MONTERREY 2002

Cercas metálicas rodean los edificios públicos; Cintermex, inexpugnable

La Macroplaza, dormitorio de activistas que se oponen a la conferencia de la ONU

Instalan cinturones de seguridad en las calles y avenidas aledañas al Parque Fundidora

ROSA ELVIRA VARGAS Y ENRIQUE MENDEZ; DAVID CARRIZALES ENVIADOS Y CORRESPONSAL

Monterrey, NL, 17 de marzo. El corazón del orgullo regiomontano, la Macroplaza, se convirtió anoche en dormitorio de militantes de diversas organizaciones que participarán en las marchas y foros alternativos a la cumbre de la ONU que se inicia mañana. Permanecen a unos metros de los edificios principales de la administración neoleonesa, los cuales han sido rodeados con cercas metálicas y los custodian numerosos elementos de diversos cuerpos de seguridad.

Simultáneamente, en las instalaciones y avenidas por las que se llega a la sede del encuentro (Cintermex) se han puesto en operación los cinco cinturones de seguridad que de manera concéntrica serán operados por agentes de la ONU, del Estado Mayor Presidencial, la Policía Federal Preventiva y policías estatales y locales.

El punto de vigilancia instalado en las calles aledañas al Parque Fundidora concentrará al mayor número de guardias, pues incluso se ha dispuesto de agentes de Seguridad Pública estatal, de la Academia Estatal de Policía y de la Policía Rural.

Pero en tanto, en la Macroplaza, en el monumento a Benito Juárez que está a la entrada del Palacio de Gobierno, los críticos de la globalización colocaron hoy mismo una manta en la que se lee: ''Contra el imperialismo, la unión de los pueblos del mundo. Mueran los gobernantes títeres y vendepatrias de América Latina. Que se vayan todos''.

Integrantes del Partido Obrero Socialista, el Partido de los Obreros Mexicanos, Izquierda Democrática Popular, Unión de la Clase Trabajadora y la Liga de Unidad Socialista que decidieron plantarse en la plaza principal anunciaron que se sumarán a la marcha convocada para mañana por la tarde y a la que llama la Asamblea social otro mundo es posible.

Y mientras se daba el arribo hormiga, el gobierno decidió de última hora retirar de ese lugar una muestra artesanal que se anunció como atractivo para las delegaciones extranjeras que vendrán a la Cumbre de Monterrey, y otro grupo instaló un campamento en la alameda Mariano Escobedo.

Se trata de jóvenes que se agrupan en la Coordinadora Apoyo Mutuo y que se presentan aquí no como antiglobalizadores sino como ''compañeros de resistencia global''.

Y no obstante que los principales organizadores de la movilización que se anuncia para esta tarde han buscado que se realice de manera unitaria, aquellos jóvenes anunciaron acciones callejeras anticipadas y su objetivo de llegar hasta las instalaciones de Cintermex.

Si ese fuese el plan de acción los marchistas se quedarían bastante lejos de su objetivo, porque desde hoy domingo están bloqueadas la avenida Fundidora y calles cercanas. Está previsto que en total unos 7 mil elementos policiacos y militares participen en la vigilancia de la reunión de la ONU y se dispondrá de cuatro helicópteros. El gobierno designó a José Luis López Atienzo como vocero de seguridad.

Hay que decir que la manifestación donde el Partido del Trabajo y El Barzón aportarán los mayores contingentes, y que forma parte de una de las cinco que cada año realiza en Monterrey el PT, no prevé llegar a la sede de la cumbre. Saldrá del cruce de Juárez y Madero y terminará en la Macroplaza. Pero hay quienes, como los muchachos de Apoyo Mutuo, quieren llegar también a Cintermex.

Los campesinos de varios ejidos del municipio de Mina, a unos 20 kilómetros al norte de esta ciudad, intentarán llevar a los jefes de Estado y sus ministros un platillo que han bautizado como ''cabrito a la Rimsa", compuesto de carne de animales muertos por la contaminación con residuos industriales peligrosos que genera la empresa Residuos Industriales Multiquim (Rimsa).

Los residentes de El Buey, El Divisadero, San José de la Popa, Espinazo y otras comunidades ejidales de Mina anunciaron que, acompañados por ejidatarios de San Salvador Atenco, irán a denunciar que la muerte de su ganado y la contaminación de los mantos freáticos es responsabilidad de Rimsa, única empresa en su tipo a nivel nacional que actualmente maneja desechos industriales.

Esa empresa, al parecer asociada con la multinacional francesa Vivendi, comenzó operaciones en 1991 y en 1995 los campesinos empezaron a sufrir los estragos de la contaminación con la muerte de sus animales, ''que se secan como si fueran ratas envenenadas y ni tiempo tienen de apestar". Este año han perdido 300 semovientes.

Por otro lado, para apoyar a los activistas que están arribando a esta ciudad el movimiento de deudores El Barzón montó una cocina popular en la plaza La Purísima, contigua a sus oficinas, para lo cual con varias semanas de anticipación hizo acopio de víveres.

Asimismo, y ante la falta de cuartos disponibles en los hoteles de la ciudad, ya que las 9 mil habitaciones existentes fueron reservadas en su totalidad para los asistentes a la reunión cumbre, los organizadores de la asamblea social rentaron salones de fiestas y gestionaron hospedaje en gimnasios municipales, ya que dichos espacios cuentan con regaderas y sanitarios.

Ricardo Cantú Garza y Ana Colchero informaron que hasta hoy por la tarde se contaba con cinco lugares donde podrían quedarse hasta unas 2 mil 500 personas.

A los trabajos del Foro Social Mexicano, que se inician este lunes, acudirán delegados de Canadá, El Salvador, Estados Unidos, Nicaragua, Francia, Italia, Filipinas, Perú y España, entre otros.

Mientras, de otras partes del país habían llegado ya delegaciones de Coahuila, Distrito Federal, Jalisco, Tlaxcala, Chiapas, Michoacán, estado de México y Morelos.

Algunas organizaciones que ya están presentes son la Alianza de Braceros, la Organización Vecinos Unidos, Mujeres de Filipinas, Red Mexicana de Acción Frente al Libre Comercio, Alianza Social Continental, Coordinadora Nacional Plan de Ayala, Movimiento de Resistencia Global de España, movimiento estudiantil de la UNAM, movimiento Attac, de Francia, y Centro para la Defensa del Consumidor de El Salvador, entre otras.