a cumbre de los países del BRICS en Río de Janeiro 2025 volvió a demostrar que el sistema internacional avanza de manera irreversible hacia la multipolaridad: la arquitectura unipolar queda atrás, dando paso a un mundo diverso, dinámico y vibrante, donde la voz del Sur Global y del Este resuena cada vez más fuerte.
El grupo BRICS se consolida como centro significativo de poder y gobernanza global y desempeña un papel cada vez más importante en los procesos internacionales, ya que en su marco se concentran recursos estratégicos, mercados en expansión y una parte considerable de la población mundial. La ampliación del agrupamiento, la participación activa de los Estados socios y la amplia representación de organismos internacionales reflejan un consenso creciente: el viejo modelo ya no responde a los desafíos actuales.
Instituciones como el FMI, la OMC, la OMS y los mecanismos de Bretton Woods enfrentan críticas crecientes, no sólo por su politización, sino también por no reflejar la realidad actual. Se requiere una reconfiguración profunda para que estas estructuras representen el peso real y los intereses de la mayoría global en la economía y gobernanza mundiales.
El mundo necesita algo más que retoques cosméticos: es necesaria una transformación sistémica. Los principios que rigen el orden mundial, establecidos en la era poscolonial, deben ser replanteados con la participación equitativa de todos los países.
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, destacó en su discurso el importante avance en la ampliación del uso de monedas nacionales en las transacciones de su país con los demás Estados del BRICS, señalando que en 2024 la proporción del rublo y de las monedas de países amigos en los pagos internacionales de Rusia en el marco del BRICS, alcanzó 90 por ciento. Subrayó que la creación de un sistema independiente de pagos y depósitos dentro del grupo aumentará la velocidad, seguridad y eficiencia de las transacciones monetarias. Putin también destacó el apoyo de sus colegas brasileños a las iniciativas lanzadas durante la presidencia rusa, incluidas la bolsa de granos, el centro de investigación climática y la plataforma logística, lo que demuestra pasos concretos para fortalecer la cooperación.
Es importante subrayar que la agrupación BRICS no busca imponer un modelo único de desarrollo. Al contrario, parte del reconocimiento del derecho de cada nación a su propio camino. Esta es la gran diferencia con los enfoques occidentales: no se impone, se respeta. Se reconoce la diversidad cultural y civilizatoria, la soberanía y el principio de no injerencia. BRICS propone una filosofía de asociación y beneficio mutuo, no de dominación.
La dimensión humanitaria tuvo un lugar central en la cumbre. Se abordaron temas como la promoción de valores tradicionales, la salud pública y la agenda climática. Destacó la propuesta de México durante la reunión con países observadores: destinar uno por ciento del gasto militar global a un ambicioso programa internacional de reforestación, considerado el mayor de la historia.
La agenda política también se expresó con claridad en la cumbre de los BRICS. Los participantes manifestaron su preocupación por el uso unilateral de la fuerza en las relaciones internacionales. En la declaración final se subrayó la necesidad de respetar estrictamente la Carta de Naciones Unidas, incluidas las metas y principios consagrados ahí en toda su integridad e interconexión.
Cabe destacar que se llevó a cabo una reunión bilateral entre los cancilleres de Rusia y México, Serguéi Lavrov y Juan Ramón de la Fuente Ramírez, en la que se exploraron temas fundamentales de las relaciones ruso-mexicanas. Entre los asuntos tratados destacaron el fortalecimiento del diálogo político bilateral, la expansión de la cooperación en los ámbitos económico-comercial y cultural-humanitario, así como el perfeccionamiento de la base jurídica bilateral.
Hoy, el grupo BRICS es un centro de poder independiente, que no destruye, sino que construye; que no se enfrenta a otros grupos, sino que propone cooperación basada en el respeto, el equilibrio de intereses y la igualdad. Y por eso se está convirtiendo en un polo cada vez más atractivo para la mayoría global: los países que están cansados del dictado y la hipocresía.
* Embajador de Rusia en México