Se trata de una serpiente emplumada de más de 20 metros de largo
Quetzalcóyotl custodiará la casa de Von Gunten
Vicente Rojo y José Luis Cuevas, entre los artistas que aceptaron la invitación del pintor
MERRY MAC MASTERS
Quetzalcóyotl se llama la serpiente emplumada que construye Roger von Gunten para resguardar su casa de Tepoztlán, Morelos, en proceso de ser embargada y rematada -ya se hizo un avalúo-, en vista de que el pintor perdió un litigio que duró más de 15 años y fue condenado a pagar 213 mil dólares, suma que no ha podido cubrir, aunque en octubre pasado mandó imprimir 500 ''vales" con valor de 5 mil pesos cada uno, canjeables por un dibujo suyo.
Al sentir ''desprotegida" su casa, hace cuatro semanas Von Gunten empezó a crear un guardián ''plástico": una serpiente emplumada, de colores ''alegres" y más de 20 metros de largo. La parte inferior consiste en una gruesa franja negra o ''larva del mal", que se despanzurra sobre el piso. La instalación-objeto está integrada por 14 módulos de madera (triplay), de dimensiones que varían entre 1.12 y 1.22 metros de largo, y 1.80 de alto. Termina en una ''caja de Pandora".
Invitación a 28 artistas
Ese ''protector de la cultura y las artes" se instalará en la casa de Von Gunten. Incluso, la cabeza saldrá por la puerta. También tendrá otra función. El pintor ha invitado a 28 artistas para realizar una obra sobre papel -material que les será entregado-, que será montada en un espacio destinado ex profeso debajo de cada una de las plumas de ambos lados de la criatura. Entre los participantes están Vicente Rojo, José Luis Cuevas, Susana Sierra, Tomás Gómez Robledo, Patricia Henríquez, Mario Núñez, Magali Lara, Bárbara Cruz y Nell Louzir.
Cuando Von Gunten expuso su serie Espejo, de 19 cuadros, con la cual pretendió acatar la sentencia ejecutoria dictada en 1994, en el Museo José Luis Cuevas, 29 artistas contribuyeron con cuadros que también usaban letras en el afán de mostrar que una pintura ''podría contener letras", hecho puesto en duda por los jueces.
Roger von Gunten ve Quetzalcóyotl, obra a la que él da forma, pero los demás el contenido, como una especie de ''objeto-museo", con posibilidades de itinerar. El entrevistado habla de vender la pieza, llevar el dinero obtenido con el juez y pedirle las telas que fueron ''secuestradas" de la Galería Juan Martín. Espera que la obra esté lista en un mes.