VENEZUELA

Demandó que se restableciera el estado de derecho y se asegurara la vuelta de Chávez

Advirtió el embajador venezolano ante la OEA que el país estaba "al borde de la guerra civil"

La organización decidió el envío de César Gaviria y convocó a una asamblea general

AFP, REUTERS Y DPA

washington, 13 de abril. Venezuela está "al borde de la guerra civil", advirtió hoy el embajador de ese país ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Jorge Valero, quien exhortó al foro continental a que actúe para restablecer el estado de derecho y asegurar el regreso de Hugo Chávez a la presidencia, horas antes que se conociera el regreso del gobernante constitucional a Caracas.

A lo largo de este sábado circuló entre los embajadores un borrador según el cual el organismo aplicará la Carta Democrática Interamericana al país sudamericano, pero sin restituir al mandatario constitucional.

Al cierre de la edición, la OEA condenó en una resolución la "alteración constitucional" en Venezuela y decidió enviar a Caracas, "con la mayor urgencia", una misión encabezada por su secretario general, César Gaviria, y convocó a una asamblea general de los cancilleres el jueves en Washington, para fijar su posición.

En la tarde, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) deploró la destitución de las autoridades de los tres poderes en Venezuela y afirmó que puede significar una "interrupción del orden constitucional", según la Carta Democrática.

El organismo de la OEA expresó asimismo su preocupación por "la detención de algunas figuras políticas consideradas adeptas al gobierno recientemente destituido" y pidió que se respeten las garantías constitucionales.

Exhortó a Venezuela a retornar cuanto antes al estado de derecho y al sistema democrático, agregando que "la convocatoria a elecciones y la instalación inmediata de instituciones independientes e imparciales constituirán pasos esenciales" para lograr esto.

La CIDH recordó que en los tiempos recientes se dirigió varias veces al gobierno de Chávez para reclamar por las violaciones a la libertad de expresión y de asociación, que a su juicio "afectaban la institucionalidad democrática". Pero añadió que lamenta "constatar nuevos hechos que podrían representar violaciones a los derechos humanos".

En conferencia de prensa, el embajador Valero sostuvo: "un golpe de Estado no tiene justificación, debe ser condenado sin medias tintas. Si cuando la comisión de la OEA visite Venezuela Chávez no ha sido restituido en el poder, si no excluye a un gobierno ilegítimo (...) la OEA perderá toda seriedad ante la historia", añadió el diplomático, que según rumores que circularon en la mañana había renunciado a su cargo.

Advirtió además que el país estaba al borde de "una guerra civil" y que la vida de Chávez "corre un grave peligro", por lo que pidió a Gaviria que busque entrevistarse con el mandatario constitucional de Venezuela.

Los embajadores de los 34 países miembros se reunieron a puerta cerrada para discutir la crisis venezolana.

Una fuente de la OEA, que pidió el anonimato, sostuvo que el embajador de Estados Unidos, Roger Noriega, invocó en esta reunión el artículo 350 de la Constitución venezolana, que señala: "El pueblo de Venezuela, fiel a su tradición republicana y su lucha por la independencia, la paz y la libertad, desconocerá a cualquier régimen, legislación o autoridad que contraríe los valores, principios y garantías democráticos".

Washington argumenta que la caída de Chávez fue encabezada por el pueblo venezolano en protesta por violaciones a los derechos humanos cometidas por su gobierno, y rechaza definir lo ocurrido como un golpe de Estado, añadió la fuente.

Según un borrador citado por Dpa, la OEA busca "los caminos para la institucionalización de la democracia en Venezuela", mientras analistas destacaron que la Carta Democrática Interamericana tiene lagunas que permite aplicar el documento a Venezuela sin necesariamente restituir a Chávez.

Antes de que se conociera la salida del golpista Pedro Carmona, el embajador de Chile, Esteban Tomic, aseguró a periodistas que "Estados Unidos apoyó la aplicación del artículo 20 (de la Carta Democrática) y el viaje del secretario general a Venezuela para que converse con las nuevas autoridades venezolanas, que como dijo el embajador de Estados Unidos, deben probar su legitimidad".

El artículo 20 de la Carta Democrática de la OEA, aprobada en Lima en septiembre del año pasado, señala que en caso de que en un Estado miembro "se produzca una alteración del orden constitucional que afecte gravemente su orden democrático", se pueden adoptar una serie de mecanismos y procedimientos que comprenden hasta la expulsión de dicha nación del sistema inter-americano.