Presentarán posición conjunta
ante la 43 asamblea de gobernadores del BID
Centroamérica y estados del sur de México
abogarán por financiamiento para crecer
Expectativas de que se autoricen 4 mil millones de dólares
para el Plan Puebla-Panamá
AFP
San
Jose, 8 de marzo. Los países de Centroamérica
y los estados del sur de México, que integran Mesoamérica,
llevarán una posición conjunta a la 43 reunión anual
del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en Fortaleza, Brasil, donde
abogarán por un mayor financiamiento para el desarrollo, informaron
este viernes diversas fuentes.
"Los ocho países de Mesoamérica van juntos,
allí se va a presentar una posición conjunta; el Plan Puebla-Panamá
(PPP). Tenemos los proyectos de infraestructura, interconexión eléctrica,
carreteras, telecomunicaciones, todo lo que incluye el PPP", declaró
a Afp el representante empresarial hondureño, Enrique Mejía.
Según Mejía, Centroamérica va a esta
reunión con grandes expectativas pues "ya hay 4 mil millones de
dólares aprobados para todos estos proyectos y puede ser que ya
se concrete algo".
En enero pasado, los gobiernos de México y Centroamérica,
junto al BID, crearon un fondo de 4 mil millones de dólares para
financiar el PPP.
En este plan, que busca impulsar el desarrollo del istmo
centroamericano y nueve estados del sur de México, participan los
gobiernos de México, Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua,
Costa Rica, Panamá y Belice.
El PPP prevé el Sistema Eléctrico para América
Central (Siepac), que ya está avanzado y cuenta con un fondo de
320
millones de dólares, aportados por el BID, España
y los países integrantes del plan.
El proyecto prevé también una carretera
de 8 mil kilómetros desde Puebla, en México, hasta Panamá,
que incluirá la construcción o acondicionamiento de carriles
y accesos complementarios, a un costo global de 3 millones 600 mil dólares.
Sin embargo, para conseguir esos recursos, los gobiernos
deberán modernizar los pasos fronterizos, mejorar las normas que
faciliten los tratados comerciales, promover facilidades para el desarrollo
de pequeñas y medianas empresas, así como elevar la competitividad
regional.
Diversas fuentes consultadas en el istmo coincidieron
en la necesidad de acceder, mediante el BID, al financiamiento para el
desarrollo, especialmente en el área de la infraestructura, pero
también clamaron por "humanizar" el neoliberalismo tras la reciente
experiencia argentina y frente a una realidad de elevada pobreza y desempleo
en la región mesoamericana.
Para el representante del BID en Nicaragua, Eduardo Valcarcel,
"hay una voluntad de los países de la región de avanzar en
materia de integración y paralelo a ello esta la iniciativa de México
con el Plan Puebla-Panamá".
El funcionario destacó que las prioridades del
BID en la región incluyen la lucha contra la pobreza, el desarrollo
de la institucionalidad, la transparencia y el crecimiento económico.
Sin embargo, según el investigador del posgrado
Centroamericano de Economía de la Universidad Nacional Autónoma
de Honduras (UNAH), Leovigildo Rivera, "de estas asambleas no se puede
esperar mucho, aunque tal vez traten de humanizar un poco el modelo neoliberal,
porque se haya aprendido la lección de Argentina".
"Los programas que ha impulsado (el BID) han aumentado
la pobreza en Centroamérica, grandes mayorías no tienen acceso
a un ingreso mínimo que les asegure siquiera las necesidades alimentarias",
destacó Rivera, quien consideró que "estos organismos (como
el BID) deben cambiar sus políticas".
El sacerdote jesuita Javier Ibizate, director de la Escuela
de Economía de la Universidad Centroamericana José Simeón
Cañas (UCA), de El Salvador, estimó que "los gobiernos deberían
preocuparse más en reconocer que existen problemas económicos"
pues "para El Salvador y el resto de países de Centroamérica
el panorama futuro es muy desalentador, sombrío".
"En todos los países de Centroamérica los
gobiernos apuestan a impulsar el desarrollo mediante la creación
de empleo, y éste vía mayor inversión pública
en obras nacionales, pero la inversión pública se consigue
por medio de préstamos internacionales y creo que la región
no puede ni debe endeudarse demasiado", explicó.
Ante la reunión del BID "los gobiernos deben apostar
a decir la verdad de cómo estamos. No podemos andar diciéndole
a todo el mundo que la situación económica en nuestros países
no tiene tacha, deben decir que en realidad hay graves problemas de pobreza,
desempleo y no mentir diciendo que todo es una maravilla", puntualizó.