Niños de prescolar interpretaron vallenatos y cumbias en su honor
Colombianos radicados en México rinden homenaje al escritor Alvaro Mutis
''Soy nacional de Tierra Caliente, del paisaje de Jalapa, del de Córdoba'', expresa
ARTURO JIMENEZ
Casi dos horas de vallenatos y cumbias interpretadas por niños de prescolar, un par de videos, muchos discursos y diplomas, así como la entrega de la medalla Gran Orden Ministerio de Cultura (''es la primera que me gano en Colombia") no cansaron al escritor Alvaro Mutis en el homenaje que sus paisanos radicados en México le rindieron la noche del martes en la Casa del Lago.
Feliz, con los reflejos nocturnos en el viejo lago como testigos, el reciente Premio Cervantes leyó al final varios poemas, entre ellos el más reciente, Pienso a veces, publicado en su libro Summa de Maqroll el Gaviero. Poesía reunida, apenas editado por el Fondo de Cultura Económica y vendido durante el homenaje:
''Pienso a veces que ha llegado la hora de callar,/ pero el silencio sería entonces/ un premio desmedido,/ una gracia inefable/ que no creo haber ganado todavía."
Al principio, antes del comienzo formal del homenaje, Mutis (Bogotá, 1923) expresó: ''Que en México se reúnan los colombianos, es muy bello para mí. Hace 44 años que vivo aquí. México es mi tierra, y de pronto mi tierra, la otra, está aquí presente. Eso es muy bello".
-ƑQué opina de la situación actual en su país de origen?
-No opino sobre mi país fuera de mi país. Cuando tenga que opinar sobre Colombia, opino en Colombia, corriendo los riesgos que se corren en Colombia cuando se opina libremente. Desde aquí es muy fácil, no me pasa nada.
-ƑQué desea para su país?
-Paz, tranquilidad y que sea la Colombia que yo conocí: un país de gente inteligente y buena, gente dedicada en buena parte, en una inmensa proporción, al campo, a la naturaleza y a amar el mundo.
Un nacional del mundo
Comentó también sobre el nacionalismo: ''No me dice nada. El nacionalismo me parece un capricho lamentable. Nosotros somos del mundo. Nunca me he sentido particularmente nacional de ningún país. Soy nacional de la Tierra Caliente, soy nacional del paisaje de Jalapa, del de Córdoba, en fin".
Y precisamente los otros tres poemas que leyó Mutis hablan sobre la Tierra Caliente colombiana, región que para él significó el descubrimiento del mundo, donde a los 11 años ''nació" entre los cafetales.
''Era como si el mundo me hubiera dicho: tú eres yo, y yo soy tú. Quedé tan identificado, tan feliz con los perfumes, con la maravilla de las flores que me rodeaban, de las flores mismas del café, con el ruido del agua de los ríos, que ahí quedé instalado para siempre. De ahí soy, de ahí ha salido todo lo que he podido escribir."
Araceli Morales, ministra de Cultura de Colombia, dijo que ante la obra de Mutis ''nos quedamos como frente al mar: en silencio". Luego de afirmar que México es para los colombianos como un segundo hogar, recordó que ambos países han mantenido un nexo y un intercambio cultural. Al término del homenaje, informó que se prepara un festival de cine mexicano en su país y otro de cine colombiano aquí.
Fue el final. Antes de Morales habían hablado Ignacio Solares, coordinador de Difusión Cultural de la UNAM, quien en nombre del rector Juan Ramón de la Fuente entregó a Mutis la medalla por los 450 años de la Universidad; Gozalo Celorio, director del FCE, y Felipe Reyes, cónsul general de la embajada de Colombia en México.
Y también Jairo Duque, presidente de la Asociación de Amigos de Colombia, quien también entregó a Mutis otro reconocimiento; Roberto Pombo, director de la revista Cambio, y Anamari Gomis, directora del Centro Nacional de Información y Promoción de la Literatura del Instituto Nacional de Bellas Artes. Tres horas después de su llegada a la Casa del Lago, Mutis todavía tomó un vino y charló con sus paisanos.