Transcurrió la jornada electoral sin incidentes mayores
Acusaciones partidarias y apatía ciudadana marcaron los comicios en Quintana Roo
DAVID SOSA, JAVIER CHAVEZ Y ALONSO URRUTIA CORRESPONSALES Y ENVIADO
Chetumal, QR, 17 de febrero. Con el abstencionismo como actor central, transcurrieron los comicios para renovar las ocho presidencias municipales y el Congreso del estado.
Acusaciones de todos los partidos imputándose presuntas prácticas irregulares y una recurrente queja de electores sobre su marginación del padrón fueron constantes a lo largo de la jornada.
La apatía ciudadana contrastó con la fervorosa guerra de cifras partidistas que comenzó no bien cerraron las casillas.
La lucha entre partidos se tornó una batalla entre encuestadoras en los puntos estratégicos, y antes de las 19 horas, el triunfo para la alcaldía de Benito Juárez (Cancún) tenía ya tres partidos que lo reclamaban: PRI, PVEM y PRD.
No sólo entre militantes partidistas se dieron las recriminaciones, sino al interior del mismo Consejo Estatal Electoral, que casi arrancó su actividad con la descalificación de todos los consejeros ciudadanos contra la presidenta, Rosa Covarrubias Melo. La razón: una circular emitida anoche sin consultar a nadie, para impedir que los representantes de los partidos pudieran votar en la casilla.
Asunto menor, sin duda, pero que irritó a consejeros y partidos políticos que se abocaron a echar
abajo esa decisión a la que calificaron de absurda.
Al pasar la mañana el asunto estaba subsanado y la presidenta resentía el aislamiento derivado de su iniciativa de ayer.
No bien concluía su confrontación con todos sus compañeros del Consejo Estatal Electoral, cuando vendría un nuevo problema a nivel organizativo, esta vez derivado del proceder de la presidenta del consejo del distrito dos, Nory Esmeralda Calderón, una funcionaria "desaparecida" -acusaron los partidos de oposición- durante los tres días previos a la elección, lo que retardó la entrega de material electoral.
El CEE debatió sobre la pertinencia de la destitución de Calderón por haber puesto en riesgo la elección en ese distrito.
En su defensa salió Covarrubias, quien dijo que al final de cuentas se entregó la papelería electoral y el consejo distrital sesionó, una hora más tarde de la hora prevista para su instalación, pero lo hizo.
El consejero Jorge Cocom deploró la escasa participación ciudadana y afirmó que el Consejo Electoral no superó la "prueba de fuego", ya que su desempeño fue peor que el reportado en 1999.
"Rosy Covarrubias nos bloqueo la información de los 15 distritos, ya que quedaron prácticamente incomunicados vía telefónica. Sólo nos hizo llegar información color de rosa. Con ella el estado tiene garantizada la impunidad", aseguró el consejero, quien ha estado confrontado con la titular de ese organismo desde la contienda de 1999.
Sin embargo, en el plano operativo, con la salvedad de las dificultades en el distrito dos, en términos generales las inconsistencias consistieron en la ausencia de algunos funcionarios de casillas, su instalación tardía, escasez de boletas y, sobre todo, las quejas sobre rasuramiento del padrón, hecho que, dicho sea de paso, afectó a simpatizantes de todos los partidos, además se dio la detención de dos personas sorprendidas con credenciales falsas.
Covarrubias comentó que la jornada resultó prácticamente blanca; sólo con incidentes muy menores y sin violencia.
Cancún: la disputa por la joya de la corona
La disputa por la alcaldía de Benito Juárez motivó que la jornada electoral -en lo que es conocido como Cancún- fuera más tensa que las del resto del estado.
PRI, PAN, PRD y PVEM se acusaban de carruseles, compra de votos y acarreos.
Los operativos cazamapaches priístas -iniciados desde ayer- llevaron a la cárcel a una representante panista y a Ramiro de la Rosa, ex priísta que apoyaba a Convergencia por la Democracia.
En tanto, dirigentes nacionales del PVEM acusaron al gobierno del estado de entregar apoyos ilegales para alentar el voto por el PRI y utilizar a la fuerza pública para inhibir a la ciudadanía.
El candidato perredista Gastón Alegre acusó al PRI de continuar su guerra sucia. "El sistema PRI-gobierno sigue la guerra sucia", aseguró.
Las denuncias por delitos electorales se concentraron en el norte, donde casi al cierre de las casillas ya se habían presentado cuatro, mientras que Seguridad Pública municipal detuvo a 15 personas que en dos autobuses eran trasladadas por el PRD a las casillas.
