"Yo escucho a los votantes, no a los manifestantes", sostiene el ultraderechista
Le Pen cierra campaña en Marsella, en medio de un fuerte despliegue de seguridad
Chirac llama a rechazar el "nacionalismo xenófobo que mancilla el honor de Francia"
REUTERS Y AFP
Marsella, 2 de mayo. El líder de la extrema derecha Jean-Marie Le Pen llamó hoy a sus simpatizantes a darle una "lección histórica" al presidente Jacques Chirac, quien por su parte comparó a su rival en las elecciones presidenciales del domingo con los que traicionaron a Francia durante la ocupación nazi.
En la ciudad portuaria de Marsella, donde Le Pen cerró su campaña electoral con un mitin, centenares de sus detractores se manifestaron bajo fuerte custodia policial para evitar disturbios.
Al hablar ante simpatizantes del Frente Nacional, Le Pen dijo que tenía posibilidades de vencer a Chirac, aunque una encuesta que publicará el viernes el diario conservador Le Figaro sostiene que el derechista Chirac logrará entre 75 y 82 por ciento de los votos.
Las encuestas de opinión fallaron, sin embargo, al no predecir que Le Pen podía sacar de la primera vuelta de la carrera presidencial, celebrada el 21 de abril, al primer ministro socialista Lionel Jospin, lo que finalmente sucedió.
Algunos importantes políticos citados por el diario británico The Independent admiten en privado que si bien Le Pen no alcanzará la victoria, podría llegar a obtener hasta 40 por ciento de los votos, lo que dejaría a Francia en una profunda crisis en vista a las parlamentarias de junio.
Estos pesimistas temen que a pesar de las impresionantes protestas contra la ultraderecha, algunos votantes de izquierda se rehúsen a votar por el derechista Chirac.
"Dependerá del pueblo francés darle a este conspirador (Chirac) una lección histórica", dijo hoy Le Pen a sus seguidores, que ocuparon poco más de la mitad de los 8 mil asientos de un salón de conferencias. "La victoria es posible", agregó.
Chirac, por su parte, pronunció un discurso de cierre de campaña en el suburbio parisiense de Villepinte. Ante unos 10 mil simpatizantes recordó que "en nuestra hora más oscura, fueron los líderes de la extrema derecha los que traicionaron al pueblo francés al aliarse con las fuerzas del mal y los enemigos de nuestra nación".
El mandatario, que ha sido involucrado en varios escándalos de corrupción, instó a los franceses a rechazar el nacionalismo xenófobo de Le Pen, que "mancilla la imagen y el honor" de Francia.
Evocando la memoria de Charles de Gaulle, dijo Chirac a la multitud: "Ellos pedían que mataran a De Gaulle (...) La historia los ha descalificado definitivamente para hablar en nombre de Francia".
La polícía desplegó a mil 400 agentes en Marsella para evitar enfrentamientos entre simpatizanes y opositores de Le Pen, pero finalmente la jornada transcurrió en calma.
Varios cientos de manifestantes opositores a Le Pen se reunieron bajo una fuerte lluvia dos horas antes del discurso, encabezados por políticos de izquierda y figuras religiosas. "Normalmente, un hombre religioso como yo debe abstenerse y no dar instrucciones sobre cómo votar. Pero hoy la república está en peligro", dijo a la prensa el líder musulmán local, Souheib Bencheikh. "Debemos votar por Chirac".
El miércoles, aprovechando las celebraciones del Día Internacional del Trabajo, millón y medio de franceses convocados por organizaciones sindicales de izquierda y antirracistas, tomaron las calles de pueblos y ciudades de Francia para manifestarse contra la política xenófoba y antieuropea de Le Pen.
La ausencia de la derecha tradicional en las calles fue criticada hoy por la prensa y políticos de izquierda, que destacaron que "se trataba de defender la república".
Por su lado, el líder del Frente Nacional desestimó estas protestas masivas: "Yo escucho a los votantes, no a los manifestantes. Nunca he aceptado la ley de la calle y me guío por la ley de los votos".
El ex paracaidista, de 73 años, se refirió a los manifestantes como "gente que no es capaz de construir nada (...) sólo de unirse contra alguien", lo cual es "patético".
Desde Moscú, el ex presidente soviético Mijail Gorbachov estimó este jueves que Le Pen es un "especulador político con mucha experiencia" que aprovecha "la desconfianza existente en las clases medias, sin hablar de las desfavorecidas, que pagan por la globalización económica".