Atenta contra principios constitucionales, aducen
Rechazarán más de 40 gremios la "contrarreforma" de la STPS
Cuestionan los intentos del gobierno federal por imponer modificaciones acordes a intereses de organismos financieros
ELIZABETH VELASCO C.
Más de 40 organizaciones sindicales, cooperativas y sociales acordaron rechazar en forma contundente "la contrarreforma" laboral que promueve el secretario del Trabajo y Previsión Social, Carlos Abascal Carranza.
Durante la realización del primer Encuentro Laboral del Distrito Federal, realizado este sábado, establecieron que tal acción unitaria -"acto inédito que hacía más de un siglo no se concretaba"- ha sido lograda por el gobierno de Vicente Fox Quesada, toda vez que su reforma "neoliberal" a la Ley Federal del Trabajo "atenta contra los principios constitucionales del derecho social del empleo: estabilidad laboral, jornada razonable, salario suficiente, irrenunciabilidad de derechos", entre otros.
Tras la realización de los foros Los trabajadores y la reforma laboral y la situación y alternativas del sindicalismo contemporáneo en México, en el Centro Histórico de la ciudad de México, se planteó que los sindicatos progresistas "democraticen y amplíen el proceso de discusión y consulta en todo el país, para determinar si es o no necesaria la reforma laboral y en qué sentido".
En particular, fustigaron el proceso seguido por la dependencia para imponer un mecanismo de reforma que ha sido "unilateral, excluyente y antidemocrático", porque no se ha consultado sobre el tema a la mayoría de organizaciones sindicales y sociales del país.
Asimismo condenaron la pretensión del gobierno federal de imponer una reforma "neoliberal" acorde a los intereses de los organismos financieros internacionales, entre ellos el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, así como del capital extranjero y nacional.
En el encuentro participaron la Unión Nacional de Trabajadores (UNT), la Alianza de Tranviarios de México (ATM), los cooperativistas de Pascual, el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), el Frente Sindical Mexicano (FSM), la Unión de Juristas de México, el Sindicato Unico de Trabajadores de la Industria Nuclear (SUTIN), el Sindicato Independiente de Trabajadores de la Universidad Autónoma Metropolitana (SITUAM), el Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social, el Centro de Investigación Laboral y Asesoría Sindical (CILAS), la Universidad Obrera de México, el Congreso Nacional Indígena, y decenas más. Asistieron también abogados laboristas y académicos como Néstor de Buen, Héctor Barba, Max Ortega, Héctor de la Cueva y otros.
El presidente de la Unión de Juristas de México, Eduardo Miranda Esquivel, destacó que hasta el momento los trabajadores no han demandado las modificaciones en la materia. Pese a ello; "el gobierno federal intenta desde hace más de tres sexenios llevar a cabo una reforma laboral que se identifica con el modelo de desarrollo neoliberal".
Miranda destacó que las organizaciones reunidas, intelectuales, académicos y otros no niegan la necesidad de mejorar el contenido de las leyes del trabajo, tampoco descalifican el esfuerzo que diversas organizaciones y abogados han venido realizando para presentar un proyecto de reforma, pero "cuestionan el fondo del caso que va más allá y está determinado por la disyuntiva entre dos modelos diferentes y encontrados de control normativo laboral".
Es decir, abundó, el meollo de la discusión es la existencia de dos modelos diferentes de desarrollo económico nacional, cuyo desenlace estará determinado por la correlación de fuerzas en la sociedad y su expresión en el Congreso de la Unión.
De ahí, dijo, la importancia de las acciones unitarias del movimiento sindical independiente, porque mantienen la esperanza de que "podamos salir adelante del serio peligro que se corre en torno a que la reforma se salga de control o se apruebe un híbrido legislativo peor o igual que los de la reforma indígena o fiscal", ya que no hay garantía de que los legisladores, incluyendo los de un mismo partido, den un "voto razonado y progresista" para preservar el derecho social del trabajo mexicano.