El químico es similar al glifosato, pero 5 veces más tóxico
Los menores son habitantes de Poncitlán y estuvieron bajo estudio seis años: expertos de UdeG

Miércoles 16 de abril de 2025, p. 25
Guadalajara, Jal., Investigadores de la Universidad de Guadalajara (UdeG) detectaron que un grupo de por lo menos 500 niños con daño renal, bajo estudio durante seis años en dos poblaciones contiguas al lago de Chapala, tienen actualmente menos glifosato en la orina que antes, pero ahora les ha sido encontrado glufosinato, otro herbicida muy similar al anterior, pero cinco veces más tóxico, tres veces más barato y de libre disposición para su compra en comercios físicos o en línea.
Ha disminuido la frecuencia (del primer químico) en la orina de los menores que hemos estudiado. Pero ahora aparece el glufosinato, que es primo hermano del glifosato, y con un costo tres veces menor
, alertó Felipe de Jesús Lozano Kasten, quien encabezó el proyecto de salud pública con el cual se logró descubrir y disminuir el daño renal en infantes de Poncitlán desde que en 2016 se puso en operación el programa.
Ambos herbicidas tienen como función principal controlar y/ o eliminar todo tipo de plantas no deseadas, salvo las transgénicas diseñadas para resistirlos, pero luego de la evidencia acerca de la presencia de glifosato en los niños con daño renal en el municipio de Poncitlán, presumiblemente se intensificó el uso del glufosinato como alternativa, un producto que estudios realizados por universidades argentinas han calificado de cinco veces más tóxico y prohibido desde 2013 en Europa.
No obstante, el glifosato está lejos de haber quedado en la historia, pese a los señalamientos de su toxicidad cancerígena y la legislación aún en ciernes para prohibirlo de forma definitiva.
En el estudio que encabezó Lozano Kasten, y que sumó a 16 investigadores de la UdeG, encontró pesticidas como molinato, dimethotate, 2,4D, metoxuron y picloram en la orina de 231 menores, que representan 24 por ciento de la población de Agua Caliente, en el municipio de Poncitlán.
Algo similar ocurrió en Chalpicote, la otra comunidad también bajo estudio en Poncitlán.
En 2021, Lozano Kasten y su equipo demostraron que en las localidades de Ahuacapán y El Mentidero, en Autlán, donde estudiaron a 200 alumnos de escuelas colindantes con campos agrícolas, también detectaron altas concentraciones de herbicidas, con el glifosato a la cabeza, además de pesticidas como emamectina o malation.
La recomendación 141/2021 de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, entonces dirigida por Alfonso Hernández Barrón, mostró que esos tóxicos localizados en residentes de Autlán tenían presencia en la fauna silvestre no sólo de esa demarcación sino de varias partes de la sierra de Manantlán, una reserva natural de la biosfera cercana al estado de Colima.
En marzo de 2023, Lozano Kasten participó en el seminario Los grandes problemas nacionales: glifosato y transgénicos, un peligro para la salud y la biodiversidad
y en su ponencia reveló otro estudio, realizado a 280 recién nacidos, quienes tenían diversos herbicidas en su organismo, pese a que el 88 por ciento de ellos son de familias que viven en Guadalajara y no en zonas rurales. Cuando el análisis se focalizó en Poncitlán, específicamente en el pueblo de Agua Caliente, los 96 niños bajo observación en esa comunidad, con edades de entre 6 y 15 años, estaban afectados por glifosato en su orina.
En la localidad del Taray, en Tamazula, en el sur de Jalisco, donde prevalecen los jornaleros agrícolas, el reporte arrojó glifosato en 74 por ciento de los infantes a los que se aplicaron exámenes, además de otros agroquímicos como 2,4-D en un 93 por ciento; picloram, también en 93 por ciento; molinate en el 64 por ciento, acetoclor en 53 por ciento y L-cyhalothrin, 40 por ciento.
Los investigaciones han demostrado además que al ingerir alimentos orgánicos y evitar por completo la comida que antes estuvo expuesta al glifosato, se reduce de manera exponencial la presencia de albuminuria en la orina, el agente que indica daño renal en las personas.
El grupo de control en Ponci-tlán al que se dio esta alternativa de evitar el consumo indirecto de glifosato, se recuperó casi en un 100 por ciento, un resultado que Lozano Kasten califica de exitoso y alentador ante la enorme incidencia de afectación renal en los niños de esas comunidades.