Ejecutivos de S&P, Moody's y Fitch testificaron
y fueron cuestionados en el Senado
Enron mintió a las calificadoras de riesgo para
no perjudicar su evaluación en el mercado
Cientos de empleados de Andersen protestan contra los
cargos levantados a la empresa
REUTERS Y AFP
Nueva York, 20 de marzo. La compañía
en quiebra Enron dio informaciones erróneas sobre su situación
financiera a la calificadora Standard&Poor's (S&P), lo que le impidió
apreciar correctamente la nota de riesgo, afirmó el director ejecutivo
de la agencia, Ronald Barone, en una audiencia ante una comisión
del Senado de Estados Unidos.
Enron ''cometió múltiples actos de engaño
y fraude'' y en ''varias ocasiones dio a S&P lo que luego se reveló
como informaciones erróneas sobre temas muy importantes'', dijo
Barone.
Como ejemplo, reveló que en tres presentaciones
en 1999 y en 2000, donde presuntamente ofrecerían un análisis
''profundo'' de la compañía, Enron ni siquiera mencionó
muchas de las asociaciones que excluyó de los estados contables
de la compañía y que le sirvieron para ocultar deudas.
Enron también disimuló 4 mil millones de
dólares de deudas, al indicar que su endeudamiento se elevaba a
un total de 8 mil a 10 mil millones de dólares, cuando en realidad
era mucho más importante.
Si Enron hubiera dicho a S&P la verdad sobre sus finanzas,
advirtió Barone, ''el impacto sobre la calificación habría
sido significativo''.
''Los negocios clandestinos y las 'ofuscadoras' prácticas
de divulgación realizadas por la gerencia de Enron habrían
creado largas sombras sobre la validez de la credibilidad de Enron en general,
y sus estados financieros en particular'', agregó.
Barone, junto con funcionarios de las otras dos grandes
calificadoras de riesgo crediticio, Moody's Investors Service y Fitch Ratings,
testificaron en el Senado en torno al papel de esas agencias en el colapso.
Las tres calificadoras, que fueron cuestionadas por no
haber analizado correctamente la salud financiera de Enron, tenían
a la comercializadora de energía y gas en una posición de
''grado de inversión'', incluso cuatro días antes de que
la corporación pidiera la protección bajo las leyes de bancarrota,
el 2 de diciembre.
El 6 de mayo, proceso contra Andersen
En tanto, la firma de contabilidad Andersen, que atraviesa
por serios problemas de supervivencia tras el escándalo de Enron,
se declaró no culpable de los cargos de obstrucción a la
justicia presentados por el gobierno estadunidense.
El abogado de la compañía, Rusty Hardin,
habló ante un tribunal de Texas y pidió que el proceso tenga
lugar rápidamente. ''Intentamos salvar la empresa, que está
completamente a merced del gobierno federal'', dijo Hardin.
El proceso contra Andersen, que enfrenta multas de hasta
500 mil dólares y hasta cinco años de suspensión si
es declarada culpable de las acusaciones, comenzará el 6 de mayo.
En las afueras del edificio del tribunal en Houston, cientos
de empleados de Andersen se manifestaron contra el proceso de cargos criminales
iniciado por el gobierno la semana pasada.