "terrible y repudiable", pero
entre sus causas también están las condiciones de miseria,
marginación y desprecio hacia las comunidades indígenas.
Por su parte, originarios de Santo Domingo Teojomulco
radicados en la ciudad de México acordaron apoyar a sus paisanos
llevando a la Comisión Nacional de Derechos Humanos la historia
de despojos de tierras y agresiones de que han sido objeto desde hace casi
medio siglo. Afirmaron que los detenidos en Las Huertas son "chivos expiatorios".
Responsabilizaron a las autoridades de la Secretaría
de la Reforma Agraria y del Tribunal Superior Agrario de los enfrentamientos
en la región. El atraso en la aplicación de las resoluciones
presidenciales y el deslinde de límites son las causas de la violencia,
dijeron. Agregaron que la comunidad de Teojomulco también tiene
una larga lista de muertes y agresiones producto de la disputa por la tierra.
MATILDE PEREZ U.