Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Sábado 4 de mayo de 2002
  Primera y Contraportada
  Editorial
  Opinión
  Correo Ilustrado
  Política
  Economía
  Cultura
  Espectáculos
  Estados
  Capital
  Mundo
  Sociedad y Justicia
  Deportes
  Lunes en la Ciencia
  Suplementos
  Perfiles
  Fotografía
  Cartones
  La Jornada de Oriente
  Correo Electrónico
  Busquedas
  >

Mundo
Fuertes combates entre rebeldes y ultraderechistas por el control del noroeste del país

Mueren 60 civiles por la explosión de un misil casero atribuido a las FARC

Hay además 145 desaparecidos y 93 heridos en Bojayá, poblado cercano a la frontera con Panamá

Fue un acto de represalia ante la llegada de 500 escuadroneros, afirma jefe de la policía de Chocó

DPA, AFP, REUTERS Y PL

Santafe de Bogota, 3 de mayo. Escenas de horror fueron revividas hoy con la muerte de al menos 60 civiles, 93 heridos y 145 desaparecidos como consecuencia de la explosión de un cilindro-bomba, en el marco de enfrentamientos entre la guerrilla y los paramilitares de derecha en un poblado fronterizo con Panamá.

El sangriento episodio se produjo en el humilde poblado de Bojayá, departamento de Chocó, en ac-ción atribuida a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) que, a decir de autoridades locales, lanzaron el artefacto contra una iglesia donde se refugiaban pobladores que habían huido de los combates.

Aunque una versión inicial señaló que la guerrilla atacó el lugar creyendo que se trataba de un es-condite de los paramilitares, la po-licía de Chocó dijo -por conducto del coronel Ricardo Vargas- que en realidad fue un acto de "represalia" de las FARC ante la reciente llegada a la zona de alrededor de 500 paramilitares.

"Se cree que la guerrilla acusó a los pobladores de colaborar con las autodefensas ilegales y por ello perpetraron el ataque", dijeron a su vez fuentes de organismos humanitarios que pidieron el anonimato, en tanto que fuentes militares sólo pudieron confirmar la existencia de combates en la región entre los bandos mencionados.

"Estamos ante una tragedia na-cional que demanda la solidaridad de todo el país y la intervención inmediata del socorro nacional", dijo el secretario de gobierno de Chocó, Jorge Caicedo, quien confirmó que todas las víctimas eran civiles. No descartó que el número de víctimas pueda aumentar.

El alcalde de Bojayá, Ariel Palacio, al reafirmar el balance de unos 60 muertos y 93 heridos, señaló que entre los heridos hay 13 de gravedad y que los 145 desaparecidos posiblemente son habitantes que han optado por huir, tras desatarse los combates desde el lunes.

Explicó que desde ayer la gente había comenzado a llegar al casco urbano, y que las autoridades a su cargo habían estado "preparando a la gente para que se concentrara en sitios donde pudiera ser excluida de esta confrontación, pero cayó un artefacto explosivo exactamente en la iglesia y eso nos ha generado esta catástrofe".

Más enfrentamientos

El ataque sobre Bojayá, con el misil rudimentario, ocurrió horas después de que las autoridades del departamento de Nariño informaran de otro enfrentamiento entre las FARC y los paramilitares en un paraje de Barbacoas, cuyo saldo sería de al menos 30 rebeldes muertos contra otros 20 de los escuadroneros.

De este modo, el número de muertos aumenta a 90, entre civiles y combatientes irregulares en menos de 48 horas.

El gobernador encargado de Chocó, David Emilio Mosquera, explicó que las víctimas se hallan dentro del casco urbano, en la cabecera municipal de Bojayá, y que en ese sitio, "según informaciones que tenemos, están las pa-ramilitares Autodefensas Unidas de Colombia, y entonces fueron atacadas por las FARC".

Otros reportes señalaron que los escuadrones paramilitares controlan Bojayá y que los rebeldes de las FARC dominan el pueblo vecino de Vigía del Fuerte, y que han estado combatiendo por el control territorial de la región desde hace tiempo.

Se trata de una región húmeda y calurosa, que constituye un corredor estratégico para el contrabando de armas y drogas, pues en la zona de las confrontaciones existen grandes sembradíos de coca, todo lo cual puede ser traficado por vía marítima o terrestre a través de la frontera con Panamá.

El corredor tiene salida también por el río Atrato, uno de los más extensos y caudalosos del país y que desemboca en el Caribe, cuyo epicentro es puerta de entrada a la región agroindustrial y minera de Urabá, que ha sufrido los rigores de la guerra sucia entre guerrilla y paramilitares con decenas de ma-tanzas de civiles.

El director del programa de atención sanitaria del vecino de-partamento de Antioquia, Oscar Franco, llamó a las FARC y a los paramilitares a permitir la llegada de asistencia médica, sobre todo porque hay 13 heridos graves que demandan atención urgente que no se les puede suministrar allí.

Eduardo Cifuentes, defensor del pueblo, indicó que la entidad a su cargo "previamente había señalado el peligro en que se encontraban estas poblaciones, y no obstante no se presentó apoyo por parte del Estado y la fuerza pública", lo que evidencia un "vacío" del Estado que ha dejado a la población civil como víctima del conflicto armado.

Situación caótica

Los reportes indican que fuertes combates en la zona continúan y que los heridos están siendo trasladados a municipios aledaños, sin que se tengan de momento nuevos detalles de lo ocurrido, ya que hay incomunicación telefónica.

Hace apenas unas horas la Fiscalía General acusó a 68 paramilitares de asesinato múltiple en otros hechos, mientras que las autoridades atribuyeron a las FARC la muerte del alcalde de Topaipí, Wilson Alirio Castro, de 33 años, cuyo cuerpo fue hallado por vecinos en una zona montañosa.

El jefe policial, coronel Luis He-rrera, acusó a la guerrilla de estar detrás de ese crimen, con lo que suman siete homicidios de alcaldes rurales colombianos en lo que va de este año.

Además, cerca de 50 alcaldes han sido ultimados en los pasados tres años, por lo que en febrero 14 de ellos en Norte de Santander amenazaron con renunciar.

Este día unos 80 diputados franceses, de todas las tendencias políticas, hicieron un llamado en fa-vor de la liberación de la candidata presidencial colombiana Ingrid Betancourt, secuestrada por las FARC el 24 de febrero.

Los legisladores dijeron que es-te hecho viola los derechos humanos más elementales" y ofende a la democracia.

La mayor guerrilla colombiana tiene en sus manos, además de Betancourt, a cinco congresistas, 12 legisladores regionales, un go-bernador y a dos ex ministros, en el contexto de un deterioro del conflicto armado desde el rompimiento de las negociaciones de paz con el gobierno del presidente Andrés Pastrana, ocurrido el pasado 20 de febrero.

De última hora, el ejército informó que un niño de 14 años fue asesinado y su cadáver cubierto con explosivos y envuelto en pa-pel de regalo, para ser usado en un ataque contra una base militar de Vista Hermosa, acción que atribuyó a la guerrilla de las FARC.

Teme la OEA por delegados

Mientras, el jefe de la fuerza aé-rea colombiana, general Héctor Fabio Velasco, atribuyó a un se-cuestro de las FARC la desaparición el 19 de abril de un helicóptero que volaba de Canadá a Bolivia.

Según esto, durante un aterrizaje de emergencia en una zona ru-ral entre Cauca y Nariño, sus ocupantes fueron tomados prisioneros por la guerrilla, entre los que figuran dos canadienses, un francés y un ecuatoriano.

Por su parte, la Organización de Estados Americanos expresó su temor de que alguno de sus 50 delegados a las elecciones presidenciales colombianas del 26 de mayo pueda ser secuestrado por los grupos irregulares, como ocurrió ya en 1997.

Además, está preocupada por hechos de violencia como el atentado del que salió ileso el candidato presidencial favorito de derecha, Alvaro Uribe.

Por último, un estudio realizado por el Banco Mundial reveló en la capital del país que unos 27 millones de colombianos sobre una población total de 42 millones viven en situación de pobreza y que 23 por ciento de éstos se en-cuentran en situación de miseria extrema.

Números Anteriores (Disponibles desde el 29 de marzo de 1996)
Día Mes Año