El conjunto tradicional colombiano se encuentra de gira por el país
Lunes 8 de septiembre de 2025, p. 6
Una entrevista con la formación actual de Los Gaiteros de San Jacinto es como una charla de sobremesa en una fiesta, en la que se comparten viejas historias de familiares que ya no están en este plano de la existencia, con la diferencia de que los abuelitos de Los Gaiteros son una parte fundamental de la historia de la cumbia. Rafael Castro, voz principal; Gabriel Torregrosa, director musical y tambora; Wilson Fontalvo en alegre y Néstor Rodríguez en llamador, son la tercera generación de Gaiteros de San Jacinto, un grupo colombiano emblemático que empezó en la década de los 40. El año que viene editarán un homenaje a la cumbia en acordeón con el cantante Fruko, entre otros invitados.
–¿Cómo fue la relación entre Andrés Landero y Los Gaiteros de San Jacinto?
–Gabriel: Landero acapara toda la sapiencia de Gaiteros de San Jacinto porque a él lo convocan cuando Toño fernandez, integrante original de Los Gaiteros, es visitado por los coreógrafos Manuel y Delia Zapata para integrar diferentes giras. Landero ya sabía tocar acordeón, llegó como bailarín de una escuela de danza.
–Rafael: Creo que a él lo convocaron porque Delia estaba reclutando músicos para sus coreografías, que eran a nivel nacional y por cada región ella tenía una danza, entonces necesitaba músicos virtuosos que interpretaran los ritmos de los diferentes lugares. Delia no quería tener que cambiar de músicos cada vez que tocaban una pieza diferente, por eso reclutó a los mejores de San Jacinto y alrededores.
–¿Cuáles son las influencias de Los Gaiteros de San Jacinto?
–Wilson: La música de gaita no tiene un nivel más abajo, somos nosotros, el fondo, en lo que la cumbia se refiere, el ritmo y las melodías de la música sabanera nace del extracto de Gaiteros, nuestra música no tiene un nivel más abajo cuando hablamos de cumbia. Anteriormente no era cumbia, era gaita; ritmos ancestrales que después evolucionaron hacia la cumbia. ¿Por qué Landeros se catapulta de esa manera? Porque él absorbió toda esa música con Los Gaiteros y lo llevó a otro nivel.
–Rafael: La música de gaita es una mezcla de tres culturas: la indígena que aporta la gaita, los tambores que son africanos y el canto de tradición española. Con esos tres elementos se forma lo que hoy conocemos como cumbia y así inició nuestra cumbia colombiana.
Negociazo
–¿Cómo fue el camino del grupo hacia la grabación de su primer disco?

–Rafael: Hasta donde cuentan los viejos, cuando regresaron de esa gira con Delia Zapata fue una explosión porque fueron los únicos sanjacinteros que fueron hasta China y a Europa. La atención se volcó hacia el pueblo de San Jacinto porque de allí eran los músicos. Hacia San Jacinto fueron los productores, los europeos con sus camarotas y dijeron: ‘esto hay que plasmarlo en un acetato’. Los artistas les cayeron como aliados, también era un negociazo porque esa música no existía en disco. Para hacerlo más comercial le agregaron instrumentos temperados, como piano y saxofón.
Todos juntos y al mismo tiempo
–¿Cuál es la importancia de realizar grabaciones todos juntos al mismo tiempo?
–Wilson: Cuando uno está al lado del compañero en la grabación lo está viendo, sintiendo, está mirando sus ojos, su actitud. Nuestra música es muy visceral, entonces llegar a ese punto requiere un bloque, una cabina de sonido donde todos estemos interpretando los instrumentos al mismo tiempo, si el estudio lo permite. La música de Los Gaiteros de San Jacinto es ritual, se ejecutaba cuando fallecía un adulto mayor, de rango mayor en el pueblo, en las fiestas patronales, matrimonios, situaciones donde la ceremonia era requerida.
–San Jacinto está presente desde el nombre y también en las canciones. ¿Qué significa para ustedes?
–Wilson: Para nosotros representa mucho, San Jacinto tiene su folclore que nos dejaron los grandes maestros, es lo que nos dieron para mostrar ante el mundo. Cuando estamos en una tarima sentimos una emoción muy grande y creemos que lo representamos bien.
–Rafael: Salvaguardamos el trabajo de nuestros abuelos porque va a quedar siempre para la historia. Mientras exista quien escuche música, los Gaiteros de San Jacinto van a ser escuchados, porque somos parte del abanico musical del mundo. No es solamente tocar y representar un pueblo, es ejecutar una tradición viva, sabemos hacerlo así, igualita como nos la entregaron. Ellos fabricaban sus instrumentos y tocaban sin energía eléctrica, nosotros también. Es llevar a cuestas una tradición de muchísimos años, es una responsabilidad muy grande, pero muy bonita.
Después de una presentación en Xalapa, Veracruz, Los Gaiteros de San Jacinto se presentan hoy en Jazzatlán (Guanajuato 239, colonia Roma, Ciudad de México).