El inversionista hizo generosas donaciones al Partido Laborista
Acepta Blair que ayudó a empresario británico en la compra de empresas privatizadas por Rumania
Pide la oposición conservadora más información sobre el caso revelado por la prensa local
DPA Y AFP
Londres, 11 de febrero. El primer ministro británico, Tony Blair, admitió haber intervenido personalmente ante Rumania para ayudar a un empresario británico que previamente había hecho generosa donación al Partido Laborista.
Aunque un vocero del jefe de gobierno rechazó que se tratara de un caso de encubrimiento, la oposición conservadora ha pedido más información acerca de las revelaciones hechas el domingo por The Sunday Telegraph.
Según el dominical, el 23 de junio pasado Blair escribió al primer ministro rumano, Adrian Nastase, una carta en la que aplaudía la eventual compra de las acererías rumanas Sidex por la firma del potentado británico de origen indio Lakshmi Mittal.
Blair daba a entender que la privatización del principal grupo siderúrgico rumano podría ayudar a la candidatura rumana a la Unión Europea.
Dos días más tarde, el jefe del gobierno rumano anunció un proyecto de acuerdo entre Sidex y LNM, la sociedad de Mittal. Este grupo había entregado 125 mil libras (200 mil euros) al Partido Laborista del primer ministro unos días después de que ganara las elecciones generales de junio de 2001.
Downing Street confirmó el domingo la existencia de la carta. Pero el vocero del primer ministro señaló que el acuerdo entre Sidex y LNM ya estaba firmado cuando Blair escribió a su homólogo rumano una simple carta de felicitación y de apoyo a la industria británica.
Además, Downing Street sostuvo que Blair no sabía, cuando escribió la carta a su contraparte rumano, que Lakshmi Mi-ttal había donado dinero al laborismo.
Pero el diario The Independent citó fuentes de los conservadores, quienes aseguran que Ispat International Limited, una acerera propiedad de Mittal, donó al laborismo al menos 5 mil libras, según constaría en las cuentas de campaña de 1997-98.
Según la oposición, el primer ministro debió de estar enterado de esta donación antes de firmar la carta.
Los vínculos entre el laborismo y el mundo de los negocios salieron a relucir con la reciente quiebra del gigante estadunidense Enron, sin que se hayan señalado irregularidades. Downing Street reconoció que cuatro ministros mantuvieron siete reuniones entre 1998 y 2000 con responsables de Enron.
El grupo estadunidense entregó 36 mil libras (57 mil euros) al Partido Laborista cuando éste llegó al poder en 1997, y una suma más o menos equivalente a la oposición conservadora.