Reporte de Hacienda a la Cámara de Diputados sobre créditos de paraestatales

Adeuda Pemex 8 mil 786.4 mdd; 75 por ciento, a bancos extranjeros

La mayor parte de los créditos se contrataron para comprar bienes y servicios del exterior

PATRICIA MUÑOZ Y CIRO PEREZ SILVA'

Petróleos Mexicanos (Pemex) tiene una deuda externa e interna que asciende a 8 mil 786.4 millones de dólares al cierre de 2001, de la cual 75 por ciento está contratada con bancos extranjeros e instituciones colocadoras internacionales, según un documento enviado por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) a la Cámara de Diputados, en el cual informa sobre el comportamiento crediticio de las paraestatales.

Los reportes presentados por Hacienda puntualizan que la mayor parte de los adeudos de Pemex han sido contratados para financiar la compra de bienes y servicios de procedencia extranjera, financiar capital de trabajo, exportaciones de crudo y gas, así como otras operaciones de comercio exterior.

Así, tiene contratada deuda con Citibank, Banco Español de Crédito, The Royal Bank of Canada, Société Générale, Bank Boston, Australia and New Zealand Bank, y hasta con la Banca Commerciale Italiana. En total Pemex tiene deuda con 17 bancos extranjeros.

Adicionalmente tiene contratados 2 mil 206 millones de dólares en aceptaciones bancarias con The Industrial Bank of Japan, Morgan Guaranty Trust Company de New York y la oficina de Nueva York del Citibank. En papel comercial tiene 2 mil 708.4 millones de dólares.

A nivel interno, con la banca comercial de México los adeudos son los siguientes: con BBVA Bancomer contrató un crédito de 450 millones de dólares para "financiar capital de trabajo''; bajo este mismo concepto obtuvo del Banco Santander Mexicano 550 millones de dólares. Además tiene contratados créditos con la banca no comercial como Bancomext por 800 millones de dólares, y con Nacional Financiera por 100 millones de dólares.

Otras paraestatales endeudas, aunque no en la magnitud de Pemex, son: la Comisión Federal de Electricidad (CFE) que adeuda 495.7 millones de dólares, en su mayor parte con bancos extranjeros como el Eximbank of Japan y el Baverische Landesbank, a los cuales pidió los recursos para financiar bienes y servicios.

Nacional Financiera (Nafin) tiene un débito de mil 522.4 millones de dólares; resalta de este caso que, según información de Hacienda, la mayor parte de este monto está contratado a corto plazo, es decir, mil 376.8 millones de dólares solicitados para financiar programas de desarrollo de la pequeña y mediana empresa con la banca extranjera.

El Banco Nacional de Comercio Exterior (Bancomext) debe un total de 3 mil 183.4 millones de dólares, y Banobras 543.3 millones de dólares.

No preocupa la estructura de la deuda

Sobre este informe de deuda, el diputado Idelfonso Guajardo Villarreal, miembro de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública y presidente de la Comisión de Comercio de la Cámara de Diputados, señaló que en realidad no preocupa la estructura de la deuda del sector público sino el hecho de que ha disminuido en forma importante la entrada de divisas al país vía exportaciones y vía inversión productiva, por lo que no hay fuentes de financiamiento oportunas para el pago de la deuda.

La disminución de las tasas de interés ha permitido una reducción del servicio financiero de la deuda, y esto se debe a una restructuración de la misma que ha llevado varios años por lo que no hay preocupación por los montos de los adeudos ni de los servicios de pago.

No obstante, la capacidad de pago del país se ha visto impactada ya que han disminuido las entradas de capital vía exportaciones, y la capacidad de pago tanto del sector privado como el público se financia con la entrada de divisas, las cuales pueden llegar vía inversión productiva o financiera.

''Hoy lo más importante es ver en este balance si la mayor parte de capitales está entrando vía inversión financiera, porque esto significa inversión especulativa y nos pone en un nivel de riesgo por la volatilidad; de ahí la importancia de garantizar flujos crecientes y seguros de inversión extranjera directa'', apuntó el legislador.

 Según su percepción, peligrosamente ha disminuido la proporción de inversión extranjera directa sobre inversión financiera especulativa y eso nos pone en cierto nivel de riesgo, porque como país hemos perdido competitividad.

También señaló que el grado de inversión no refleja la calidad estructural del país, sino sólo su solvencia de pago y sus esfuerzos de estabilidad macroeconómica. Sin embargo, es preciso volver a incentivar la entrada de divisas vía exportaciones y para ello es necesario mejorar la capacidad competitiva de México a través de algunas reformas estructurales como en los sectores de energía.

Al preguntarle el grado de desequilibrio de inversión productiva versus inversión especulativa, indicó que según los informes de Banco de México, Hacienda y Economía, prácticamente ''hemos visto un estancamiento, una disminución en los niveles que teníamos de inversión directa'' y esto a la larga nos puede dar problemas de capacidad para responder a la deuda por mucho que se restructure.