Sauri acusa a Fox de querer debilitar al sindicato petrolero para facilitar la venta de Pemex

Ť En círculos tricolores interpretan el escándalo como espaldarazo presidencial a Madrazo

LUIS BOFFIL, ALEJANDRO GONZALEZ, CAYETANO FRIAS Y ROBERTO GARDUÑO CORRESPONSALES Y REPORTERO

La investigación por el posible desvío de mil 100 millones de pesos del sindicato petrolero a la campaña presidencial de Francisco Labastida Ochoa marca ahora con el descrédito el proceso de selección de la nueva dirigencia nacional del PRI, al grado que la presidenta de ese partido, Dulce María Sauri Riancho reaccionó y acusó al gobierno federal de lanzar una "andanada" para debilitar al sindicato de la paraestatal y abrir la puerta a una eventual venta de esa empresa.

Al confirmarse el reporte que La Jornada difundió el sábado último, de que la PGR investiga a ex funcionarios priístas y a líderes del sindicato petrolero por haber transferido cifras millonarias a la campaña presidencial de Francisco Labastida Ochoa, la candidata a la dirigencia nacional del PRI, Beatriz Paredes, sostuvo que resultaría grave que el ambiente político "se enturbie con persecuciones que estén infundadas".

La investigación federal en torno a dos partidas presupuestarias que Pemex destinó al sindicato petrolero y éste desvió a la campaña del ex candidato presidencial priísta ya se considera entre algunos sectores del PRI como un "respaldo" gubernamental a la planilla de Roberto Madrazo, para allanarle a éste el camino a la dirigencia de su partido. El ex gobernador tabasqueño expuso al respecto: "Nosotros no necesitamos el apoyo del Presidente de la República; nosotros queremos ganar con el apoyo de la sociedad y de la militancia, no tenemos compromiso que no sea con la gente y precisamente estamos trabajando para buscar el respaldo de la militancia".

De paso por Guadalajara, el tabasqueño afirmó que no va a permitir que "manos extrañas intervengan" en el proceso interno de selección en el PRI, porque la investigación sobre el presunto desvío de mil 100 millones de pesos corresponde a la PGR y "nada que lastime al PRI tiene nuestra simpatía. Esta averiguación debe tener claridad y debe apegarse al estado de derecho. Confiamos en que no se politice tema tan importante, sino que se avance estrictamente apegados a la ley. No vamos a prejuzgar, esperemos los resultados", añadió.

El escándalo ya permeó las estructuras del tricolor, porque Alonso Veraza, Melitón Cázares y Andrés Heredia, ex colaboradores de la campaña labastidista, permanecen arraigados por la PGR. Incluso se investiga el papel del ex director de la paraestatal Rogelio Montemayor Seguy en ese presunto delito.

En Mérida, la lideresa Dulce María Sauri fue áspera en su señalamiento y consideró que la investigación que implica a su partido y al sindicato petrolero forma parte de "una andanada del gobierno federal para debilitar a ese gremio" y facilitar una eventual venta de la paraestatal a capitalistas extranjeros.

Advirtió que su partido no permitirá que las autoridades federales panistas destruyan al sindicato petrolero: "El PRI respaldará en todo momento a los trabajadores y a la paraestatal, cuyo patrimonio es de todos los mexicanos y no propiedad de los empresarios foráneos... El gobierno federal quiere sacudir al país con un invento de grandes magnitudes e involucrar a funcionarios y al sindicato petrolero en supuestos desvíos millonarios para apoyar la candidatura presidencial de Francisco Labastida Ochoa; su único objetivo es preparar el terreno y tener argumentos en la venta de Pemex a los intereses extranjeros. El tricolor defenderá a los trabajadores y a Pemex de los embates del gobierno de Vicente Fox".

En Querétaro, Beatriz Paredes descartó cualquier indicio de rompimiento en su partido tras la elección del 24 de febrero. A pregunta sobre los señalamientos contra Labastida Ochoa, respondió lacónica: "No adelanto comentarios sobre especulaciones; corresponde a las autoridades competentes precisar si son simplemente especulaciones o tienen otra característica".

En la ciudad de Querétaro, donde continuó su campaña para ganar la adhesión de priístas y no priístas, la legisladora con licencia adujo que el desprestigio de las instituciones políticas es asunto que no le conviene a nadie, "pero el tema de la legalidad y la transparencia también es importante para la sociedad".

Al reunirse con consejeros políticos del PRI queretano, Paredes escuchó la advertencia de que no permitirán injerencias ni imposiciones del nuevo Comité Ejecutivo Nacional. En el encuentro quedó de manifiesto que bases de ese partido no consentirán intrusiones del nuevo liderazgo nacional en la selección de los candidatos que habrán de contender en los comicios locales de 2003.

Se comprometió a "respetar las fuerzas de las mayorías" en caso de ganar la presidencia del CEN del Revolucionario Institucional; ofreció respeto a las determinaciones del priísmo queretano y garantizó total respaldo para los comités directivos estatales donde el PRI es oposición.

Insistió en la invitación a Roberto Madrazo para que debatan sobre el tipo de partido que cada uno desea: "Reitero mi invitación a Madrazo a sostener un debate. Es útil para todos que frente a nuestros militantes veamos los matices de nuestras propuestas y oxigenemos el diálogo y podamos compartir frente a la sociedad nuestras ideas".

En un lujoso hotel de Mérida, Roberto Madrazo y su compañera de fórmula, Elba Esther Gordillo, ofrecieron una conferencia de prensa en la que el ex gobernador aseguró que en el actual PRI predominan la simulación, los viejos vicios electorales y la maña por sobre las ideas. "A Elba Esther y a mí no nos gusta el partido como está ahora, y no queremos luchar por mantener un cascarón vacío."

La posición de Madrazo en relación con la labor de Dulce María Sauri Riancho al frente del tricolor, fue secundada por Gordillo Morales, quien expuso: "La respeto (a Dulce María), no sólo por su condición de mujer y de política, pero el tiempo apremia y ya no podemos retrasar la modernización del partido".

Ese comentario fue terciado por el tabasqueño: "Queremos que en el PRI haya política con ética y no simulación de las cosas".

Beligerante, Madrazo recordó que muchos grupos de priístas "no aprendieron la lección del 2 de julio de 2000, cuando perdimos la Presidencia de la República y todavía persisten las divisiones internas".

Por otra parte, la corriente Democracia 2000 anunció que podría recurrir al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación para impugnar la negativa de registro de la fórmula integrada por Jorge Avendaño y María Elena Monsiváis.

Tanto Avendaño como Monsiváis relataron que el 16 de enero presentaron su solicitud de candidatura igual que Beatriz Paredes y Roberto Madrazo. No obstante, la Comisión de Registro y la Subcomisión de Legalidad del PRI, hasta la fecha, mantiene sin respuesta la petición.

Pese a que los estatutos para la elección de dirigencia establecen que las planillas deberían registrarse antes del 22 de enero, Avendaño y Monsiváis anunciaron que el plazo para que su solicitud sea registrada oficialmente fenecerá el día citado y, en caso de no obtener una respuesta positiva, presentarán una impugnación ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.