La resolución deja sin efecto denuncia de diputados de PAN y PRI
Exonera la Contraloría del cargo de nepotismo al oficial mayor del GDF
Las diligencias establecen que sus subalternos no tienen ningún parentesco con él, señala
RICARDO OLAYO GUADARRAMA
La Contraloría General del Distrito Federal determinó que el oficial mayor Octavio Romero Oropeza no incurrió en las prácticas de nepotismo que denunciaron diputados locales, puesto que las diligencias realizadas establecen que sus subalternos no tienen parentesco alguno con él.
La resolución, notificada al propio funcionario y a los asambleístas, indica que "no existe elemento de convicción que acredite que ha incurrido en responsabilidad administrativa". La dependencia analizó 30 casos de igual número de personas, en los que no se cumplen los supuestos sobre parentesco por consaguinidad, afinidad y civil que sanciona la Ley Federal de Responsabilidades.
Las diligencias realizadas en tres meses concluyen, el caso de cuatro servidores públicos con apellidos Oropeza y Romero, que se trata de "simples coincidencias", y en el resto no hay irregularidades administrativas.
Los nombres de estas cuatro personas con un apellido similar son: Yolanda Romero Rodríguez (Dirección General de Administración de Personal); Jesús Alfonso Romero Alarcón (Dirección General de Recursos Materiales y Servicios Generales); Odeth Rosario Sosa Romero (Dirección General de Administración), y Armando Oropeza Flores (Dirección General de Patrimonio Inmobiliario).
En estos casos se analizaron el lugar de nacimiento, los nombres de los padres, de los abuelos paternos y maternos, y el dictamen es que no hay parentesco.
La resolución de la Contraloría dejó sin efecto la denuncia que presentaron los asambleístas Salvador Abascal Carranza y Ernesto Herrera, ambos de Acción Nacional, y Arturo Barajas Ruiz, del PRI, además de la denuncia pública hecha por el diputado panista Federico Doring Casar; sin embargo, pueden interponer el recurso de impugnación.
Curiosamente Doring, tras presentar públicamente supuestos elementos de nepotismo, se replegó y no acudió a la Contraloría, donde fue "invitado" a ofrecer los datos que decía tener.
Ahí tenía una disyuntiva, dado que si presentaba los documentos oficiales se encontraría en el supuesto de una investigación por tener acceso a información reservada. Otro de los personajes que aseguraron tener conocimiento de los documentos era Raymundo Romero, ex subdirector de auditoría de la Contraloría Interna de la Oficialía Mayor, quien fue separado del cargo por pérdida de confianza; tiempo después apareció acompañado de Doring.
Adoptarán medidas correctivas
El director de Atención Ciudadana de la Dirección de Legalidad y Responsabilidades de la Contraloría General, Héctor Muñoz Ibarra, fue el encargado de suscribir el resolutivo, en 24 cuartillas, el cual fue emitido el 30 de abril.
Ahí se recomienda al oficial mayor girar las instrucciones correspondientes para adoptar las medidas correctivas y preventivas que eviten el llenado erróneo en las hojas de filiación del personal adscrito a la dependencia y que pueda generar confusión.
La Contraloría desahogó todos los citatorios y analizó las hojas de filiación y documentos de los trabajadores involucrados. Algunos de ellos declararon en las diligencias que no fueron llevados ahí por tener parentesco con Romero Oropeza. Por ejemplo, Claudia Martínez López, de la Dirección General de Recursos Materiales y Servicios Generales, indicó: "no fui invitada por ninguna persona en particular, debido a que venía participando dentro del equipo político tres años anteriores y un año entre precampaña y campaña del licenciado Andrés Manuel López Obrador".
La investigación sobre supuesto nepotismo fue iniciada en la Contraloría General del GDF a partir de un escrito del propio oficial mayor con fecha 25 de enero, en el que pide analizar las acusaciones en su contra; días después se abrió el expediente en la Dirección de Atención Ciudadana.