Se estudia subastar permiso para construir áreas comerciales: Raúl Bretón Salinas
Preparan rescate de 10 paraderos conectados al Metro
LAURA GOMEZ FLORES
El Gobierno capitalino emprenderá el rescate integral de los paraderos Tacuba, Tacubaya, La Raza, Universidad, Constitución de 1917, Politécnico, Santa Martha, Martín Carrera, Central de Abastos y Observatorio para convertirlos en centros de transferencia hacia sistemas de transporte masivo, como el Metro, mediante la readecuación de rutas, reordenamiento del ambulantaje y el desalojo de prostitutas, drogadictos e indigentes, explicó Raúl Bretón Salinas, director de los Centros de Transferencia Modal (Cetram).
A la Secretaría de Finanzas -señaló- solicitará apoyo para obligar a los concesionarios a cubrir el derecho por uso de suelo que adeudan para reinvertirlo en la modernización y mejoramiento de los servicios que se prestan en los 46 Centros de Transferencia Modal, pues existe un rezago de 68 millones de pesos, principalmente de rutas de penetración, derivado de un pago de 103 pesos mensuales.
Informó que se ha comenzado un procedimiento jurídico para recuperar los 25 sanitarios que se encuentran en manos de particulares y que representan una fuga para el erario local de 5 millones de pesos anuales, y se trabaja con las instancias policiacas para reforzar la vigilancia en los paraderos conectados con estaciones del Metro para eliminar la incidencia delictiva.
Comentó que se estudia la viabilidad de subastar un permiso administrativo temporal revocable para la instalación de mobiliario urbano, construcción de áreas comerciales, realización de adecuaciones geométricas e instalación de equipos de peaje para el cobro por acceso de los vehículos de transporte público, entre las empresas interesadas, bajo el compromiso de entregar cierta cantidad a las autoridades capitalinas.
Bretón Salinas precisó que en agosto pasado empezó la primera etapa del programa de reordenamiento que consistió en la reubicación de rutas, la distribución de espacios y operación del transporte de superficie y del comercio informal en Chapultepec, Pantitlán, Indios Verdes y Tasqueña, que concentran 33 por ciento de la afluencia de usuarios.
Para este año, anunció, se extenderá a los 10 paraderos considerados de segundo nivel, con el apoyo de autoridades delegacionales, las secretarías de Desarrollo Social y de Seguridad Pública, la Procuraduría de Justicia y corporaciones federales, además de que continuará la rotación de los enlaces administrativos en paraderos cada seis meses para evitar contubernios.
El funcionario reconoció que "la tarea no es fácil, pues estos lugares han sido tierra de nadie durante muchos años y un mal necesario para los miles de usuarios que los utilicen diariamente. Esta imagen que se tratará de cambiar este año en Tacuba, La Raza, Tacubaya, Universidad, Santa Martha, Martín Carrera, Politécnico, Central de Abasto, Constitución de 1917 y Observatorio".
El programa abarca tres fases fundamentales que incluyen: rescate de los espacios físicos para el transporte que implica; si fuera necesario, reordenamiento de rutas, pues "algunos de los paraderos están subutilizados en 80 o 90 por ciento", y reubicación del comercio informal, con el apoyo de las delegaciones, y desalojo de indigentes, drogadictos y prostitutas, con la intervención de la Secretaría de Desarrollo Social.
Se prevé mantener un patrullaje permanente en sitios como La Raza y Santa Martha; coordinación con la Policía Judicial y la Federal Preventiva en casos de venta de droga, prostitución infantil o pornografía, como sucedió en el paradero de Tasqueña, y continuar con la consolidación del lugar, para lo cual se plantean reformas tanto a los lineamientos de su operación, como la posibilidad de reformar a la Ley de Transporte.
De esta manera, consideró, se lograría fortalecer las instalaciones e infraestructura del transporte en superficie, que son tan importantes como el Metro, pues "movemos 4.5 millones de personas mediante 25 mil vehículos diarios de transporte público, de los cuales más de la mitad son del estado de México".
Para desarrollarlos, que sería la tercera fase del programa, se requerirían cargas presupuestales directamente definidas. Ahora no existen, para "devolver la confianza a la gente de que yendo a un paradero encontrará transporte seguro, eficiente, cómodo y la conexión con otro medio de transporte masivo, como el Metro; pero los trabajos que se realizarán mejorarán su imagen y reducirán la incidencia delictiva", señaló.