Desde 1970 se estancó el rendimiento por hectárea, afirma experto // La escasez de lluvia, otro problema, dice

Lunes 21 de julio de 2025, p. 31
Zacatecas, Zac., El estado de Zacatecas es el primer productor nacional de frijol, con una recolección anual promedio máxima de 300 mil toneladas; sin embargo, actualmente los campesinos de la entidad no tienen las condiciones técnicas, agroclimáticas y de apoyo gubernamental para duplicar la cosecha y así lograr la soberanía alimentaria del grano en México, señaló Raúl René Ruiz Garduño, investigador del Centro Regional Universitario Norte de la Universidad Autónoma Chapingo, con sede en el municipio de Morelos.
La abundancia que funcionarios federales hicieron creer a la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo fue errónea, sostuvo en entrevista el especialista en frijol, doctor en sociología rural por la Universidad Autónoma Metropolitana unidad Xochimilco, y con más de 40 años de experiencia académica e investigación de campo, principalmente en el altiplano de Zacatecas y San Luis Potosí.
Consideró que está algo difícil alcanzar el volumen de producción que se pretende por toda una serie de factores, entre ellos, algunos de tipo natural
.
Desgaste muy profundo
Ruiz Garduño explicó que Zacatecas tiene casi 50 años de monocultivo del grano, en amplias extensiones de la denominada región frijolera
, que comprende seis municipios: Sombrerete, Saín Alto, Juan Aldama, Miguel Auza, Nieves y Río Grande.
Indicó que Sombrerete destaca a escala nacional porque es la única demarcación mexicana que ha llegado a sembrar más de 100 mil hectáreas de la leguminosa en promedio al año, lo que ha ocasionado una serie de problemas de tipo fitosanitario y un desgaste muy profundo de las características naturales del suelo
.
Resaltó que la pretensión de alcanzar la autosuficiencia alimentaria en frijol, que es un tema de interés para el gobierno federal y para los productores zacatecanos, tiene lógica porque efectivamente se han sembrado hasta 750 mil hectáreas en años anteriores, pero puedo decir sin temor a equivocarme, que con seguridad habrán de destinarse este año 600 mil hectáreas
, cifra superior a las de periodos pasados, “el problema son los rendimientos de la tierra.
El rendimiento por hectárea, al promediar cultivos de temporal y riego, no rebasan 500 kilogramos de frijol, cantidad estancada desde los años 70 (...) hay una especie de agotamiento de la capacidad productiva de los suelos, que evita aumentar los resultados.
Raúl René Ruiz planteó que las condiciones agroclimáticas son esenciales y en Zacatecas predomina un clima seco, con escasas precipitaciones pluviales. Aunque pueden sembrar 700 mil hectáreas, con 500 kilos como promedio en cada una, lograrían apenas 350 mil toneladas
.
Recordó que en 2023 no se cosecharon más de 60 mil toneladas, y en 2024 hubo un mejor rendimiento, pero también bastante afectación “porque en la fase final del ciclo fenológico del cultivo se fue la lluvia a partir del 14 septiembre, y era justo el momento en que estaba ‘amarrando’ el grano en la vaina. Muy lejos de las 300 mil toneladas de otros años.
Este 2025 hay una gran expectativa por las buenas precipitaciones hasta ahora, y porque la mayor parte de los campesinos ya sembraron, pero si en agosto ya no llueve, no habrá buena cosecha.
Insistió en el problema de la actual condición del suelo en la zona frijolera de Zacatecas, en gran parte resultado del monocultivo y prácticas agrícolas erróneas que han erosionado la tierra, la cual hoy muestra pérdida de nutrientes y calidad, con enormes superficies en proceso de desertificación.
Poco potencial
De las 600 mil hectáreas de la leguminosa que en promedio se siembran en Zacatecas, las tierras con potencial realmente productivo no rebasan 25 por ciento de toda esa superficie, es decir, 150 mil hectáreas de alto potencial, y eso habría que matizarlo
, planteó el especialista.
Hay que recordar que de toda la superficie sembrada de frijol, 90 por ciento es de temporal y el resto de riego; de éstas, cada vez más se destinan al cultivo de hortalizas
, mencionó.
Entonces, sostuvo Ruiz Garduño, para incrementar la producción en esas 150 mil hectáreas “es necesario sembrarlas con semilla certificada, no ‘habilitada’, ni ‘calificada’”. Explicó que esas denominaciones las otorga el Sistema Nacional de Inspección y Certificación de Semillas.
Consideró que una semilla certificada debiera hallarse en cantidad suficiente, desarrollada genéticamente para resistir los fuertes cambios climáticos y que tuviera el potencial productivo suficiente para dar, no 500 kilos, sino 1.5 toneladas de rendimiento por hectárea
.
Aseguró que actualmente, el gobierno federal y sus agencias de desarrollo de semillas certificadas no cuentan siquiera con el volumen necesario para Zacatecas.