Luce sereno, pese a la incertidumbre de si permanecerá en el futbol ibérico

Francisco Palencia será el nuevo personaje del Museo de Cera

Cuauhtémoc, Torrado y yo debemos seguir en España, porque abrimos puertas en Europa, dijo

ABRIL DEL RIO

Sereno, pese a la indefinición de su permanencia en el futbol ibérico o su regreso a México, Francisco Palencia retornó anoche a España con el "aliciente" de que quedará plasmado entre los célebres personajes del Museo de Cera de la Ciudad de México, en cuyo salón dedicado al deporte será el tercer futbolista y el segundo mexicano después de Pelé y Hugo Sánchez, cuya figura se encuentra en reparación.

Acompañado de sus padres, Graciela Hernández y Juan Palencia, el jugador llegó puntual a la cita en el escenario de la calle de Londres, donde supervisó los avances de la escultura que de él se elabora.

Estudiantes lo aclamaban desde afuera. Los saludó y firmó algunos autógrafos, pero el acto fue privado y breve.

La efigie de Palencia, ataviado con la casaca del Cruz Azul y las uñas de los dedos pintadas de negro, es tan fiel como la mayoría de los habitantes del museo, a cuyo equipo de escultores les costó alrededor de cuatro meses trabajar sobre unos 40 kilos de cera pura de abeja, y entre otros detalles destaca la larga cabellera natural.

El jugador, que actualmente se desempeña en el Español, compartirá la sala con Michael Jordan, Ana Gabriela Guevara, Silverio Pérez, Julio César Chávez, Hugo Sánchez y Pelé.

"Desgraciadamente no podemos integrar a todas las figuras que quisiéramos", indicó Mauricio Rabner, director del museo, quien precisó que la elección de Palencia fue con base en las sugerencias de los visitantes, y que ya se trabaja en los proyectos de Soraya Jiménez y Julián López El Juli.

"Esto me pone muy feliz, porque llega un reconocimiento a tu trabajo, y eso quiere decir que a lo largo de mi carrera he hecho las cosas bien", expresó Palencia, quien si bien reconoció que Rabner es su amigo personal, "esposo de una de mis mejores amigas; me dijo que la gente lo pidió desde antes de la Libertadores, donde tomé más auge, y luego se incrementó con la salida a Europa, así que no tuve ningún problema en colaborar".

El jugador se mostró consciente de que la "estatua de cera no quiere decir que sea reflejo de lo que haya hecho en el viejo continente, sino en mi carrera", y reiteró su propósito de continuar en España, lo que sucedería en caso de un acuerdo entre los dirigentes del Español de Barcelona y el Cruz Azul, dueño de su carta.

Mientras Palencia se regocijaba con su inmortalidad, en la Federación Mexicana de Futbol, Víctor Garcés, vicepresidente de Cruz Azul, informaba que la institución cementera extendió al Español el plazo -estaba fijado el 15 de marzo- para definir la situación del delantero, por quien han exigido al club barcelonés hacer efectiva la compra mediante 4 millones de dólares.

Si bien Garcés manifestó que la intención de La Máquina es apoyar a Palencia, y que recibirán la visita de dirigentes del Español la semana entrante, de no venderlo deberá retornar a México, o en su defecto lo respaldarían en tratos con algún otro equipo europeo.

El jugador reiteró sus deseos de permanecer en España; "no por mí, sino porque no se sabe tanto de México, sino que junto con Cuauhtémoc (Blanco) y (Gerardo) Torrado somos el reflejo del futbol mexicano allá y hemos hecho presencia importante, hemos abierto puertas.

"Hemos demostrado que hay interés allá por los mexicanos, aunque también de muchos españoles por venir a nuestro futbol", indicó y comentó que en el Español "me he acoplado y me han recibido muy bien; hay muy buena comunión.

"Tengo la conciencia bien tranquila con el esfuerzo que he hecho. Todo lo que tengo lo doy en cada entrenamiento y partido. Me quiero quedar allá, pero tampoco me quita el sueño, porque estoy bien conmigo", puntualizó.