Su padre y mánager presume al Monstruo mexicano
Martes 25 de noviembre de 2025, p. a12
El ciclo natural de boxeo es cruel. Un ídolo que fulguró en una época se apaga mientras una nueva figura irrumpe con la fuerza de una supernova. Eso ha pasado siempre y no sólo en el pugilismo, cuenta José Benavidez, padre y entrenador del campeón semicompleto David Benavidez.
“A todos nos sucede, llegará alguien más joven que nos hará ver viejos y cansados, sin esa chispa que tuvimos alguna vez. Lo que pasa es que en el boxeo es todavía más dramático”, reflexiona desde Dubái, días después de que su hijo David, apodado el Monstruo Mexicano, derrotó con absoluta superioridad al británico Anthony Yarde en Arabia Saudita para conservar su título del CMB en la categoría semipesada.
Durante años buscaron la oportunidad de enfrentar a la estrella indiscutible Saúl Canelo Álvarez, pero éste no accedió a sus peticiones. Aunque declaró que sólo si alguien le pagaba 200 millones de dólares aceptaría enfrentar a Benavidez, una suma que nadie estaría dispuesto a ofrecer por ese combate.
“La última pelea de Canelo demostró su declive. Hoy, lamento decirlo, ya no es interesante (enfrentarlo) ni para nosotros ni para la industria del boxeo, las distancia con David parece inmensa”, dice el entrenador.
“Creo que el tiempo de Canelo terminó. Después de lo que se vio cuando perdió contra Terence Crawford y lo que demostró David el fin de semana, podemos decir que esta es la era Benavidez, el nuevo rostro del boxeo mexicano”, agrega el padre del joven de 28 años.
No es un alarde típico del boxeo que se fundamenta en minimizar al adversario para inflar el propio ego, sino parte del ciclo de la vida útil sobre el cuadrilátero. Toda la historia del boxeo está plagada de grandes campeones que sucumbieron de formas que incluso duelen en el recuerdo.
Muhammad Ali, Mike Tyson, Carlos Zárate, Julio César Chávez, todos memorables, pero cuyos rounds finales, piensan los seguidores más fieles, pudieron evitarse para resguardar el decoro del ídolo caído. Pero así es el boxeo, el deporte más cruel.
Por lo anterior también en el cine abundan los relatos de campeones viejos como arquetipo. En una obra clásica del pugilismo en la literatura, Jack London lo lleva al extremo cuando relata la pasión de un peleador en decadencia, cuya ingenuidad lo hace creer que podría competir con los más jóvenes si tan sólo pudiera zamparse un buen bistec que, dada su pobreza, ni siquiera puede pagar.
No se trata de un drama de esa magnitud, “lo que sí sucede es que Benavidez está consolidando una carrera en la élite del boxeo”, reconoce su padre. Yarde, un peleador que también cayó con rivales que están en la cumbre de la división como Artur Beterbiev y Serguei Kovalev, sufrió una derrota que hizo ver muy superior al mexicoestadunidense. Eso, consideran, lo colocó en una posición más cotizada.
Tras la victoria, Benavidez, parece estar en la mira de cualquier boxeador que busque reflectores y una buena bolsa. Su padre asegura que los promotores de Arabia Saudita están interesados en organizar funciones en Riad con peleadores difíciles y Canelo no parece a opción.
“Es que ahora nosotros tenemos ya firmada una pelea que será una bomba para la semana de celebraciones mexicanas en Estados Unidos, el 2 de mayo David buscará el campeonato crucero de otro paisano, Gilberto Zurdo Ramírez. Ese es un combate que se antoja, yo creo que buscar a Canelo ya no tiene caso en términos de competencia”, confía.
“Canelo ya se vio cansado, sin los reflejos que nos asombraban. Lo que vimos fue a un peleador sin recursos, uno al que sus mejores años ya pasaron factura porque ahí dio todo y se lo agradecemos. Debería retirarse para conservar un buen recuerdo. Seguir sería exponerse a terminar mal, en la lona, y eso sólo quieren verlo sus odiadores.”












