ENTREVISTA
José Núñez, fotógrafo
Veo todo como si tuviera una cámara en la mente
"...Hacía años que no llovía en la región. Fue un momento muy emotivo. La gente se quedó y el mitin no se canceló. Marcos empezó a hablar..." Así, durante una tormenta, se gestó la imagen que ha hecho a nuestro compañero Cuco obtener el Premio Nacional de Periodismo en la categoría de fotografía
Rara vez una fotografía arrebata el espacio al titular principal de un periódico. Cuando se llega a dar es porque se trata de una gráfica que dice todo. Que se logró no sólo en el momento oportuno, preciso, sino que posee una resolución técnica tal que al verla, el editor ni siquiera duda. "šEs esta! Va arriba'', ordena. Y ya.
Al día siguiente, ya impresa, la fotografía -y su autor, claro- alcanzan la gloria y, como en el caso de la que logró José Núñez (Culiacán, 1974) lo llevan a la obtención del Premio Nacional de Periodismo.
Y de la que aquí se habla, fue lograda el 28 de febrero del año pasado, durante la Caravana Zapatista. Ocurrió en Ixmiquilpan, Hidalgo, en el desértico Valle del Mezquital. Es una fotografía del subcomandante Marcos hablando ante cientos de personas, ya muy de noche y bajo una tormenta.
"Ese día hacía años que no llovía en la región. Fue un momento muy emotivo. La gente se quedó y el mitin no se canceló. Marcos empezó a hablar sobre la lluvia, lo que significaba; no me acuerdo, pero era importante lo que decía. Yo, te confieso, corrí igual que todos a taparme, pero mientras avanzaba el acto me di cuenta que tenía que hacer una foto de eso. Y fue lo que me motivó a hacerla. Claro, buscas darle un valor estético a la imagen, y se logró por suerte en esta ocasión."
Es el propio José (Cuco, para sus amigos) el que cuenta el momento en que capturó esa imagen imborrable donde el sup y la lluvia pertinaz, calando hasta los huesos, le robó el espacio al encabezado principal del diario.
-ƑQué impulsa a un fotógrafo a decidirse a accionar el disparador de su cámara?
-Lo que tú estás buscando es lograr una imagen que sea distinta a las demás, que sea propia. Esta, si te pones a revisar, es muy propia, no hay una imagen igual, no hay otra foto así. Eramos cientos de fotógrafos cubriendo la caravana, pero uno siempre busca lograr una imagen que sea exclusiva para el periódico, porque finalmente somos periodistas antes que cualquier otra cosa.
"Buscas darle un toque tuyo, porque el fotógrafo también externa una opinión, trabaja en ese sentido. Claro, uno siempre querría lograr la calidad estética, pero somos periodistas y hay que buscar cierto balance entre estas cosas. No siempre se puede porque la noticia es la noticia, pero en este caso se pudo."
Si hay algo en lo que muchos reporteros coinciden es en lo difícil que resulta entrevistar a un fotógrafo. Casi todos ellos tienen muy claro que su lenguaje es gráfico y por eso hablan poco y les cuesta trabajo expresarse en forma verbal. šY no se diga con José!
Aun así, conversar con él resultó una grata lección de esfuerzo y vocación.
"Empecé en 1993, cuando tenía 19 años y estudiaba todavía. Llegué a México dos años antes a la Escuela Activa de Fotografía. Por las tardes trabajaba como laboratorista en Cuartoscuro, con Pedro Valtierra. De hecho, fui a dar el 2 de enero de 1994 a San Cristóbal. No iba a hacer la cobertura, más bien a ayudar, como auxiliar, aunque ya hacía mis fotos. Desde entonces publiqué por esa agencia mucho aquí, en La Jornada. Como que siempre he estado de alguna manera ligado al periódico.
"Mi padre fue fotógrafo. Fundó un estudio hace cerca de 40 años en Culiacán que todavía existe y ahora trabajan mis hermanos. A mí el periodismo siempre me gustó aunque, te soy sincero, mientras estudiaba no pensaba que sería periodista. Pero empecé a agarrar, no sé... el destino te va llevando. Porque yo, viniendo de una familia que trabaja en un estudio donde estás tranquilamente, sin problemas, económicamente bien, pues crecí bajo esa formación. Y no sé, será tu forma de ser o la edad... Soy muy serio, muy tranquilo, pero no puedo estar en un solo lugar.''
-Total, que llegaste al periódico...
-Sí, empecé a agarrarle el amor a la profesión y, claro, empiezas a publicar... El diarismo es muy pesado y de repente es difícil. Cómo te diré, lo vives todo tan rápido. Igual las fotos. Publicas un día y al otro ya estás en otra cosa. Vas brincando de una cobertura a otra, pero, bueno, eso te motiva mucho. Y uno siempre quiere ser independiente, tener su propio camino y eso es lo que a mí me mantiene aquí. El periodista trabaja y si sigo aquí es porque he ido creciendo profesionalmente. Esta ciudad me ha permitido desarrollarme, aquí me he formado, finalmente.
"Hablemos, por ejemplo, de la foto premiada. Este tipo de coberturas, šimagínate!, la caravana fue uno de los hechos más importantes que sucedieron en este país el año pasado y para uno siempre es importante hacer una cobertura de esas. No piensas en un premio, sino en el diario, en tu publicación."
-Pero, sin duda, también estás tras una imagen que te identifique, que sepan claramente de quién es.
-El fotoperiodismo mexicano es de muy buena calidad. Uno busca superarse con el trabajo diario. Siempre estás viendo fotos de otros compañeros, de otros fotógrafos, las clásicas. Uno se alimenta de todo ese trabajo. Yo, por lo menos, veo todo como si tuviera una cámara en la mente y creo que eso nos pasa a todos los fotógrafos, es una herramienta nada más, pero sin ella, no hago nada. Realmente te pones detrás de una cámara para ver. Sin una cámara.
-ƑY, en términos del oficio periodístico, qué quita y qué da haber cambiado del negativo a la cámara digital?
-Mira, esa es una discusión que se da actualmente. A mí, a la hora del trabajo, una cámara digital me facilita muchísimo las cosas, porque sé que no tengo que salir corriendo a revelar. Pero el lenguaje fotográfico es exactamente el mismo y cuando estoy haciendo fotos no pienso si es digital o negativo.
"Claro, lo que ocurre es que lo digital todavía no llega a tener la calidad del negativo, la resolución, y uno como fotógrafo siempre busca técnicas. No creo además que el negativo esté condenado a desaparecer. En mi caso uso la cámara digital por cuestiones de tiempo, pero si hago otro tipo de trabajo opto por el negativo, porque me permite más calidad."
A José Núñez se le conoce -sinaloense al fin- una gran pasión: el beisbol. Y por eso, resulta inevitable entablar paralelismos.
No se acuerda bien a bien qué tuvo primero en sus manos, si una cámara o un bat. Pero cuando le entra al tema del rey de los deportes, se le ilumina el rostro y hasta podría decirse que proyecta una emoción similar que cuando evoca coberturas que han sido especialmente trascendentes.
"Soy short stop (parador en corto), aunque salvo pitcher, realmente juego cualquier posición.''
-Y de bateo Ƒcómo andas?
-Soy primer bat, que es básicamente un bateador constante aunque no de poder. Es un jugador muy importante, porque su misión es embasarse a como dé lugar. Debe ser rápido, inteligente y buen corredor. También buen tocador, chocador de pelota. Y correr.
Ese 28 de febrero, José Núñez, ahora se ve, corrió en sentido inverso a sus compañeros fotógrafos. Y llegó a home.