Miles de personas pretendían entrar sin
boleto
Disturbios opacan el juego de la unidad en Kabul;
hubo 20 lesionados
Kabul.
15 de febrero. La policía controló graves desórdenes
con disparos al aire, bombas de humo y culatazos con sus rifles a aficionados
afuera del estadio principal de Kabul, donde un equipo de futbol de las
tropas extranjeras derrotó 3-1 al Kabul United, en un partido "de
la unidad".
El encuentro, organizado como un paso a normalizar las
actividades en el país, con más de dos décadas de
guerra, se jugó en el estadio utilizado antes para ejecuciones públicas
de opositores al régimen talibán.
Los disturbios estallaron cuando varios millares de aficionados
sin boletos pretendieron entrar en el estadio lleno con 30 mil personas,
lo que ocasionó una demora de 30 minutos y de 15 a 20 lesionados.
Kabul United, integrado por los mejores jugadores de la
capital afgana, hizo el primer gol con una chilena de Sayed Tahir a los
15 minutos, lo que despertó la algarabía de los presentes,
quienes regresaron a las manifestaciones de júbilo prohibidas por
el régimen talibán.
El empate lo logró el soldado italiano Giacomo
Ligouri y en la segunda mitad anotaron los británicos Mortimer y
Welsh.
Gary Mabbutt, ex jugador del Tottenham Hotspur, y Lawrie
McMenemy, ex entrenador de Inglaterra y del club Southampton, llegaron
a Kabul hace una semana para preparar a los equipos.
Entre los jugadores del conjunto internacional había
12 soldados británicos, dos franceses y otros de Italia, Alemania,
España, Dinamarca y Holanda.
Antes del juego se escuchó el himno nacional de
Afganistán, fue izada la bandera negra, roja y verde del país
y volaron 12 "palomas de la paz".
El árbitro fue Pete Jones, de la Liga Premier,
y el cuadro ganador recibió el trofeo oficial del campeonato inglés,
que fue prestado para la ocasión.
El presidente de la FIFA, Joseph Blatter, manifestó
en una carta dirigida a la Federación de Afganistán su complacencia
y emoción por esta iniciativa y confió a David Davies, director
ejecutivo de la FA, la tarea de investigar en nombre de la FIFA la situación
actual del futbol afgano. REUTERS
El presidente Hamid Karzai reconoce que Rahman
no murió golpeado por peregrinos
Capturan a 4 oficiales de seguridad implicados en el
asesinato del ministro afgano de Turismo
Ciudadanos rusos, detenidos en la base naval de Guantánamo,
afirma el canciller Igor Ivanov
AFP, DPA Y REUTERS
Kabul, 15 de febrero. Cuatro altos responsables
de las fuerzas de seguridad del gobierno interino afgano fueron detenidos
y responsabilizados este viernes por el asesinato la víspera del
ministro de Aviación Civil y Turismo, Abdul Rahman. El gobierno
dijo también que hay otros tres cómplices implicados en el
asesinato que partieron a La Meca, por lo que solicitó la cooperación
de Arabia Saudita para lograr su captura.
El presidente afgano interino, Hamid Karzai, reconoció
que el ministro de Aviación Civil y Turismo no murió linchado,
al ser golpeado por una multitud furiosa de peregrinos que intentaba llegar
a La Meca.
Karzai
seguró que se trató de un asesinato perpetrado por enemigos
personales de Rahman, incrustrados en las altas esferas de su gobierno,
de acuerdo con las primeras investigaciones de las autoridades.
En un principio se dijo que Rahman fue muerto a golpes,
pero diversos medios de prensa aseguraron hoy que fue apuñalado.
Entre los cuatro oficiales de seguridad del régimen
provisional detenidos destacan dos generales, quienes fueron señalados
como responsables, y no como "presuntos", sobre la base de "testimonios
oculares categóricos y múltiples", informaron las autoridades
afganas.
Este viernes, el aeropuerto internacional fue cerrado
al tráfico civil y decenas de soldados se apostaban en las inmediaciones
para impedir el acceso de pasajeros y periodistas. El presidente dijo que
había tres cómplices que lograron salir a La Meca, por lo
que se pedirá al gobierno de Arabia Saudita su extradición.
El presidente de Estados Unidos, George Bush, "deploró"
el asesinato del ministro afgano y se declaró satisfecho con un
anuncio de Arabia Saudita de ayudar a encontrar a varios responsables que
habrían arribado a ese país para las celebraciones santas
en La Meca.
Inicialmente se había dicho que el ministro Rahman
fue linchado por peregrinos inconformes porque llevaban dos días
sin poder abordar el vuelo que los llevaría a La Meca, en un incidente
en el que previamente había logrado ser salvado por soldados británicos
de la fuerza multinacional el presidente de la compañía aérea
local Ariana, Rohulh Amha.
Un portavoz del Ministerio de Defensa identificado como
Gulbuddin, intentó en un principio atribuir la muerte del ministro
Rahman a la organización islámica Al Qaeda, cuyos miembros
son objeto de persecución por los estadunidenses. Y según
su visión, el linchamiento era para "sabotear al gobierno y el proceso
de paz".
Sin embargo, esa versión no tuvo eco en el gobierno
con las declaraciones del presidente Karzai al responsabilizar a cuatro
miembros de seguridad del propio régimen, mientras que la cancillería
calificó lo ocurrido como "un evento extremadamente trágico"
y que "entristece" a las autoridades.
Observadores políticos comentaron que este incidente
muestra que persisten las rivalidades en el seno del equipo dirigente afgano,
apoyado por la ONU, los estadunidenses y sus aliados europeos. Muestra
además, dijeron, que hay una ausencia de ejército y policía
local y que la Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad (ISAF)
en Kabul parece ser insuficiente.
Abdul Rahman, de 48 años, pertenecía a la
Alianza del Norte hasta que se exilió en Roma y pasó a formar
parte del grupo de partidarios del ex rey Mohammad Zahir Shah.
Violencia en partido amistoso
Incluso, este viernes se registraron hechos de violencia
con motivo de un partido de futbol amistoso entre el cuadro local Kabul
United y un equipo de la ISAF, con saldo de una veintena de personas heridas,
tras desatarse enfrentamientos debido a que cientos de personas no alcanzaron
boletos y querían ingresar por la fuerza al estadio.
El ministro ruso de Relaciones Exteriores, Igor Ivanov,
declaró por su parte que ciudadanos de su país figuran entre
los detenidos en la base militar estadunidense de Guantánamo, Cuba,
según les informó Washington.
Al respecto, la agencia Interfax indicó que se
trataba de combatientes chechenos que combatían al lado del talibán,
y que se trabaja para verificar esto y brindarles garantías consulares.
En Washington, se reportó que el juicio contra
el talibán estadunidense John Walker Lindh comenzará el 26
de agosto, de acuerdo con un juez de Alexandria, Virginia. Sin embargo,
la defensa está tratando de que la fecha sea cambiada para evitar
que se empalme con el primer aniversario de los atentados del 11 de septiembre.