ENTREVISTA

Julio Boltvinik, ganador del Premio Nacional de Periodismo en artículo

La población está ávida de leer cosas más allá de lo que le da la televisión

JUAN ANTONIO ZUÑIGA M. E ISRAEL RODRIGUEZ

Difundir sin perder el rigor científico es el reto que ha impulsado a Julio Boltvinik Kalinka a escribir cada semana su columna "Economía Moral". "No es lo mismo divulgación que vulgarización. Hago mini-investigaciones", explica quien agrega a sus méritos académicos el Premio Nacional de Periodismo 2002, en la categoría de artículo de fondo.

Economista de la UNAM con maestría en El Colegio de México, y otra en Desarrollo Económico por la Universidad de East Anglia, Gran Bretaña, recuerda que en 2001 esas "mini-investigaciones", publicadas en 15 o 20 columnas sobre la reforma fiscal y algunas de ellas sobre el impuesto sobre la renta, permitieron identificar "un hoyo fiscal gigantesco".

Descubrimos, precisa, "que el tamaño de la evasión de las personas físicas, no tanto de empresas, era enorme. Los más ricos de México no pagan impuestos". Detalla: "O sea, pagan entre 7 y 9 por ciento de su ingreso, cuando de acuerdo con las tablas (oficiales) del impuesto sobre la renta, debían pagar 35 por ciento".

ƑPor qué? -se pregunta, y él mismo apunta la respuesta-: "Porque pagaban, pero el grueso evadía todo o casi todo su ingreso. Entonces este es un país donde los ricos no pagan impuestos, y esto produce un sector público relativamente pobre que puede hacer poco o mucho menos de lo que se necesita. Y por lo mismo puede compensar mucho menos de lo que se requeriría para abatir las desigualdades sociales. Por eso me metí al tema de la reforma fiscal, porque se conectaba con el tema de la pobreza".

Con 21 libros publicados, principalmente sobre pobreza, distribución del ingreso y política social, para Julio Boltvinik "Economía Moral" es una inmersión de la academia en los cotidianos desafíos periodísticos, desde 1985 en que comenzó su colaboración en La Jornada, precisamente sobre pobreza y política social, sus temas torales.

-ƑQué procura hacer cuando desarrolla su trabajo de divulgación en periodismo?

-El problema es que a veces tengo que organizar conceptos e incluso métodos y técnicas que no son del dominio público. En vez de rebajar el nivel del análisis, lo que trato es de mantener el rigor, y para ello me obligo a explicarle al lector cada uno de los conceptos nuevos, poco comunes, que estoy aplicando. Esto es un poco difícil, porque como me dirijo a un público muy amplio, he recibido correos en los que me dicen: "siempre leo su columna, pero a la de ayer no le entendí". Eso me ayuda mucho a saber cuando me pasé de la raya.

"El otro problema es elegir al público que quiero que me lea. A lo mejor con ese rigor espanto a un grupo de potenciales lectores. Pero a cambio de eso a veces logro hacerlo atractivo a los profesores universitarios, a los estudiantes, al público que está acostumbrado a leer revistas cultas, que lee suplementos en los periódicos. Ese público que busca en periódicos y revistas algo más que la pura noticia, de la que estamos bombardeados todo el tiempo por la radio y la televisión."

Respeto al lector

Profesor investigador de El Colegio de México desde 1992, e integrante del Sistema Nacional de Investigadores a partir de 1993, Boltvinik no oculta su satisfacción, "más que por el premio, porque me aceptan como igual entre periodistas", y casi sin percatarse aborda preocupaciones periodísticas.

"No es lo mismo divulgación que vulgarización", refiere. "Creo que debemos tener respeto por el público lector, que en muchos sentidos es inteligente, ávido de conocimientos. Somos un país de no lectores, eso ya lo sabemos, incluso los periódicos tienen tirajes bajos. Yo creo que la población está ávida de leer cosas más allá de lo que le da la televisión, que entre los medios es el más comercial casi siempre.

"Sobre todo hay lectores que buscan periódicos como La Jornada, que está llena de reflexiones más profundas, notas más largas y análisis más serios. Entonces sí intento que mi trabajo periodístico no sea vulgarización, me sentiría mal si hiciera afirmaciones, como muchos críticos, sin sustentar la evidencia. Es muy común hacer afirmaciones sin sustento, lo que trato es sustentar una evidencia, por eso mi insistencia en cuadros, gráficas, documentos y declaraciones."

-ƑCree usted que a eso se deba el reconocimiento?

-Es sólo el periodismo crítico y analítico el que realmente empieza a verter la necesidad de conocimientos. Me dio mucho gusto que el Nacional de Periodismo haya dejado de ser un reconocimiento del Estado para ser un premio ciudadano, en el que son los propios medios básicamente los que organizan, y también está un sector académico. En todo caso es la sociedad civil la que organizó esta vez el certamen nacional de periodismo ciudadanizado. Este es un paso bien importante y hay que fortalecerlo.

Crisis de egocentrismo

Partícipe y observador a la vez del quehacer periodístico, no pasó inadvertido para Julio Boltvinik un negrito en el arroz.

Comenta: "Lo que me sorprendió negativamente fue la actitud de los medios ante el premio mismo. Algunos de los periódicos en los que busqué la noticia no la tenían, simplemente la ignoraron. Y la ignoraron porque no resultaron premiados. Lo mismo pasó en la radio. En la radio yo no escuché la noticia aunque estuve ahí varias horas. No pasó porque no resultaron premiados.

"Y luego, los que sí dieron la noticia, la transmitieron como una información de casa, aquí ganamos tantos... Entonces el Premio Nacional de Periodismo se vuelve noticia solamente en los medios que ganan. Esto llegó al colmo, como me lo comentó el presidente (del jurado), Luis Javier Solana. Cuando me llamó por teléfono y le comenté: 'oye, está muy raro', me platicó. Dice que llegó Tv Azteca a donde estaban reunidos, y ya habían determinado los premios, y al ver que no habían sido premiados se fueron y dijeron, 'ah, no nos interesa', y se fueron.

"Otros medios se quedaron, tomaron notas y no sacaron nada. Pero en el caso de Tv Azteca fue el colmo, simplemente se retiraron. Como que refleja esto una crisis de egocentrismo de cada medio, donde debían de hacer una fiesta y celebrar todos."

Colaborador semanal de Radio Imagen y del diario La Tribuna, en Campeche, Julio Boltvinik ostenta la camiseta de esta casa editorial y enfatiza: "Me siento muy orgulloso de trabajar en La Jornada, particularmente cuando están pasando cosas como lo de Venezuela, lo que ocurre en Oriente Cercano y lo que acontece con la crisis en las relaciones México-Cuba. Me siento muy orgulloso porque es el único medio que le ha dado a la información un manejo crítico, independiente.

"Yo diría que no es el único, pero es el que más claramente tiene la capacidad de manejar esta información sin caer en las manipulaciones en que han caído otros medios internacionales, que han caricaturizado lo de Venezuela, que ocultaron parte de la verdad, y La Jornada se mantuvo de una manera transparente. Otro ejemplo es la información de Oriente Cercano."

-ƑEstá orgulloso de trabajar en La Jornada, aunque sea un periodicucho pinchurriento?

-ƑQué vergüenza, no? Y sobre todo viniendo de Mariclaire Acosta, porque es una persona a la que todos estimábamos, una persona progresista, de izquierda, crítica, independiente y... šSe marea! El poder marea y hace cambiar a la gente.