Reitera Yasser Arafat que sigue siendo el único
interlocutor válido de la ANP ante Israel
Siguen las incursiones israelíes en Gaza; han
provocado al menos 80 palestinos heridos
Los extremistas han cruzado la línea roja
y eso cambia las reglas del juego, dice Tel Aviv
AFP, REUTERS Y DPA
Gaza, 11 de febrero. Por lo menos 80 palestinos
resultaron heridos en las recientes incursiones israelíes en Gaza,
que continuaron este lunes en respuesta a un mortal atentado palestino
y a los disparos de cohetes en el sur de Israel.
En medio de los nuevos incidentes de violencia, el presidente
de Palestina, Yasser Arafat, declaró a la BBC de Londres que Israel
no logrará derrocarlo, porque él es el legítimo líder
de los palestinos, elegido democráticamente.
Los ataques de aviones de combate F-16 y helicópteros
Apache de la fuerza aérea israelí estuvieron dirigidos
contra la Fuerza 17, el cuerpo de elite del presidente Arafat, el comité
científico de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) y las instalaciones
de los servicios de inteligencia y seguridad.
El
vocero del ejército israelí, Zeev Schiff, explicó
que los ataques formaron parte de las represalias militares por los disparos
con cohetes Kassem-2 de fabricación local, lanzados el domingo
desde Gaza contra territorio israelí, que no causaron muertos.
Algunas fuentes apuntan que estos cohetes tienen cabezas
capaces de contener hasta cinco kilos de explosivos y que disponen de un
alcance de ocho kilómetros. Israel había advertido que el
uso de estos cohetes significaría "un cambio de las reglas del juego".
Tel Aviv advirtió el domingo que con la utilización
de este tipo de armas los extremistas pasaron la línea roja,
y añadió que los palestinos quedan expuestos a "ataques de
represalia extremadamente duros" si disparan misiles sobre centros de poblaciones
israelíes.
El vocero castrense Zeev Schiff afirmó en declaraciones
al diario Haaretz que pese a las amenazas del primer ministro de
Israel, Ariel Sharon, los palestinos aceptaron el desafío, "probablemente
con el objetivo de provocar una escalada que forzaría a la comunidad
internacional a intervenir". Advirtió que el uso de los cohetes
Kassem-2 contra localidades is-raelíes equivaldría
a "un acto de guerra".
El ministro israelí de Defensa, Benjamin Ben Eliezer,
también defendió los bombardeos contra objetivos palestinos
en Gaza como medida de represalia. "Lo que es diferente ahora es la cuestión
del alcance, porque el efecto es distinto cuando una granada, un misil
o un cohete alcanzan a la población o golpean el centro de una ciudad",
explicó.
El secretario general de la Organización de Naciones
Unidas, Kofi Annan, mediante el vocero Fred Eckhard expresó su consternación
por los bombardeos israelíes contra blancos palestinos en Gaza,
cerca de áreas civiles, y deploró la aceleración de
la espiral de violencia en la región.
De la misma manera, Estados Unidos se declaró "profundamente
molesto" por la reanudación de la violencia en Medio Oriente, y
puso el acento sobre el carácter contraproducente de los ataques
israelíes.
No obstante, el vocero del Departamento de Estado, Richard
Boucher, reafirmó la posición de Washington de que la mayor
cuota de responsabilidad por la violencia recae sobre el presidente palestino,
aunque criticó con más firmeza de lo habitual los ataques
israelíes.
Pese a esto, las incursiones de represalia de las tropas
israelíes en territorio palestino continuaron este día, cuando
cazabombarderos y helicópteros Apache atacaron la cárcel
central de Gaza e instalaciones de los servicios de inteligencia militar
de la Fuerza 17 de la guardia de Arafat.
El ataque causó 37 heridos, en su mayoría
miembros de las fuerzas de seguridad palestinas y, luego de la confusión,
aprovechando el pánico por los bombardeos, cientos de personas intentaron
en vano liberar a los prisioneros de la cárcel de Gaza.
Otras 53 personas fueron atendidas en los hospitales con
un cuadro de "ansiedad postraumática". Entre los heridos figuran
dos reporteros palestinos y un fotógrafo estadunidense que trabaja
para una agencia internacional de noticias, refirió Dpa sin dar
más precisiones.
El asesor del presidente Arafat, Nabil Abu Rudeina, pidió
a Estados Unidos que actúe rápidamente para que cese la agresión
israelí "antes de que perdamos toda posibilidad de regresar a la
calma".
Además, dos tanques y una máquina niveladora
del ejército de Israel penetraron este día en el campamento
de refugiados de Maghazi; por la noche, tres tanques israelíes entraron
al pueblo de Abu Ajlin, al este de la localidad de Qarara, ambos en la
franja de Gaza.
Además, esta madrugada el ejército israelí
incursionó en el campamento de refugiados de Balata, cerca de la
ciudad cisjordana de Nablus, donde los soldados intercambiaron disparos
con palestinos que trataban de impedir su entrada.
En este contexto, unos 300 palestinos ingresaron esta
noche en una cárcel de Hebrón, Cisjordania, y liberaron a
unos 17 prisioneros, entre ellos activistas de las organizaciones radicales
de Hamas y Jihad Islámica.
La mayoría de los presos liberados ha-bían
sido detenidos por la ANP, que de esa manera procedió contra extremistas
tal como lo habían solicitado Israel, Estados Unidos y la Unión
Europea.
Este día, sorpresivamente, las Brigadas de los
Mártires de Al Aqsa, el grupo armado de Fatah, movimiento de Arafat,
anunciaron que consideran su disolución, después de una decisión
adoptada secretamente en ese sentido por la dirección de Fatah.
Responsables de Fatah en Cisjordania indicaron que se
adelantan conversaciones en el consejo revolucionario del movimiento y
subrayaron que parece haber una mayoría en favor de la congelación
de actividades militares de las brigadas, aunque no se ha tomado ninguna
decisión definitiva.
El líder palestino, de su lado, insistió
en que si hay un diálogo de paz tendrá que ser con él,
le guste o no a Ariel Sharon ?quien ha declarado a Arafat "irrelevante"?,
tras asegurar que se está esforzando por actuar contra las organizaciones
responsables de atentados contra Israel.
Pero Israel declaró el estado de máxima
alerta en Beersheba, después de que tres presuntos palestinos se
infiltraron en esa localidad del sur israelí, y tras el atentado
que la víspera causó la muerte de dos israelíes después
de que dos palestinos abrieron fuego en una cafetería y fueron abatidos
por la policía.