Hacienda dispuso que los propietarios de casas de bolsa no podrían poseer bancos

Madariaga tuvo 77.19% del capital de Multibanco Mercantil, pese a que el límite era de 5 por ciento

ISRAEL RODRIGUEZ J.

Pese a que el gobierno federal exigió en el proceso de privatización de la banca de 1990 que quienes adquirieran un banco cuidaran que su consejo de administración estuviera ''integrado por personas de reconocida honorabilidad, que contaran con amplios conocimientos y experiencia en materia financiera y administrativa'', Multibanco Mercantil fue adjudicado el 10 de junio de 1991 a José Madariaga Lomelín.

Las bases emitidas por el gobierno establecían medidas para evitar la concentración en pocas manos y garantizar así la participación de capitalistas grandes, pequeños y medianos. Por ejemplo, se decidió prohibir a los grupos que formaran y tuvieran integradas casas de bolsa, arrendadoras, casas de cambio, etcétera, ''comprar más de 5 por ciento de las acciones de una empresa no filial'', salvo autorización expresa de su consejo de administración, en cuyo caso la inversión no podrá exceder de 15 por ciento de la propiedad y sólo podrá comprar uno por ciento de otro banco; además, ninguno de sus socios podría tener más de 5 por ciento del total de sus acciones, salvo que fuera autorizado por la Secretaría de Hacienda, en cuyo caso podrá llegar a 10 por ciento.

Sin embargo, el 10 de junio de 1991 el representante de la casa de Bolsa Probursa, José Madariaga Lomelín, pagó 611 mil 200 millones de viejos pesos para quedarse con 77.19 por ciento del capital social de Multibanco Mercantil, con la anuencia de las autoridades financieras del país.

Quién era Madariaga Lomelín

De acuerdo con la información disponible, José Madariaga Lomelín se desempeñó entre 1962 y 1964 en Crédito Bursátil y en la Casa de Bolsa México; en 1973 fundó Promotora y Operaciones Bursátiles (Probursa).

Su casa de bolsa creció espectacularmente durante el boom financiero de los 80, al pasar su capital inicial de un millón de pesos a más de 2 mil 200 millones, además de que en aquel entonces era accionista y consejero de grupo Sidek, de la Siderúrgica de Guadalajara y del Grupo Editorial Diana, entre otras.

Sin embargo en 1987 y a raíz del crack bursátil, Probursa resultó ser una de las casas de bolsa que mayores fraudes cometieron en contra del público inversionista; existieron denuncias de que Madariaga usó el nombre de Carlos Iñigo de Gortari, director de Nuevos Negocios de Probursa y primo hermano del ex presidente de la República, para respaldar los pagarés anómalos, ilícitos y fraudulentos.

En septiembre de 1992 Probursa fue una de las instituciones multadas por invertir en operaciones a futuro no autorizadas por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) sobre instrumentos del mercado de dinero, particularmente en los llamados Ajustabonos. Del total de las sanciones aplicadas por la CNBV, que ascendieron a 42 mil 445 millones de pesos, a Probursa le correspondió pagar 3 mil millones.

Para 1993 la misma CNBV aplicó multas por 18 millones de pesos a diversas casas de bolsa por violar disposiciones de la Ley del Mercado de Valores, y esta vez Probursa recibió un porcentaje importante. En suma, de 1990 a 1993 la institución presidida por José Madariaga recibió multas por 13 mil 43 millones de nuevos pesos.

En ese mismo año, después de que Multibanco Mercantil era uno de los más rentables del sistema, en enero ya registraba pérdidas contingentes por cerca de 500 millones de pesos, principalmente por problemas de cartera vencida con una subcapitalización inferior a 7 por ciento, cuando Hacienda exigía como mínimo 8 por ciento.

Más aún, de acuerdo con el Informe Mackey, Probursa participó activamente en la especulación efectuada durante la privatización de los bancos, cuando diversas instituciones tomaron recursos de sus reservas de contingencias (coeficiente de liquidez) para prestarlos, y con ello provocaron un caos en el sistema financiero.

En noviembre de 1994, semanas antes del comienzo de la crisis más severa en la historia económica de México, la Casa de Bolsa Probursa, propiedad de Madariaga Lomelín, incrementó de manera importante y esporádica su tenencia de Tesobonos (instrumentos denominados en moneda extranjera que fueron los que amenazaron seriamente la viabilidad económica del gobierno) en mil 800 millones de pesos, lo que le produjo una utilidad en sólo dos semanas de casi 5 mil 400 millones de pesos.

En otras de sus actividades que se conocen públicamente, Raúl Salinas, Abraham Zabludovsky y José Madariaga, como presidente del Banco Mercantil Probursa, participaron como accionistas de la empresa Mexicana de Autobuses (MASA), entre 1989 y 1993.

La casa de cambio del grupo Financiero Probursa financió a otros compradores de la empresa, entre los que se encontraba Raúl Salinas de Gortari, quien adquirió acciones de Mexicana de Autobuses por una cantidad similar a la que invirtió Madariaga, y que era de 3 millones de dólares.

Además, Madariaga Lomelín es investigado por las autoridades federales mexicanas porque presuntamente se apoderó de la Nota Japonesa A-serie 1483, serie 57, con valor de 100 mil millones de yenes, equivalente a 700 millones de dólares, la cual habría sido robada mediante engaños a Federico Acosta Sierra.