Buscará otras crisis, porque le interesa
el petróleo, advierte
Washington hizo el ridículo en esta intentona,
dice el escritor Luis Britto
La mayoría entendió que la tv opositora
estaba mintiendo
El embajador estadunidense "actuó" con los antichavistas
STELLA CALLONI CORRESPONSAL
Buenos Aires, 14 de abril. "Analizando los sucesos
de Venezuela podríamos decir que esto fue como Bahía de los
Cochinos, en Cuba, y ahora intentarán alguna crisis de los cohetes,
porque detrás de este apresuramiento de los golpistas está
el petróleo. Washington hizo el ridículo con este golpe",
dijo a La Jornada en entrevista telefónica el escritor venezolano
Luis Britto García, autor de 46 libros y profesor de la Universidad
Central de Venezuela.
Consideró
que el golpe en Caracas está dentro de las acciones de la guerra
de Estados Unidos en su carrera por dominar las fuentes petroleras, y que
la crisis se precipitó ante la política del presidente Hugo
Chávez de fuerte soberanía en la defensa de los recursos
y la decidida reactivación de la Organización de Países
Exportadores de Petróleo (OPEP), entre otros factores, que tenían
que ver con su política independiente.
Destacó también los elementos clave que
posibilitaron el fracaso del golpe militar de la ultraderecha. "Ha sido
increíble cómo el pueblo, con casi todos los dirigentes presos
o perseguidos, sin plan alguno, sin armas, se lanzó a las calles,
contando con un elemento fundamental: la resistencia del mandatario constitucional,
quien no renunció aun bajo arrestos y presiones, y eso fue determinante".
Britto se refirió también a la conspiración
mediática que comenzó, dijo, hace año y medio. "Por
lo menos desde ese tiempo estaban ya preparando el golpe", dijo.
Otro de los disparadores de la rebelión popular
ante el golpe fue el hecho de que la mayoría de la gente en Venezuela
entendió que la cadena de televisión opositora mentía,
ya que se vio en seguida que las primeras víctimas que caían
bajo las balas eran gente de Chávez, y los golpistas argumentaban
que estaban actuando ante la represión chavista. Incluso citó
que en el periódico El Nacional, de oposición, se
informó que los primeros muertos fueron del oficialismo.
Britto analiza que si hubieran matado a Chávez,
Caracas se habría incendiado. "Hubiera sido algo como el Bogotazo"
en Colombia (1948), cuando mataron al líder popular Eliécer
Gaitán. El escritor destacó el papel desempeñado por
el embajador estadunidense, Charles Schapiro, "actuando permanentemente
junto a la oposición, alentando a los grupos, como un agente de
intervención en la política venezolana. Y también
las empresas agrupadas en Venezuelan American Chambers, representantes
de los inversionistas".
Asimismo, mencionó la actuación de la policía
metropolitana de la alcaldía mayor de Caracas, a cargo de Alfredo
Peña, que llegó a ese cargo por Chávez y luego se
convirtió en uno de los más furibundos opositores. "Uno de
los asesores de esa policía era el agente Braton, de la policía
de Nueva York, y Peña aparecía en los últimos tiempos
con funcionarios de la FBI y la CIA."
El embajador Schapiro llegó en febrero a Venezuela
y traía un bagaje de antecedentes de conspiraciones en países
centroamericanos y caribeños, especialmente en El Salvador, y formaba
parte de los equipos utilizados por el Departamento de Estado para la desestabilización
de los gobiernos bajo su mira.
Anteriormente estuvo también John Maisto, quien
cumplió el papel de pro- cónsul en Panamá organizando
la oposición de ese país, que luego acompañaría
la invasión militar a ese país. Se refirió también
a la increíble actuación de los medios de información
en manos de los poderes económicos, "que en estas horas no pasan
nada sobre Venezuela y sólo se pueden ver enlatados como si no sucediera
nada en el país, ni informaron sobre los hechos nuevos y estamos
ante una realidad increíble: para ellos la libertad de expresión
es la libertad de mentir como lo hicieron, cortar señales, o el
silencio". Estamos, dijo finalmente, ante una serie de hechos inéditos,
un espejo donde todos deben mirarse.