La Asamblea General Permanente del pueblo de San Gregorio Atlapulco detuvo los trabajos que había iniciado la Secretaría de Gestión Integral del Agua del gobierno capitalino para reponer el pozo San Luis 16, que dejó de producir el caudal suficiente para alimentar la línea que abastece al pueblo.

Integrantes de la autoridad tradicional del pueblo acudieron ayer al pozo ubicado en el número 16 de la carretera a Oaxtepec, en la colonia Los Reyes, donde se realizaba la perforación del pozo de reposición a una mayor profundidad, donde reclamaron a funcionarios de la dependencia haber iniciado la obra sin haberlos informado ni consultado.

Algunos inconformes advirtieron que no permitirán que se perfore el pozo, aunque nos lleve la chingada de sed, al advertir que la sobrexplotación del acuífero está provocando el hundimiento de la zona chinampera, y adelantaron que pararán también otras dos obras que se realzan en Jacarandas y La Brecha, pero exigieron la construcción de plantas de tratamiento de aguas residuales en los pueblos de la montaña de Xochimilco.

Carlos Rosas Castillo, supervisor externo de la obra asignado por la secretaría, explicó que en el sitio se construyó un primer pozo en 1962 que duró unos 32 años, y el segundo que los sustituyó ya tampoco tiene agua, tiene un caudal de 20 por ciento, por lo que se suministra a la línea que abastece al pueblo de los pozos que hay más arriba, en la zona de Milpa Alta. El proyecto consiste en perforar allí mismo un pozo más profundo para recuperar 60 por ciento más el caudal.

Entregaron a la directora de Concertación Ciudadana de la secretaría, María del Pilar Corona, un escrito con varias peticiones, entre ellas, que en un plazo de 24 horas se detengan de manera definitiva la reactivación y la perforación de pozos, en particular del San Luis 16, y cualquier otra obra en su territorio; detener la sobrexplotación del agua en San Gregorio, al advertir que la extracción excesiva está debilitando el suelo y poniendo en riesgo nuestra vida y nuestro patrimonio en el próximo sismo; resarcir el daño por la sobrexplotación del acuífero con la reducción 50 por ciento en el pago de derechos por consumo de agua y de energía eléctrica, y el saneamiento de la barranca del camino real.