KOREA JAPAN
Constituyen el mejor equipo africano del momento
Los leones indomables de Camerún mantienen la ambición de brillar
Patrick Mboma espera que este Mundial sea la cúspide de su carrera
AFP
Brasil ganó cuatro Mundiales. Camerún, cuatro Copas de Africa de Naciones. Al ganar a Senegal en la final de la edición 2002, a menos de cuatro meses del Mundial asiático, los leo-nes indomables confirmaron ser el mejor equipo africano del momento.
Primer seleccionado clasificado para el Mundial 2002, Camerún tiene la ambición de brillar en su quinta participación en una Copa del Mundo, con el orgullo de su segundo éxito consecutivo en la CAN y la medalla de oro conquistada en los Juegos Olímpicos de Sydney.
Sobre todo tratará de repetir, o mejorar, lo conseguido en Italia en 1990, cuando llegaron a los cuartos de final, donde fueron derrotados por Inglaterra (3-2, en la prórroga).
Los cameruneses lograron la ansiada clasificación para el Mundial 2002 como primeros del grupo A, frente a equipos a su alcance (Angola, Libia, Togo y Zambia).
Camerún, dirigida desde septiembre de 2001 por el alemán Winfried Schaefer, cuenta con los atacantes Patrick Mboma (Parma) y Samuel Eto'o (Mallorca).
Con varios jugadores desempeñándose en clubes europeos (esencialmente en Inglaterra, Francia, España e Italia), el mediocampo está constituido por futbolistas jóvenes, como Samuel Eto'o, que pasó por el Real Madrid antes de firmar para el Mallorca, o Njitap Fotso, Geremi, mediocampista del Real.
Gracias a un equipo muy rejuvenecido, los leones indomables tienen todas las ventajas para concretar un excelente Mundial en Asia y hacer olvidar las desventuras de los de 1994 y 1998, en los que no lograron pasar de la primera ronda, dejando la supremacía africana en manos de su competidor directo, Nigeria.
Winfried Schaefer
Nombrado seleccionador en remplazo del francés Pierre Le-chantre, que dirigió a los leones indomables hasta la clasificación al Mundial 2002, el alemán Winfried Schaefer ya cumplió con buena parte de su contrato, al conducir a su equipo a la victoria de la Copa de Africa de Naciones 2002 en Malí.
Ex defensor del Borussia Moenchengladbach se convirtió en entrenador en 1986, dos años después de colgar las botas, al tomar las riendas del Karlsruhe.
Entrenador del año en Alemania en 1992 y 1994, ejercía su profesión en el Borussia Berlín, modesto club de división regional, cuando los dirigentes de la federación camerunesa fueron a buscarlo para remplazar a los franceses Pierre Lechantre y Robert Corfou, quien sustituyó brevemente al primero.
Con un equipo campeón olímpico en Sydney 2000 y vencedor de las dos últimas ediciones de la Copa de Africa de Naciones, la tarea de Schaefer debería ser fácil gracias al talento de jóvenes futbolistas integrantes de grandes clubes europeos, como Mboma, Eto'o o Geremi.
Cinco meses después de haber asumido sus funciones, Schaefer puede estar satisfecho: en este corto periodo de tiempo supo sacar el mejor provecho de un grupo talentoso ganando la CAN, trofeo que alimenta las esperanzas con vistas a Corea del Sur y Japón.
Patrick Mboma
Campeón olímpico en Sydney 2000, ganador de la Copa de Africa de Naciones y mejor futbolista de Africa ese mismo año, Patrick Mboma espera que el Mundial 2002 sea la cúspide de su carrera.
Nacido en Douala, Mboma se trasladó con su familia a Bondy, cerca de París, a los dos años de edad. En 1990 se incorporó al centro de formación del Paris-SG y el club de la capital lo cedió en préstamo al Chateauroux (de segunda división).
Mboma volvió a París por una temporada y se estrenó en primera división. En 1995 pasó al Metz, y ahí se revelaron sus cualidades.
Tras un paso por Japón, Mboma fue convocado a la selección para su primer Mundial, en Francia 98.
Se destacó en la punta del ataque de Camerún y anotó el gol del empate frente a Chile (1-1), aunque el resultado significaba la eliminación de los leones indomables.
Luego firmó con el Cagliari italiano y en 2000 fue transferido al Parma.
Después de la consagración olímpica y el trofeo al mejor jugador africano, ganó la Copa de Africa de Naciones en 2000 y 2002.
Víctima de una serie de lesiones, a menudo se quedó en la banca de suplentes del Parma, por lo que pasó a mitad de esta temporada al Sunderland inglés y ahora se consuela con la perspectiva del Mundial 2002, tal vez el segundo y último, porque a los 31 años ya no tiene tiempo que perder.