México insistirá ante EU en que
un pacto conviene a ambas partes: Javier Moctezuma
Diputada perredista plantea acabar con el enfoque policiaco
para abordar el fenómeno migratorio
El flujo de personas crecerá durante los próximos
20 años, sostiene catedrático de la UAZ
CIRO PEREZ ENVIADO
Oaxaca, Oax., 24 de mayo. No parece viable en el
corto plazo un acuerdo entre México y Estados Unidos en materia
migratoria, aseveró el coordinador de los diputados federales del
Partido Revolucionario Institucional (PRI), Rafael Rodríguez Barrera,
en tanto que el gobernador de Oaxaca, José Murat, sostuvo que sin
una política migratoria de Estado, "no tenemos la autoridad para
defender en foros internacionales los derechos humanos y laborales de nuestros
connacionales en el extranjero".
Durante
el tercer Foro Nacional Migración y Desarrollo que se lleva a cabo
en esta ciudad, el subsecretario de Población, Migración
y Asuntos Religiosos de la Secretaría de Gobernación, Javier
Moctezuma Barragán, reconoció que no hay un tiempo establecido
para firmar un pacto migratorio con Estados Unidos, pero aseguró
que el gobierno de México "no quitará el dedo del renglón"
hasta conseguirlo y convencer a Estados Unidos de que es un acuerdo que
conviene a ambas partes.
Durante el foro intervinieron especialistas nacionales
y extranjeros, como el presidente del Colegio de la Frontera Norte, Jorge
Santibáñez Romellón, quien dijo que de 1998 a la fecha
han ocurrido 2 mil muertes de connacionales en territorio estadunidense,
caídos en el intento por mejorar sus condiciones de vida.
"Esto es inaceptable para dos países que se dicen
socios, amigos, vecinos y cuyos presidentes se declaran amistad cada vez
que se encuentran. Es inadmisible que haya 2 mil fallecimientos que, además,
no suceden por causas naturales", sostuvo el especialista.
Al inaugurar el foro, la presidenta de la Comisión
de Población, Fronteras y Asuntos Migratorios de la Cámara
de Diputados, Irma Piñeyro Arias, sostuvo que todo país que
es tocado por el fenómeno de la migración debe asumir sus
responsabilidades en lo que implica vida, seguridad, dignidad y derechos
humanos de los migrantes que, documentados o no, connacionales o extranjeros,
"son por igual seres humanos, cuyos motivos para abandonar su país
no son criminales, sino que persiguen mejores oportunidades de empleo,
políticas o religiosas".
Afirmó que la migración ya no puede ser
tratada con un elemental enfoque policiaco. Tiene que ser vista como un
problema de desarrollo para las naciones y las regiones que debe resolverse
mediante el diálogo, consensos y convenios multinacionales, manteniendo
en el trato a los migrantes el pleno respeto a sus derechos humanos.
"La migración es el tema del nuevo milenio, y nunca
como hoy enfrenta condiciones tan anárquicas, agresivas y violentas.
La migración es el más trágico síntoma de la
desigualdad entre el privilegio para los grandes capitales y la explotación
masiva de hombres y mujeres en términos de omisión de sus
derechos humanos reducidos a situaciones de máxima vulnerabilidad",
enfatizó la legisladora por Oaxaca.
Rodolfo García Zamora, catedrático de la
Facultad de Economía de la Universidad Autónoma de Zacatecas,
estableció que los estudios binacionales sobre la migración
de México a Estados Unidos ratifican que en los próximos
20 años este flujo seguirá creciendo y con ello lo harán
las remesas por algunos años, que al momento representan para el
país 9 mil millones de dólares anuales, esto mientras no
se consolide el nuevo patrón de emigración definitiva de
toda la familia, con lo cual la razón de las transferencias se reduce
grandemente.
Mario Riestra Venegas, coordinador nacional de Oficinas
Estatales de Atención a Migrantes, indicó que de los 3 mil
indocumentados que diariamente cruzan la frontera a través del río
Bravo y los desiertos, al menos mil consiguen llegar a su destino sin retornar
a México, sino hasta transcurridos dos o aun cuatro años,
sumando un total de 300 mil trabajadores migrantes que anualmente se quedan
en Estados Unidos.
Advirtió que esta relación permite por una
parte a Estados Unidos recibir anualmente 240 mil millones de dólares
debido al poder de compra de los mexicanos, y del mismo modo México
y muchas compañías estadunidenses se benefician de las remesas
que los migrantes envían a sus hogares.
El flujo de esas remesas de los migrantes en todo el mundo,
de acuerdo con un reporte del Fondo Monetario Internacional, excede los
100 mil millones de dólares por año, con más de 60
por ciento destinados a países en vías de desarrollo, entre
los que México se encuentra a la cabeza.