VENEZUELA
Ni en el golpe militar de Chile vivimos acoso igual,
dijo
Cuba exigió reacción mundial para que
se respetara la vida de Chávez
Hay noticias de que el plan incluía matarlo:
Bruno Rodríguez
GERARDO ARREOLA CORRESPONSAL
La Habana, 13 de abril. Con una concentración
de miles de personas, encabezadas por el presidente Fidel Castro, Cuba
manifestó hoy su respaldo al presidente de Venezuela, Hugo Chávez,
reclamó una reacción internacional para garantizar que se
le respete la vida y acusó a Estados Unidos de estar detrás
del golpe de Estado del jueves.
"Por diversas vías han llegado a La Habana noticias
de que el plan golpista incluía el asesinato del presidente Chávez,
como única garantía de consolidarlo", dijo en un discurso
ante la multitud el embajador cubano en las Naciones Unidas, Bruno Rodríguez
Parrilla.
"Hay que denunciar este pérfido propósito,
movilizar a la comunidad internacional, reclamar a Naciones Unidas acciones
firmes para exigir que se respete, primero, la vida de Chávez, que
se restituya su gobierno constitucional, después, y que se sancione
a los golpistas", agregó el diplomático.
Rodríguez Parrilla fue el orador principal en el
habitual mitin sabatino, que esta vez se realizó en el municipio
de Güira de Melena, al suroeste de la capital, y que estuvo dominado
por la crisis venezolana. "Los golpistas han metido preso y tienen incomunicado
al presidente de un país. Hay razones para preocuparse por la integridad
física del presidente", agregó.
El diplomático dijo que "en esta parte del mundo
la receta del golpe de Estado siempre requiere contar con los yanquis.
O lo organizan ellos, lo auspician o lo cobijan. Todo el mundo mira en
seguida a ver qué dice Washington. Muy pocas veces Estados Unidos
ha dicho que no reconoce a un gobierno golpista. Pero cuando eso ocurre,
el gobierno golpista se cae. De los yanquis depende el éxito o el
fracaso de la intentona".
En alusión a la política de hostilidad que
mantiene Estados Unidos contra Cuba desde hace cuatro décadas y
el escenario amenazador que se perfilaba para la isla con la caída
de Chávez, Rodríguez dijo que "no habrá jamás
coqueteos con los que quieren cortarnos la cabeza. No habrá concesiones,
gestos ni diálogo. Habrá combate sin tregua hasta la última
bala. La revolución cubana sabe defenderse".
Asedio y negociación en la embajada
El mitin, llamado Tribuna Abierta de la Revolución,
empezó, como cada semana, a las 8:30 de la mañana, hora local
(una hora menos en México). Rodríguez habló poco después
de las 9. La embajada cubana en Caracas aún estaba bajo el asedio
deuna "turba violenta" de anticastristas, afincados en su sospecha de que
la misión albergaba a altos funcionarios del gobierno de Chávez
en busca de asilo.
Rodríguez informó que, bajo la dirección
de Castro, el gobierno cubano "toma todas las medidas para garantizar la
integridad física de nuestros generosos y abnegados colaboradores
civiles en Venezuela", en referencia a mil 34 trabajadores cubanos, entre
entrenadores deportivos, médicos y técnicos diversos, que
en su mayoría serán repatriados en forma ordenada y segura.
Sólo quedaría el personal médico "si el régimen
golpista no deseara privar al pueblo venezolano de sus nobles y humanos
servicios".
En cambio, el embajador en la ONU ratificó que,
en caso de un asalto a la embajada, habría "respuestas enérgicas
y firmes", y cualquier incidente sería responsabilidad de "la junta
golpista y quienes los apoyan y alientan". Reiteró que el personal
diplomático cubano resistiría en el inmueble "al precio de
sus propias vidas".
Cuba "advierte a la junta golpista de las graves consecuencias
de un incidente de ese tipo, provocado por la gusanera y los terroristas
de la Fundación Nacional Cubano-Americana (FNCA), que forman parte
de la turba extremista que asedia violentamente nuestra embajada".
El embajador en la ONU dijo que a esa hora la misión
de La Habana en Caracas seguía sin servicios de agua y electricidad,
que fueron cortados desde que se inició el cerco el viernes. La
muchedumbre destruyó vehículos con placa diplomática,
estacionados fuera de la misión, y cámaras del sistema de
seguridad del inmueble, según informes difundidos en La Habana.
Reportes previos de la televisión cubana dijeron
que en la noche del viernes un helicóptero había sobrevolado
la sede diplomática. La turba, "en posición violenta y agresiva",
llegó a integrarse por unas 800 personas hacia las 9 de la noche
de Caracas, pero después disminuyó en número, agregó
el informe.
El mismo viernes, el embajador cubano, Germán Sánchez,
se reunió ante periodistas con el presidente del Consejo Episcopal
Católico, monseñor Baltasar Porras, y con un alto oficial
de la Policía Metropolitana. En el encuentro "primó un ambiente
constructivo", agregó la televisora.
Dijo que el prelado había llegado a la cita "asombrado"
por la tensión externa y porque casi fue golpeado por dos piedras
lanzadas por los vociferantes. Durante la reunión, según
el reporte, llamó el alcalde mayor de Caracas, Alfredo Peña,
a quien Sánchez "habló con crudeza". Le dijo, incluso, que
el acoso que sufrió la embajada cubana en Santiago, inmediatamente
después del golpe de Estado encabezado por Augusto Pinochet, el
11 de septiembre de 1973, "no había sido tan agresivo y violento"
como ahora.
Peña dijo desconocer la gravedad de la situación
y ofreció que adoptaría medidas para resolverla lo antes
posible. Por su parte, Porras señaló a los periodistas que
quería ayudar a la solución, que hablaría con las
autoridades golpistas para resolver algo que era inaceptable para una representación
diplomática, siempre de acuerdo con la versión cubana.
La televisión agregó que Amarilis, esposa
del embajador Sánchez, logró comunicarse telefónicamente
con el jefe del grupo golpista, Pedro Carmona, para exponerle el caso y
anunciarle la disposición de los funcionarios de la misión
de defenderla a toda costa, a lo que el empresario respondió que
desconocía los hechos. La mujer permanece en la residencia, con
mujeres e hijos de los funcionarios que están en la embajada.
En la noche del viernes los diplomáticos cubanos
se reportaron a La Habana con "alta moral" y anunciaron haberse organizado
para economizar fuerzas y usar "con riguroso control" el agua y los alimentos
disponibles.
Compraría petróleo a otros
En el mitin de hoy, Rodríguez calificó de
"ridícula y lacayuna" la declaración de Edgar Paredes, al
menos hasta el viernes gerente de Suministro de la estatal Petróleos
de Venezuela (PDVSA), de que a partir de ese día cortaría
la venta de crudo a Cuba. "Ese petróleo lo pagábamos religiosamente,
centavo a centavo, y lo podemos comprar en otra parte", dijo el embajador
cubano en la ONU.
El representante cubano ente la ONU polemizó con
la declaración emitida en la víspera por la cumbre del Grupo
de Río, reunida en San José, Costa Rica, según la
cual el golpe de Estado queda reducido a una "interrupción del orden
constitucional". No plantea la reinstalación del gobierno constitucional
de Chávez y en cambio pide nuevas elecciones, dijo.
"¿Para qué hacen falta nuevas elecciones?
¿Quién decidió que hay que anular las relizadas legítimamente?",
se preguntó Rodríguez. "Se trata de un vulgar golpe de Estado.
¿Cómo intentar explicar el arresto y la incomunicación
de Chávez?"