VENEZUELA
ONG denuncian severas violaciones a derechos humanos por el gobierno de facto
Peligran democracias de América Latina tras el golpe de Estado, advierte Pérez Esquivel
Hubo una deshonrosa complicidad de grandes medios de comunicación, dice el Nobel
STELLA CALLONI CORRESPONSAL
Buenos Aires, 13 de abril. El asombroso vuelco de la situación en Venezuela encontró a cientos de organismos de derechos humanos empeñados en la tarea de exigir al gobierno de facto recién surgido el retorno a la institucionalidad y el respeto a los derechos humanos, seriamente violentados en horas recientes.
"No se debe aceptar ningún tipo de golpe militar-empresarial bajo ningún punto de vista, y toda la comunidad internacional demandó que se restituya el gobierno al presidente constitucional, Hugo Chávez Frías. El gobierno ilegítimo surgido del golpe pone en peligro la seguridad y las democracias de América Latina, y hay que denunciar la deshonrosa complicidad directa de los grandes medios de comunicación en una campaña hipócrita que ayudó al golpe", dijo a La Jornada esta noche Adolfo Pérez Esquivel, premio Nobel de la Paz 1980.
Al analizar la situación venezolana, repudió la "asombrosa manipulación informativa y las campañas contra el gobierno de Chávez por parte de los grandes medios, apoyadas por Estados Unidos, para asegurarse con esta acción las fuentes de petróleo y para no permitir la independencia ni la soberanía nacional de ningún país del continente".
Agregó que desde Washington "vieron a Chávez como el ejemplo que se puede dar a América de un camino alternativo ante las imposiciones estadunidenses, y por todo esto hay que pedir además una fuerte reflexión a sectores intelectuales de distintos países y venezolanos para que apoyen la continuidad de Chávez y exijan castigo a los golpistas que llevaron a esta dramática situación".
También solicitó que se demande una investigación sobre los verdaderos responsables de los asesinatos, así como de los hechos graves de violaciones a los derechos humanos denunciados por el gobierno golpista.
A su vez, diversos organismos humanitarios enviaron a esta corresponsalía sus demandas contra el gobierno golpista de Venezuela por sus actuaciones.
La institución Programa Venezolano de Educación Acción en Derechos Humanos (Provea) recibió denuncias "de serias violaciones a los derechos humanos por parte del gobierno de facto" y ataques a las manifestaciones que exigían la restitución del estado de derecho y el retorno de Chávez al gobierno, además de detenciones ilegales, persecución, allanamientos de viviendas, severas violaciones a la libertad de expresión, entre otros graves delitos cometidos por los golpistas en horas.
Diversos medios de comunicación fueron sacados de las redes -como radios y otros-, se produjeron allanamientos y se encontraron listas de periodistas que iban a ser perseguidos y sus casas allanadas.
Varios ministerios fueron allanados y maltratados los empleados y funcionarios, dijo Provea, que apoyó las solicitudes a la Comisión Interamericana de Derechos Huamnos (CIDH) en favor de la libertad de Chávez y denunció lo sucedido alrededor de la embajada de Cuba en Caracas.
En esas horas se cortó la electricidad, impidiendo el acceso de alimentos, medicinas y agua, y se destrozaron vehículos de los diplomáticos. De esta manera se profundizó en horas la ilegalidad del régimen de facto, señaló el informe.
También el Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (Cejil) había manifestado su preocupación por la asunción de Pedro Carmona al poder y la detención del presidente Hugo Chávez. En general, el tenor de las demandas giraba en torno al golpe militar, la participación de los poderosos medios de comunicación de Venezuela en el mismo y las violaciones graves de los derechos humanos ocurridas en horas.
La condena fue unánime en todas partes. Se exigió investigar los crímenes que esa misma prensa atribuyó a Chávez, cuando se conoce ahora la verdad.
La Asociación Americana de Juristas había advertido que el poder económico y las fuerzas armadas han producido "un golpe de Estado, con fuerte olor a petróleo (su precio ha descendido inmediatamente en el mercado internacional), que nos retrotrae a la política de los Estados Unidos en la región, típica de las décadas 60 y 70, de instauración de dictaduras que a sangre y fuego eliminen toda posibilidad de enfrentamiento a sus imposiciones".
De la misma manera, exigió una investigación profunda, imparcial e independiente de los hechos en la ciudad de Caracas que provocaron numerosos muertos y heridos, para "determinar sus responsables materiales e intelectuales y someterlos a juzgamiento conforme a la ley ante los tribunales competentes".
En todos los casos, los organismos exigieron la restitución del poder a sus autoridades legítimas, y esta actividad, que llevó a que se recibieran más de un millar de demandas desde todo el mundo, habría influido para el vuelco sorprendente de la situación en Venezuela, cuando todo cambió en menos de 48 horas, el pueblo real se lanzó a las calles y militares institucionalistas decidieron retomar el poder para las autoridades legítimas.