Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Lunes 21 de enero de 2002
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Ť Costará menos que atender niños infectados: Soler

Anuncian programa para reducir riesgos de sida en mujeres gestantes

LAURA GOMEZ FLORES

El gobierno capitalino pondrá en marcha un programa de atención especializada a mujeres embarazadas para reducir los riesgos de contagio de VIH/sida en el bebé -que actualmente se presenta en tres de cada diez casos-, y para abrir la posibilidad de una interrupción legal del embarazo.

A través de sus 222 centros de salud distribuidos en las 16 delegaciones, se les ofrecerá la opción de practicarse el examen de sangre respectivo de manera gratuita, voluntaria y confidencial, en cualquiera de las etapas de gestación, aunque lo ideal sería en los tres primeros meses para prevenir afectaciones graves en el producto.

La administración de medicamentos antirretrovirales, como el AZT ha demostrado su efectividad en la prevención de la transmisión matenoinfantil de VIH, acompañado de una atención especial en el parto y suministrado en suspensión al bebé durante seis semanas, sin ninguna consecuencia a mediano y largo plazos.

"Su costo es menor al erogado para cubrir la deuda del IPAB o atender a los niños infectados, pero el derecho a la salud no debe medirse en esos términos, cuando es constitucional y depende de una decisión política, más que económica", afirmó la coordinadora del programa contra el sida en la ciudad de México, Carmen Soler Claudín.

La mayoría de las mujeres infectadas, precisó, están en edad fértil -entre 20 y 40 años-, pero no lo saben, y por lo menos una vez salen embarazadas, por lo que nuestra obligación es darles los elementos para manejar su infección y enseñarles a vivir de mejor manera, no a morir.

Ellas tienen derecho a reproducirse, pero deben contar con todos los elementos para tomar una decisión, lo más informada posible: asumir su maternidad o solicitar una interrupción legal del embarazo no más allá de la semana 12 de gestación, previa opinión del médico, pues son las únicas que pueden decidir sobre su cuerpo, argumentó.

De ahí, la determinación del gobierno capitalino de ofrecer a todas las mujeres encinta la posibilidad de hacerse la prueba de VIH/sida.

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