El día que se emitió el sufragio contra la isla, el Jefe se reunió con el embajador Bolaños

Ante Cuba, Fernández de Cevallos deslindó al PAN del voto en Ginebra

Mencionó al caribeño que su partido no está de acuerdo con la conducción del canciller

ROBERTO GARDUÑO, CIRO PEREZ Y ALFREDO VALADEZ

El día que el gobierno mexicano emitió el voto contra Cuba en la Comisión de Derechos Humanos de la ONU, en Ginebra, el líder de la fracción panista en el Senado, Diego Fernández de Cevallos, visitó al embajador de la isla en México, Jorge Bolaños, con la intención de deslindar a su partido de la política exterior que lleva a cabo Jorge G. Castañeda.

El viernes 19 de abril, mientras con el voto que emitió la enviada del secretario de Relaciones Exteriores, Mariclaire Acosta, se sumaban 23 sufragios en contra de Cuba, por 21 a favor y nueve abstenciones, con el consecuente cambio de la tradicional política de apoyo a La Habana, el senador Fernández de Cevallos acudió a la embajada cubana en México para "platicar" con el encargado de esa legación.

Funcionarios y legisladores cercanos al hecho confirmaron a este diario que el embajador Jorge Bolaños recibió por la tarde al presidente del Senado de la República, "con quien conversó ampliamente sobre el cambio de rumbo que la política externa de México ha experimentado" bajo la dirección de Castañeda Gutman.

Diego Fernández manifestó durante el encuentro, "como idea fundamental", que una importante corriente de opinión dentro de su partido "no comparte las formas y los modos" que el representante del Ejecutivo en materia de política exterior mostraba ante el gobierno de Fidel Castro, "y dijo que el PAN era ajeno y no estaba de acuerdo" con los sucesos alrededor de la relación México-Cuba.

Por su parte, el embajador Jorge Bolaños se limitó a "escuchar" a su interlocutor y únicamente insistió en que su gobierno y la sociedad de su país estaban "extrañados y preocupados" por el giro que el gobierno mexicano dio a las tradicionales muestras de respeto a las relaciones bilaterales.

Sólo una condición

Al tenerse conocimiento de la reunión, este diario acudió a distintos legisladores, tanto senadores como diputados que tienen relación con el tema de la política exterior, además de personal de la embajada, quienes confirmaron el hecho, con la única condición de omitir sus nombres.

Para los legisladores consultados, la lectura política tanto de la presencia de Fernández de Cevallos en la representación diplomática cubana, como las recientes declaraciones en el sentido de que Castañeda no es una voz autorizada para opinar sobre el PAN, es que "evidencian una clara diferencia" entre la actual conducción de la política exterior y las convicciones que sobre este tema tienen algunos grupos al interior de ese partido.

Y es que las diferencias políticas e ideológicas entre el grupo panista que comulga con Diego Fernández, y las formas de actuar de Castañeda Gutman se acentuaron desde que el presidente Vicente Fox nombró a éste como titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores.

Las desavenencias entre Diego Fernández y el canciller mexicano se ahondaron cuando, con un estilito académico, Castañeda sostuvo que el PAN no ganaría por sí solo la elección federal de 2003. El senador, molesto, respondió a esa predicción: "ese señor no es vocero de Acción Nacional, y ni siquiera es militante".

En medio de todo esto se supo ayer también que en una reunión de los coordinadores en el Senado de la República hace tres semanas se acordó "exigir" al presidente Fox que se abstuviera de votar en Ginebra sobre los derechos humanos en Cuba. La novedad es que en ese encuentro la bancada del PAN se sumó al consenso y trató de evitar la decisión en contra, a pesar de que en la Cámara de Diputados los legisladores del blanquiazul se disciplinaron y apoyaron al gobierno federal.

Mientras se confirmaba la visita de Fernández de Cevallos a la embajada de Cuba en México, en la ciudad de Zacatecas un grupo de legisladores federales y locales, así como especialistas en temas de migrantes manifestaron que el gobierno del presidente Vicente Fox "debe preocuparse por la defensa de los derechos humanos de los connacionales en Estados Unidos, antes que condenar a otros países por la supuesta violación de los mismos".

Durante el primer foro sobre Seguridad Jurídica, Derechos Laborales y Políticos de los Migrantes Mexicanos, la académica Fabiane Benett dijo: habría que preguntar al presidente Fox y al canciller Castañeda si la muerte de miles de mexicanos en la frontera con Estados Unidos no representa una flagrante violación a los Derechos Humanos. ƑAcaso las decenas de mujeres asesinadas en Ciudad Juárez no son una violación a las garantías individuales?"

En el mismo tono, Josefina Hinojosa, diputada federal por Zacatecas -estado que ha expulsado a más de 2 millones de habitantes a territorio estadunidense-, manifestó que la administración foxista aplica una política migratoria "tímida" porque sólo busca mantener buenas relaciones con Washington, mientras millones de mexicanos resienten en aquel país la política antinmigrante de George W. Bush.

"Al inicio de su gestión, el Presidente señaló que para terminar con la migración ilegal era necesario abrir paulatinamente las fronteras, en busca de crear una región al estilo europeo, pero ahora ya no dice nada al respecto, razón por la cual la sociedad considera pasiva la política exterior del país, porque a pesar de las múltiples violaciones a los derechos laborales y la creciente vulnerabilidad de los trabajadores indocumentados, este gobierno no actúa".

Por su parte, José Narro Céspedes, diputado del Partido del Trabajo, anunció que existe el planteamiento de llevar ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos el tema de las violaciones a los derechos fundamentales de los migrantes. "Es lamentable que el Ejecutivo apenas hiciera referencia, hace dos días, a la resolución de la corte de Estados Unidos, que coarta las garantías laborales y humanas de los indocumentados mexicanos. Nosotros no cejaremos en el Congreso por legislar en favor de los connacionales para que sean reconocidos como seres humanos en territorio estadunidense".

Genaro Borrego Estrada, ex gobernador de Zacatecas y senador de la República, sostuvo que la tarea legislativa tiene como propósito fundamental hacer que la relación con Estados Unidos sea prioritaria, "porque, fundados en la integración del libre comercio, y como dijo Carlos Fuentes: somos socios y no achichincles. Somos socios y deben reconocerlo, porque nos necesitan; ellos no deben olvidar que no serían lo que son sin la fuerza del trabajo de los mexicanos. No es explicable la reactivación económica de ese país después del 11 de septiembre sin la fuerza de trabajo de los migrantes de nuestro país".

Los tres ejes del trabajo legislativo en torno al tema migratorio, dijo Borrego Estrada, pasan por reivindicar los derechos cívicos, políticos, laborales y humanos de los mexicanos, "porque si utilizamos una clásica de Castañeda, la enchilada no está completa".

Como segundo lineamiento, el senador Borrego, quien el lunes asumirá la responsabilidad de conducir los trabajos de la reforma del Estado, señaló que los derechos políticos de los mexicanos en Estados Unidos deberán concretarse con "su derecho a votar y ser votados".

Por último, manifestó que será necesario reivindicar el programa Paisano, porque las autoridades federales lo han venido diluyendo. En ese sentido, el punto de acción que propuso el legislador del PRI consiste en reglamentar las remesas que envían los trabajadores migrantes a territorio nacional, que durante el año pasado sumaron más de 9 mil millones de dólares.