Este álbum debut incluye un cúmulo de canciones amontonadas en su recorrido por el ambiente musical
Viernes 21 de noviembre de 2025, p. 7
Meme del Real no sólo es una de las fuerzas creativas de la música latina, sino que es una de las que le han dado sentido/carácter/personalidad al rock mexicano contemporáneo; su labor como integrante de Café Tacvba (tecladista y compositor), su conocimiento y dominio como productor y su labranza con pinche mil proyectos, lo prueban. Hace unos meses dio a conocer su álbum debut como solista, La montaña encendida, un cúmulo de canciones amontonadas en el camino de andar en el ambiente musical, o sea, en el rocanrol. Una reacción natural hacinada en su mente del irrefrenable motor de la creación artística.
La Jornada se reunió con Emmanuel del Real una mañana tibia de otoño, al lado del Bosque de Chapultepec, donde los cláxones y el barullo matinal fueron sustituidos por cantos de verdines y coconitas, para explicar este racimo de canciones amotinadas que deseaban salir a la luz acopiadas en La montaña encendida. Para comenzar, Meme mencionó cómo fue su labor en solitario para engendrar las canciones: “no lo pensé; siento que ha sido un espacio dónde tengo que tomar más responsabilidad, son más decisiones, pero a la vez lo he hecho desde un lugar muy lúdico, donde no le pongo mucho peso a las decisiones, sino que es una cuestión de intuición que sigo y que, en un momento dado, decido si conecta o no, si algo está pasando por ahí lo dejo y si no lo desecho. También lo reboté con los integrantes del grupo, se los di a escuchar. De alguna manera, ya lo había hecho, lo había practicado en algunos trabajos, pero no en esta magnitud. Fue diferente, creo que este disco es un espacio en el que he podido practicar a equivocarme y no tomarme tan en serio. Tiene la energía que me entretiene, y eso siempre me ha parecido una buena señal”.
Voz creativa
La imagen de aparente desamparo de Meme no varía mucho de la figura que refleja sobre el escenario, una actitud muy seria que roza con lo gélido, menciona que su voz creativa “tiene que ver con la posibilidad que uno tiene para estar atento, detectar cuando algo aparece en la cabeza, en el exterior o desde el inconsciente, por qué algo te está taladrando la cabeza es tal vez la idea actuando. O una cosa que piensas y aparentemente no tiene sentido, pero se queda anidada y después eso lo relacionas con otra cosa; eso tiene que ver con un sentido de presencia, en mi caso, y creo que tiene que ver con la mayoría de los creadores. Esa presencia de estar en el presente, atento a lo que aparezca, a lo que de pronto, cuando estás intentando hacer algo que no estabas buscando, se revela, que te regalan algo que no esperabas y eso lo encuentras en cualquier etapa del proceso creativo”.
Poco a poco Meme se suelta, toma vuelo para responder las preguntas, se siente cómodo y ejemplifica haciendo con las manos una señal de expandir: “es prueba y error, en la música es jugar con elementos que culturalmente como latinoamericanos, y específicamente como mexicanos, son afines, pero hay cosas que nos llegan del exterior, los ingredientes son muy variados; qué mejor que poder hacer pruebas, las herramientas y las influencias son muchas y no hay una limitante de una norma que prohíba mezclar una cosa con la otra. Creo que eso ha sido parte de lo entretenido de este proceso musical de La montaña encendida”.
Reafirmó que este proceso lo sofisticó en este trabajo en solitario y dando crédito a su remitente creativo, el músico mencionó: “mezclar cosas distintas que aparentemente no tiene que ver una con la otra, siempre lo he hecho, lo pienso, lo sé y también lo aprendí. Desde el grupo todos coincidimos en él, porque venimos de culturas donde desde pequeños nos dieron la oportunidad de escuchar, de estar en contacto con una diversidad muy amplia y que nos dejaron practicarla en los quehaceres que nos tocaron, así que lo experimentamos. Con el grupo continuamos con eso y se formó una complicidad y se volvió más complicado salirnos de ese eclecticismo de quizás sonar como The Cure o The Clash, etcétera, porque sonábamos como El Piporro, así que por ese camino nos seguimos. También lo aprendí con mi papá, él era músico y tocaba muchos géneros. Así que la creación es infinita, puedes jugar, hacer y deshacer; eso es lo maravilloso”.
Ecosistema emocional
Otra de las cosas determinantes que provocaron que Meme desplegara en su totalidad este manojo de canciones contenidas en La montaña encendida, son el resultado de la introspección tras su mudanza de la Ciudad de México a Valle de Bravo. Un disco esperado por seguidores durante años y que por fin ve la luz: “Poco a poco entendí que ese nuevo entorno –el bosque, el agua, la quietud– tenía algo que enseñarme. Empecé a reflexionar acerca de los ecosistemas, no sólo los naturales, sino también los emocionales: cómo nos relacionamos con quienes amamos, con el entorno y con nosotros mismos”.
En esa etapa nació La montaña encendida, “no fue un proyecto planeado, mi intención no era hacer un trabajo en solitario: comenzó cuando empecé a revisar viejas ideas, bocetos y grabaciones que había dejado olvidadas en carpetas. Una de ellas fue Princesa, una canción que se compone en esencia de dos ideas; une la melancolía de una balada setentera con una energía más progresiva, bailable, y experimental. ¿Qué pasaría si José José se encontrara con Kendrick Lamar o Dr. Dre?, pensé, es absurdo, pero veamos a dónde llega, juguemos este juego. Al escuchar el resultado, descubrí una dirección que me representaba plenamente. Mientras siguiera jugando, todo estaría bien”.
El disco explora una vasta paleta sonora desde el épico primer sencillo Princesa, una obra maestra que fusiona la balada romántica con suntuosos arreglos sinfónicos, hasta la colisión de electrónica y música norteña en Embeces. Mención especial merece Tumbos, una sorprendente incursión en la bachata que, con su poderosa vibra electrónica, logró posicionarse en el top 10 de las listas de radio en México. El álbum se completa con joyas como el bolero místico y sicodélico de Incomprensible, entre otras maravillas.
Después de presentar tímidamente en vivo La montaña encendida, Meme interpretará el próximo 19 de febrero su disco completo en el Teatro Metropólitan.











