En Tuxpan, Veracruz, se conmemoró ayer el 68 aniversario de la salida del histórico yate Granma rumbo a Cuba y sus revolucionarios a bordo; también se rindieron honores por el octavo aniversario luctuoso del comandante Fidel Castro Ruz.

“Hace hoy exactamente 68 años zarpaba de estas aguas el Granma, y también hace hoy ocho años emprendió su viaje a la inmortalidad el artífice principal de aquella proeza, nuestro invicto comandante en jefe Fidel Castro Ruz, como si el azar concurrente le ofreciera al líder histórico la posibilidad de despedirse por esas aguas del mar Caribe que penetran en nuestras vidas mediante los ríos, contando nuestra historia”, dijo el embajador de Cuba en México, Marcos Rodríguez Costa.

Desde el Museo de la Hermandad México-Cuba, al que acudieron funcionarios de ambas naciones, artistas y poetas, el diplomático recordó el zarpe del Granma en los primeros minutos del 25 de noviembre de 1956; señaló que “desde su salida de Tuxpan, iba ya sembrando principios, confianza y, reforzando la estirpe de su líder, Fidel.

“El yate Granma se convierte en símbolo para los cubanos, incluso, la travesía que lo inmortaliza, es decir, el hecho en sí, queda superado por la grandeza de su significado. Hay tanto de simbólico en aquella noche memorable en la que 82 iluminados abordaron un yate donde apenas cabían 20 personas. Iban hacia su destino heroico, decididos a liberar a Cuba o a morir en el empeño”, dijo.

El diplomático reconoció la ayuda desde México que recibieron los exiliados cubanos antes de su travesía.