Colonos esperan hasta una hora para abordar un RTP

Martes 2 de septiembre de 2025, p. 33
En el pueblo originario de San Bartolo Ameyalco, en la alcaldía Álvaro Obregón, desde muy temprano se forman largas filas en la base de transporte conocida como Cafeteros, entre Camino Viejo a Mixcoac y la calle Francisco I. Madero.
Ahí, los vecinos esperan entre 15 minutos y hasta una hora para abordar autobuses de la Red de Transporte de Pasajeros (RTP) –que llevan a Santa Fe y Chapultepec– y rutas concesionadas. “Muchas veces hay buen servicio, otras es muy precario”, señaló Santiago Villanueva ante la falta de unidades.
A ello se suman el tránsito que se genera en el Puente de los Poetas y los baches en Las Águilas, autos mal estacionados y el paso constante de pipas de agua, lo cual provoca que el trayecto, que debería tomar menos de una hora, se extienda incluso más de dos.
Gricelda León, quien trabaja en la zona de Insurgentes, relató con molestia que “hace una semana no había transporte; llegué a la parada a las ocho de la mañana y al trabajo llegué a las 11 y medía, aunque tenía que estar a las 10, y eso que salí con horas de anticipación”.
Son al menos 24 unidades las que cubren los traslados en las distintas rutas; sin embargo, “el servicio no alcanza para la cantidad de gente que vive aquí y en poblados aledaños”, expusieron vecinos.
De ese total, la ruta 115A opera con ocho autobuses y la 9D apenas con cuatro; en cuanto al transporte concesionado, la ruta 117, que baja a la estación Zapata del Metro, cuenta también con ocho unidades, mientras la 57, con destino a Barranca del Muerto y Mixcoac, dispone de sólo cuatro.
Un chofer advirtió sobre la falta de atención a la vialidad, donde se registran hundimientos. “Se nos han ponchado llantas y desde que empezó la época de lluvia, casi a diario hay accidentes”, relató. La situación se agrava en las horas pico de 6 a 9 de la mañana, cuando los conductores llegan a pelearse el pasaje.
Como alternativa, vecinos optan por pagar 160 pesos a taxis colectivos, que cubren entre cuatro personas. Giovanni, explicó: “Brindamos el servicio cuando no hay transporte; normalmente ellos se meten por otras calles para evitar el tránsito”. Sin embargo, no todos pueden costearlo, por lo que la mayoría prefiere esperar en fila y pagar entre 4 y 8 pesos el pasaje.