Hay factores que harían repuntar la inflación en el primer trimestre, afirma Werner
La contaminación de precios podría llevar a un nuevo corto, advierte el BdeM
El aumento de las tarifas eléctricas ocasionó el último ajuste, explica
ISRAEL RODRIGUEZ ENVIADO
Cholula, Puebla, 18 de febrero. En caso de que se presente una contaminación en los precios de otros productos y se presione la meta inflacionaria de 4.5 por ciento para 2002, el Banco de México podría endurecer su política monetaria a través de un nuevo corto, aseguró Alejandro Werner, director de Estudios Económicos del banco central.
Entrevistado tras participar en el foro Después del 11 de septiembre, organizado por la Universidad de las Américas, el funcionario aseguró que existe coordinación entre la política monetaria establecida por el instituto central y la fiscal aplicada por la Secretaría de Hacienda.
Señaló que el aumento de las tarifas eléctricas fue lo que ocasionó el ajuste en el corto y, en la medida en que se vea contaminación de precios podría haber medidas posteriores semejantes. Werner mencionó que el Banco de México mantiene sus prospectos macroeconómicos de alcanzar una inflación este año de 4.5 por ciento y de 3 por ciento en 2003.
Durante la presentación de su ponencia, el funcionario del Banco de México precisó que en 2001 se perdieron 382 mil empleos formales, de los cuales 27 por ciento se debió al crecimiento del salario real por las revisiones contractuales en las que se negociaron aumentos superiores a la inflación, mientras 61 por ciento se debió a la desaceleración de la economía.
Reconoció que la inflación anual probablemente muestre un repunte en el primer trimestre del año debido al incremento de las tarifas del Metro y del autobús urbano, así como al aumento originalmente programado de la electricidad y a los incrementos adicionales que se han logrado en las negociaciones contractuales de universidades, entre otros.
Indicó que existen presiones inflacionarias de mediano plazo que podrían obstaculizar el descenso de la inflación, entre las que destaca la rigidez a la baja de los incrementos de los salarios contractuales en el sector privado.
Sobre los riesgos y las perspectivas para 2002, Werner señaló que entre los externos destacan que el crecimiento económico en los Estados Unidos sea más pausado al previsto y que hubiera una caída más drástica del precio del petróleo.
Entre los riesgos internos enumeró que se ampliará la fecha entre las revisiones salariales contractuales y la suma del objetivo de inflación y los incrementos previsibles de la productividad de la mano de obra.
Además, los aumentos en la inflación anual por factores aritméticos y por ajustes de los precios administrados y concertados o por los efectos de las nuevas medidas fiscales que podrían contaminar las expectativas.
El director de Estudios Económicos del banco central indicó que para los próximos seis años es necesario crear 985 mil empleos anuales para satisfacer el crecimiento de la población económicamente activa. Si se obtiene una tasa de crecimiento del producto de 4 por ciento durante el periodo, se generarán 813 mil empleos por año.
Si el incremento real promedio del producto de 2002 a 2006 es de 5 por ciento, se crearán más de un millón de empleos por año. Para lograr estas tasas de crecimiento consideró indispensable continuar el proceso de reducción inflacionaria hasta que se alcancen los niveles de los principales socios comerciales.
Asimismo, es necesario moderar el crecimiento de los costos de la mano de obra, mediante negociaciones salariales congruentes con el objetivo de la inflación más las ganancias previsibles en productividad.
También se requiere mantener la solvencia gubernamental y reducir la vulnerabilidad de las cuentas públicas ante fluctuaciones en los precios del petróleo.
Otro factor necesario, agregó, es aumentar la productividad mediante la incorporación de nuevas tecnologías; acelerar el proceso de desregulación económica y la reforma estructural, y compensar los rezagos en salud, educación e infraestructura.
Consideró además la importancia de promover el desarrollo del mercado de capitales y de tasas más elevadas de ahorro interno, pues en los últimos años México se ha distinguido de otros mercados emergentes y se mantiene como un destino atractivo para la inversión extranjera.
Sin embargo, reconoció que el proceso de reforma estructural se ha estancado ya que a partir de la reforma al sistema de pensiones no se ha llevado a cabo un cambio estructural de gran trascendencia.
El representante del banco central consideró que México debe aprovechar la coyuntura actual para establecer las bases de un crecimiento económico sostenible. ''Esto se logrará a través de la consolidación del proceso de disminución de la inflación, la desregulación de la economía, la reforma en la industria eléctrica y el fortalecimiento del ahorro interno y del mercado financiero''.