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El T-MEC no ha beneficiado a los trabajadores: expertos

Grupos de defensa del consumidor y sindicatos exigen que en la revisión del tratado se aborde el fortalecimiento de derechos, sobre todo en México

Corresponsales
Periódico La Jornada
Martes 7 de octubre de 2025, p. 25

Washington y Nueva York., Grupos de defensa del consumidor y sindicatos están exigiendo que el gobierno de Estados Unidos use las negociaciones para la renovación del Tratado México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) para fortalecer el cumplimiento de derechos laborales en México a través del Mecanismo de Respuesta Rápida (MRR). Exponen que en general el acuerdo comercial no ha beneficiado a los trabajadores de América del Norte.

“Entre julio de 2020 y junio 2025, Estados Unidos ha impulsado 37 casos vía el MRR contra 36 sitios de trabajo en los sectores de minería, call centers, servicios de transporte, alimento, electrónica, confección, y, más notablemente, en el sector manufacturero automotriz”, reportan Lori Wallach y su co-autor Daniel Rangel en su informe Closing the Gap: Evaluating Rapid Response Labor Mecanismo Outcomes and Charting a Path Through the 2026 USMCA Review.

En Washington, la organización independiente Rethink Trade, dedicada a reformas de política comercial y encabezada por Wallach, ofreció una sesión informativa a medios para presentar el nuevo informe con expertos y sindicalistas, donde el capitán Ángel Domínguez Catzin, presidente del Colegio de Pilotos Aviadores de México, reportó que el MRR permitió que su sindicato ganara reconocimiento en por lo menos un caso.

“Mientras que el MRR abrió la puerta, pasar por la puerta se ha demorado por apelaciones, maniobras legales y cuellos de botella judiciales. Eso es lo que creemos que requiere cambio. El mecanismo es rápido, pero las estructuras domésticas siguen muy lentas, y la justicia postergada se convierte en la justicia negada”, expuso.

El informe de Rethink Trade, el cual sólo se dedica a la implementación del mecanismo en México, recomienda que el proceso de evaluación de quejas sea ampliado para un periodo más largo, pero también sugiere reducir el periodo en que el gobierno de México tiene que responder a las quejas formales presentadas por Estados Unidos o Canadá.

A la vez, recomienda que el acuerdo renovado incluya una medida para apoyar la legislación en México que le otorgaría al Centro Federal para la Conciliación y Registro en México el poder para sancionar a empresas que violan derechos laborales.

Más allá de la discusión sobre estos detalles, el informe,y varios líderes laborales presentes en la sesión informativa, coinciden que el acuerdo comercial realmente no ha beneficiado a los trabajadores de América del Norte.

“Todos estos esfuerzos no han cambiado de verdad la realidad en el terreno de alguna manera significativa para la clase trabajadora mexicana o para trabajadores en Estados Unidos”, comentó Benjamin Davis, director de asuntos internacionales del USW. “¿Por qué los empresarios trasladan producción de Estados Unidos a México? Porque les pueden pagar 10 por ciento de los salarios”.

Davis señaló que la brecha salarial entre trabajadores estadunidenses y mexicanos era de 10 a uno cuando el T-MEC fue firmado, y hoy día permanece igual. El informe de Rethink Trade señala que los salarios del sector manufacturero en México ahora son aproximadamente 40 por ciento más bajos que los de China.

“El TLCAN supuestamente iba a elevar los salarios en México, crear una clase media, crear demanda para bienes estadunidenses”, agregó Wade del UAW. “Hay maneras de hacer eso, no se trata de la mano invisible. Es política, y es declararlo correctamente y decir que estos empleos deberían de apoyar, crear salarios que sostienen a una familia, y elevar a los trabajadores en todos los países. Hay suficiente para todos”.

Es en torno a este análisis, la razón por la cual varios sindicatos estadunidenses están llamando a la implementación de un salario sectorial para los tres países de América del Norte, afirmando que los trabajadores en las plantas en México están armando los mismos vehículos, con el mismo equipo, que sus contrapartes en Estados Unidos y Canadá.