Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Sábado 25 de mayo de 2002
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Sociedad y Justicia
OBSERVATORIO CIUDADANO DE LA EDUCACION

Comunicado No. 78

Pronunciamiento Latinoamericano por una Educación para Todos

Desde abril de 2000 hasta abril de 2002, más de 3 mil personas habían suscrito en forma individual el Pronunciamiento Latinoamericano por una Educación para Todos. Además, diversas organizaciones y seis sindicatos de maestros en la región han confirmado su afiliación al pronunciamiento. Se trata de un breve documento preparado para el Foro Mundial de la Educación (Dakar, Senegal, 26-28 abril, 2000), convocado por la UNESCO y que tuvo como propósito principal presentar y discutir la evaluación de fin de década del programa.

Diferentes elementos hacen del pronunciamiento una experiencia innovadora, valiosa y prometedora, por ello dedicamos este espacio a explicar la iniciativa, su contenido, desarrollo y futuros pasos.

Insatisfacción con las reformas ensayadas

El pronunciamiento es un documento crítico y propositivo que recoge una insatisfacción creciente en la región no solamente respecto de los sistemas educativos, sino de las reformas ensayadas y de la ayuda internacional para este propósito (www.fronesis.org/pronuncia2.htm). Subraya que a pesar de los perennes planes de reforma educativa, reforzada en la década de 1990 con una maciza presencia técnica y financiera de las agencias internacionales ?y de los bancos en particular?, el anunciado "mejoramiento de la calidad" educativa no acaba de llegar.

Más aún, el renombrado "caso cubano" urge cuando menos a repensar las premisas sobre las cuales viene asentándose el actual modelo de reforma educativa en la región. Cuba, único país latinoamericano que no ha solicitado ni tiene préstamos con el Banco Mundial ni tampoco ha seguido sus recomendaciones de política, obtuvo los mejores rendimientos escolares en lectura, escritura y matemáticas en un estudio comparativo realizado en 1997 por la UNESCO.

Un análisis más detallado sobre el desempeño educativo de los países en América Latina deja ver importantes aspectos a considerar. Por ejemplo, el Indice de Desempeño Educativo (EPI, por sus siglas en inglés) para países en desarrollo, el cual está formado por tres componentes básicos (cobertura, terminación y equidad de género) muestra que a pesar de que alguna nación cuente con una economía sólida, esto no necesariamente significa que ese país asegure una educación básica de calidad para la mayoría de la población. Es necesario ir más allá de la relación ingreso-desempeño educativo, pues países clasificados en una posición de ingreso similar (Uruguay, México y Venezuela) se encuentran en un punto diametralmente diverso en cuestiones de desempeño educativo.

Es importante notar que siendo Cuba el país más pobre en términos económicos, es el que ocupa el quinto lugar en la tabla del EPI. Estos indicadores resaltan la necesidad de pensar los problemas educativos de la región en una perspectiva más amplia. Invertir recursos en la educación básica es un esfuerzo que debe asumirse a la par de mostrar voluntad política, crear los apoyos institucionales necesarios y promover el compromiso y la participación de los miembros de cada sociedad latinoamericana con el propósito de contribuir al mejoramiento de la educación básica de América Latina.

Por otra parte, el pronunciamiento llama la atención sobre la reiterada postergación -sobre todo por parte de los gobiernos, pero también de las agencias internacionales- de los plazos para cumplir con las metas de una educación básica de calidad para todos.

Además, cuestiona el paralelismo y la falta de coordinación entre los diversos planes de reforma educativa impulsados y liderados por diversas agencias internacionales y vigentes en la región (Proyecto Principal de Educación en América Latina y el Caribe 1979-2000, Educación para Todos 1990-2000-2015, Plan Acceso Universal a la Educación 1994-2010).

El pronunciamiento es una iniciativa endógena. Surgida de América Latina, de sus preocupaciones, visiones y necesidades, fue pensada, organizada y conducida por latinoamericanos, aunque obviamente alentando la adhesión de personas de otras partes del mundo. El documento fue redactado e inicialmente circulado en español, luego traducido al portugués y al inglés. El proceso se ha llevado adelante sin financiamiento de ningún tipo y con base en trabajo voluntario.

Las características del proceso que ha seguido el pronunciamiento -propiedad intelectual, independencia financiera, comunicación en nuestros idiomas- son importantes en una región que ha empezado a rechazar la "receta" de reforma educativa aplicada a nivel regional y mundial, y a reconocer la necesidad de recuperar la riqueza de nuestra tradición educativa y nuestra capacidad para pensar, decidir y hacer, así como para resolver nuestros propios problemas.

La iniciativa no es, como muchos tienden a creer, de una ONG. Los firmantes provienen de un amplio espectro de sectores e instituciones: gobiernos, partidos políticos, centros académicos, sistema escolar, ONG, sindicatos docentes, asociaciones estudiantiles, organizaciones indígenas, comunitarias y de base, medios de comunicación, Iglesias, empresa privada y organismos internacionales (www.fronesis.org/otros/firmas.htm).

Múltiples estrategias

La experiencia del pronunciamiento constituye un claro ejemplo de aprovechamiento de las modernas tecnologías de la información y la comunicación para la construcción democrática, la información, la participación y la vigilancia ciudadanas. La diseminación, movilización y adhesión al pronunciamiento se han hecho vía correo electrónico y con ayuda de la Internet: una cuenta electrónica operada desde Argentina y dos páginas web operando sincronizadamente desde Argentina y México. El impulso de Rosa María Torres ha sido decisivo para estos propósitos. Incluso la redacción del documento se redujo a tres manos, desde países muy distantes en el mapa.

A partir de febrero de 2002 viene funcionando un grupo electrónico, Comunidad E-ducativa, creado para la comunicación interna entre los firmantes del pronunciamiento en español y en portugués. Arrancamos con poco más de 500 personas, a las que continúan agregándose a la fecha nuevos firmantes. Otro grupo electrónico, Ed-Community, en inglés, se creó y viene funcionando también desde febrero de 2002 para la comunicación del grupo de firmantes que no hablan español o portugués; se inició con 30 personas. En algunos países, como Argentina, Ecuador y Venezuela, se han creado grupos electrónicos nacionales para la comunicación entre los firmantes.

El seguimiento de esta iniciativa se hace en línea, desde Buenos Aires, Argentina, e incluye comunicaciones regulares a la lista de firmantes para mantenerlos informados acerca del propio proceso del pronunciamiento, así como del seguimiento mundial de los acuerdos de Dakar.

También se da respuesta regularmente a inquietudes y solicitudes de los firmantes. El grupo provee un espacio para el intercambio de información y el debate de ideas, y ha pasado a convertirse en una herramienta importante de investigación. Cabe señalar que varios miembros han canalizado a través del grupo solicitudes de referencias y estudios sobre diversos temas, entre otros: descentralización, reformas educativas, reforma del bachillerato, comunidades de aprendizaje, consultas y acuerdos nacionales para la educación.

A fines de octubre de 2001 se desarrolló el primer Encuentro Presencial de Firmantes del Pronunciamiento Latinoamericano, en Porto Alegre, Brasil, aprovechando que varios de los firmantes estarían participando en el Foro Mundial de Educación (Porto Alegre, 24 al 27 de octubre, 2001). Allí se acordó la necesidad de iniciar una nueva etapa de descentralización y estructuración de la red con nodos y responsabilidades por país para responder al desarrollo, la expansión y la importancia que ha cobrado esta comunidad virtual.

A lo largo del camino muchas páginas web y publicaciones impresas han contribuido a diseminar el pronunciamiento, permitiendo así llegar a muchos de aquellos que aún no tienen acceso al correo electrónico y la Internet. Crecientemente se han venido sumando docentes, así como personas vinculadas a organizaciones comunitarias y de base. Varios de ellos relatan en sus mensajes que decidieron abrir una cuenta de correo electrónico y aprender a usarlo motivados por la posibilidad de acceder a lo que perciben como un genuino movimiento en pro de la educación y el cambio educativo en esta región. Asimismo, vienen sumándose adhesiones de fuera de América Latina, principalmente de Estados Unidos y Europa.

Próximos pasos

Una comunidad virtual, una red, un movimiento, un observatorio latinoamericano para la educación... Se inició como un documento y se convirtió en un proceso. Se pensó inicialmente en 40 o 50 firmas y el propio curso fue mostrando la posibilidad de una participación mucho más amplia, diversificada y democrática. Empezó como un documento de seis páginas, ahora multiplicadas a cerca de 70, si sumamos el anexo agregado al documento central, dando así cabida a los comentarios que envían muchas de las personas que firman.

Aunque nacido en el marco de la Educación para Todos y de su evaluación de fin de década, el pronunciamiento y quienes se adhieren a él están preocupados no sólo con el desarrollo de la educación y de la educación básica en particular, sino de modo más amplio con la situación actual y las perspectivas futuras, económicas, sociales y políticas de nuestros países.

Que este primer tramo llegue a ser el preámbulo de algo más orgánico o institucionalizado ?una red, una comunidad, un movimiento? dependerá en gran medida de quienes estamos involucrados en esta iniciativa, pero también de nuestras condiciones. Las posibilidades y las limitaciones del trabajo voluntario y la independencia financiera, así como de las propias herramientas del correo electrónico y la Internet son parte importante de esas condiciones. Una cosa es clara, sin embargo, la heterogeneidad de las realidades y del propio listado de firmantes no admite rutas únicas sino, por el contrario, estimula a reconocer la diversidad, la flexibilidad y la creatividad necesarias para saber encontrar en lo común claves que descifren y construyan lo específico en cada situación y contexto.

En todo caso cualquiera que sea el futuro de esta iniciativa latinoamericana, el camino recorrido ha mostrado una lección de gran importancia para el futuro. Hoy cada uno de nosotros y nosotras sabe que somos muchos, que las voces críticas, la idoneidad profesional y el entusiasmo comprometido abundan en esta región y están en todos lados, entre académicos, funcionarios gubernamentales, personeros de ONG, miembros de organizaciones de base, agentes educativos del sistema escolar y fuera de él, jóvenes y estudiantes, periodistas y comunicadores, políticos y empresarios, en el ámbito público y en el privado, en organismos nacionales e internacionales. Y que, a pesar de las diferencias, podemos coincidir en algunas premisas fundamentales, fundacionales, sobre las cuales construir, entre todos, una educación y un futuro mejores para nuestros pueblos y nuestra región.

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¿QUIENES  SOMOS?

Nuestros comunicados aparecen en el primer y el tercer fin de semana de cada mes en este espacio periodístico; se pueden reproducir en cualquier medio indicando su procedencia. Todos los ciudadanos están cordialmente invitados a sumarse a nuestra iniciativa. Favor de enviar sus nombres con sus datos de localización e identificación a: La Jornada Observatorio Ciudadano de la Educación, Apartado Postal 20-423, San Angel, México, D.F. C.P. 01001. Fax: 55 54 86 55. Correo electrónico:

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Visítenos en:

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Grupo de redacción (en orden alfabético): Alberto Aziz Nassif, Alejandro Canales, Pedro Flores Crespo, María de Ibarrola, Pablo Latapí Sarre, Felipe Martínez Rizo, Humberto Muñoz García, Carlos Muñoz Izquierdo, Roberto Rodríguez, Lorenza Villa Lever y Leonel Zúñiga.

Otros integrantes: 671firmas de 32 entidades federativas. Véanse en la página de Observatorio en Internet.

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