
Jueves 9 de octubre de 2025, p. 4
“Afortunadamente ya están en México” los seis connacionales que participaron en la Global Sumud Flotilla, afirmó ayer la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo momentos después de que el grupo arribó a la base militar del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.
A pregunta expresa, sostuvo que el gobierno federal asumió el costo de su traslado. La mandataria expresó su disposición de reunirse con Sol González Eguía, Ernesto Ledesma Arronte, Arlín Medrano Guzmán, Carlos Pérez Osorio, Diego Vázquez Galindo y Laura Alejandra Veléz Ruiz Gaitán –detenidos por autoridades israelíes y que pasaron cuatro días en la prisión de máxima seguridad de Ketziot–, pero no se lo han pedido.
“Si ellos solicitan que los reciba, los recibo, pero hasta ahora no han hecho una solicitud para poder verme”, indicó ayer en la mañanera del pueblo.
Agregó que el canciller Juan Ramón de la Fuente, quien ayer les dio la bienvenida oficial, “estuvo atento todo el tiempo y en contacto con ellos a través del embajador de México en Israel para poder repatriarlos y afortunadamente ya llegaron”.
La atención debe estar en Gaza
La odisea terminó. Ayer regresaron al país los seis delegados mexicanos de la Global Sumud Flotilla. “Los ojos se deben centrar en lo que ocurre en Gaza, no en nosotros”, señalaron a su arribo al aeropuerto capitalino, donde los esperaban familiares desde la madrugada junto con decenas de activistas.
En “señal de protesta”, los asistentes estuvieron ataviados en los grises ropajes de prisioneros con los que las autoridades de Israel los mantuvieron durante cuatro días en la prisión de máxima seguridad de Ketziot. La travesía por el Mediterráneo de la flotilla –con más de 400 personas a bordo– vio frustrada su intención de llevar ayuda humanitaria para el pueblo palestino, víctima de una ocupación y genocidio por parte del régimen de Benjamin Netanyahu.
“¡Desde el río hasta el mar, Palestina vencerá!”, “¡Estos mexicanos, sí nos representan!”, “¡Israel, genocida!”, “¡Que vivan que viva, que viva la flotilla!”, gritaban una y otra vez quienes aguardaban impacientes su salida por la sala 3 de llegadas internacionales de la terminal aérea.
La emoción desbordó a los seis tripulantes mexicanos de la flotilla. Su semblantes, hasta ese momento adustos, se transformaron en sonrisas al saberse de nuevo en casa y que podrían abrazar a sus seres queridos.
Minutos antes, el canciller Juan Ramón de la Fuente los recibió en la base aérea militar del aeropuerto. Se cumplieron los trámites correspondientes de recepción e ingreso al país y se les realizó una revisión médica. Los connacionales acusaron que las autoridades Israel “trataron de manera grosera” al embajador de México en Tel Aviv, Mauricio Escanero, quien gestionó y coordinó su repatriación.
En los pasillos retumbó el cántico de lucha Bella ciao, dedicado a la resistencia partisana durante el fascismo italiano, aunque con algunos ajustes en sus versos para aludir a la resistencia palestina frente al sionismo.
“Oh Palestina, te doy mi canto / oh bella ciao, bella ciao, bella ciao, ciao, ciao / Oh Palestina, te doy mi canto / oye el redoble del tambor / Muera el sionismo, por genocida / oh bella ciao, bella ciao, bella ciao, ciao, ciao…”
El primero en hablar fue Diego: “Debemos poner los ojos en lo que ocurre en Gaza; no se trata de mí, de Arlín, de Ernesto, Laura, Sol o Carlos, se trata de Palestina, se trata de Gaza, de los niños que son mutilados, que ven cómo matan a sus padres y quedan traumatizados de por vida”.
Entre el júbilo del emotivo recibimiento, Arlín señaló: “Quiero mandar un mensaje al pueblo palestino, porque nosotras y nosotros no somos las historias, ya habrá tiempo de contar lo que vivimos (…) Una disculpa por no haber llegado a tiempo. ¡Es una pinche desesperación el no haber podido llegar a Gaza con ayuda humanitaria!”
Los seis brindaron su testimonio. Denunciaron maltratos, torturas e incomunicación, pero enfatizaron que lo importante es que la atención internacional se concentre en el genocidio que ocurre en la franja de Gaza y en responsabilizar a Israel y Estados Unidos.
“Esto se trata de Gaza y del pueblo palestino. Estuvimos en la entrada del monstruo. En la cárcel, un policía me dijo: ‘Esto es cinco estrellas’ (…) El pueblo palestino sufre mucho más”, sintetizó Sol.